julio-agosto 2017
revistayogajournal.net
julio-agosto 2017
revistayogajournal.net
YOGA
PEREGRINO: “AQUEL QUE CAMINA POR TIERRAS
EXTRAÑAS”. Hace un año comencé a trabajar
como guía en el Camino de Santiago. ¡La
vida con su extraño sentido del humor me
mostraba su lado más irónico! Desde que
empecé a viajar a pie hace unos 15 años
había mantenido con pasión varios prejui-
cios con el Camino de Santiago. No com-
prendía porqué la gente caminaba esta ruta
pudiendo ir a la montaña o cualquier opción
más excitante. Como muchos otros mochi-
leros que viajan solos a pie, cuando salía a
caminar elegía siempre algo más exótico,
buscando más libertad, más aventura. Este
deseo de explorar me ha llevado a recorrer a
pie lugares increíbles como las Annapurnas
en Nepal, el Aconcagua, el Machupichu,
volcanes en islas de Hawái, montañas y gla-
ciares en Estados Unidos y Sudamérica e
islas en África.
La mochila fue mi primera esterilla. La primera
experiencia que me hizo cuestionarme mi
manera de pensar, de actuar y ¡de vivir!
Creía que para tener el espacio necesario
para sentirme libre y aprender a simplificar¿Qué es el Camino sino Yoga? La necesidad de explorar, de
buscar espacio y un poco de silencio en la mente... Comenzar a
caminar y descubrir un espacio para “Ser”, dejar de pensar en
el pasado o el futuro para disfrutar de los momentos “inútiles”
del presente... son las reflexiones que nos trae con su testimo-
nio Silvia Santos, que practica Yoga en el Camino de Santiago.EL CAMINO DE
SANTIAGO ABRAZA
EL
mi vida, tenía que viajar lejos y absorber
de otras culturas y otros paisajes. Ahora,
mirando hacia atrás me parece que todos
estos viajes eran preparación para el gran
viaje que es el Camino de Santiago.Por otro lado, comenzar a trabajar
como guía era irónico, ya que llevaba dos
años viajando por India, Estados Unidos y
México formándome en el Yoga con la
intención de compartirlo de alguna
manera. Cuando el Yoga llegó a mi vida
hace unos años, y en esto no soy muy ori-
ginal tampoco, me cambió las prioridades
y al cabo de un tiempo dejé mi trabajo
como directora de un Hotel de Rockandroll
en Ibiza y me fui a viajar para dedicarle un
año de mi vida solo al Yoga. Al final fueron
casi dos años ;) tras los cuales, me había
certificado como profesora y estaba segura
de querer compartir algo de lo que había
aprendido. Sin embargo, al intentar
hacerlo como profesora en una shala, no
encontraba la manera. Entonces llegó la
oportunidad de trabajar como guía en el
Camino, que parecía una buena manera de