El Mundo - 12.09.2019

(Marcin) #1

P A P E L


EL MUNDO. JUEVES 12 DE SEPTIEMBRE DE 2019 HOJA Nº 27


C I N E

Claude Lelouch (París,
1937) no era consciente de
la dimensión de su hazaña
al unir de nuevo a Jean-
Louis Trintignant y a
Anouk Aimée, más de
medio siglo después de Un
hombre y una mujer
(1966), en su película Los
años más bellos de una
vida. Se dio cuenta durante
la presentación de ésta en
China: «Al final de la
proyección me
preguntaron quiénes eran
los maquilladores que
habían hecho tan buen
trabajo envejeciendo a los
protagonistas. Claro, Un
hombre y una mujer no se
había podido estrenar,
porque fue censurada en su
momento». El cineasta
francés se quedó pensando.
«Creo que aquello sucedió
porque los jóvenes de hoy
no pueden imaginar que
vamos a esperar 53 años
para hacer la continuación
de una película»,
reflexionó. «Pero también
da idea de la concepción
actual sobre la duración del
amor».
Los años más bellos de
una vida, que se estrena
mañana en España, es «un
milagro», en palabras de su
director. No sólo por la
supervivencia de su pareja
protagonista y del propio
director, sino por lo que nos
dice de nuestra relación con
el tiempo. Hace no mucho,
poníamos los ojos en blanco
porque Richard Linklater
había invertido nueve años


en contar la vida de un
chaval en Boyhood. Bien,
aquel reto se queda en un
jueguecito ante esto. «No
soy yo el director»,
proclama Lelouch, «es la
vida».
El reencuentro de
Lelouch, Trintignant y
Aimée se produce además
teniendo como referente a
una película mítica, que
enseñó a querer a una
generación por su forma de
mostrar la intimidad y que
se llevó dos Oscar (Mejor
película de habla no inglesa
y Mejor guion original) y la
Palma de Oro de Cannes.
Los actores pensaban que
era mejor que la cosa
quedase así. Lo contrario
que el director: «Había
llegado el momento para
que dijesen cualquier cosa,
ya no había censura, porque
después de una edad, ésta
no existe».
Ya sin tapujos, Lelouch
expone las ideas que le ha
dado la experiencia. «El
amor es mejor que la vida,
en mi modesta opinión. Y es
lo que he querido explicar
en esta película: el amor es
lo único que aporta un
sentido a lo que hacemos»,
explica. «Todo el tiempo que
consagremos a otra cosa
que no sea el amor, es un
tiempo perdido. Y todo lo
que hacemos en la vida es
para que nos amen».
Por eso, hablando con los
actores, decidieron que era
el momento de decir las
cosas que uno no se atreve
cuando es joven. «Entonces,
piensas que el amor y la
fidelidad van a la par. Pero
no es así. Ser fiel es ser
idiota». Y aún más:
«Siempre hay algo mejor. El
ser número 1 en la vida de
alguien es como en una
competición deportiva: ahí,
cuando eres segundo o
tercero, tienes una medalla
de plata o de bronce. Pero
en amor, es lo peor».
«El amor», prosigue, «nos
obliga a ser formidables, a
sobrepasarnos, a ir más
lejos. Por eso tiene todas las
virtudes. Pero es que,
además, a los 80 y tantos,
está carente de
enjuiciamiento, mientras
que el comienzo de una
relación es también el
comienzo de un juicio:
siempre se reprocha algo. Y
yo creo que esta ausencia de
juicio es lo que da sentido a

esto». Para él, «el amor es
un recorrido hacia el país de
la tolerancia».
«Creo que los amores
verdaderos nos acompañan
a lo largo de toda nuestra

vida», dice con una sonrisa
plácida. «Las grandes
historias de amor son
eternas. Y las que mueren
son las poco importantes,
las aventuras.
Y todo ello es también
una meta-reflexión sobre el
arte y la vida. «Estamos aquí
para siempre. Sólo nuestra
inteligencia nos dice lo
contrario, pero nuestro
inconsciente dice que
somos inmortales. Si no, la
idea de la muerte sería
insoportable: cuando vas a
un entierro, sabes
perfectamente que todos
van a morir, menos tú.

¿Cómo poder seguir
viviendo si no?».
El amor, pues, «forma
parte de esa inmortalidad».
Romántico, Lelouch
asegura: «Un flechazo es un
reencuentro con gente que
has conocido en otra vida.
De pronto, en un segundo,
los conoces, sin haber
intentado entrar en internet
para saber quiénes eran. Es
la prueba de que somos
inmortales».
Aún así, la película remite
irremediablemente a la
muerte, empezando por los
recientes fallecimientos de
Francis Lai y Pierre Barouh,

compositor y
letrista/intérprete de la
inolvidable banda sonora de
la película original.
«Esto es una misión, un
deber», se pone
trascendente Lelouch.
«Como si el Gran
Realizador, el de allá arriba,
me dijese: ‘Si no haces este
filme, te retiro de la
circulación’. Una especie de
condena. A pesar de todo el
mundo que me
desaconsejaba hacerlo,
sentía como una obligación.
Cuando estás solo contra el
mundo, tienes la sensación
de estar de lo correcto».

1966


2019


Jean-Louis Trintignant y Anouk Aimée, en ‘Un hombre y una mujer’ y en ‘Los años más bellos de una vida’. CARAMEL FILMS


“EL AMOR ES MEJOR


QUE LA VIDA, ES UN


VIAJE AL PAÍS DE


LA TOLERANCIA


QUE NOS


OBLIGA A SER


FORMIDABLES”


Amor inmortal. El


cineasta francés


Claude Lelouch


vuelve a unir a Jean-


Louis Trintignant y a


Anouk Aimée para


retomar su


inolvidable historia


‘UN


HOMBRE


Y UNA


MUJER’,


50 AÑOS


DES-


PUÉS


POR DARÍO
PRIETO MADRID

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