DE PRIMERA DAMA
A PRESIDENTA DE MÉXICO
96 CINEPREMIERE.COM.MXJULIO 2017
or estas fechas del próximo año estaremos con el ja-
leo de las elecciones para la presidencia de México y,
siguiendo la moda que impuso Hillary Clinton, segu-
ramente tendremos a varias esposas abnegadas de
exgobernadores, senadores, diputados y demás fau-
na política lanzándose ferozmente tras el hueso que
su maridín soltó recientemente.
No me malinterpreten: me queda claro que no es
lo mismo que, como lo hizo Hilaria, comiences des-
de abajo a construir una carrera política propia, a que
un día –por ahí de las 12 del día en el brunch con tus
amiguis– de repente se te ocurra que estaría bueno
lanzarte de candidata a la presidencia. ¡Señoras, por
favor! Haber hecho hace 20 años un par de pininos
políticos y ser maestra en una escuela de monjas no
es suficiente currículum para gobernar un país. ¡Ni
Mellie Grant de Scandal es tan soberbia! Y miren que
es insufrible... ¿Por qué no empezar por algo más hu-
milde? Me parece que, incluso, así podrían evitar que
se diga que no son más que un medio para que sus
maridos regresen al poder. Ya ven cómo es la gente
de mal pensada.
Sin duda, podrán alegar que haber sido esposa
de un presidente les dio bastante experiencia, por-
que ningún hombre llega al poder sin nuestra ayuda.
Frank Underwood no sería nadie y House of Cards
no existiría de no ser porque Claire es una arpía des-
almada y maquiavélica que se abre paso como gor-
da de camión por los vericuetos de la política gringa.
Con que tuviéramos una primera dama como, por
ejemplo, Emilia Urquiza de Ingobernable, sería sufi-
ciente: ella es una mujer fuerte, capaz de reventarle
el hocico a su marido y después caminar por horas en
un par de taconazos de 20 cm. ¿Mentir y chantajear
para salir airosa como Mrs. Underwood? ¡Jamás! Esto
es México y Emilia toma la sensata decisión de huir al
último bastión libre del país: Tepito.
Con ello, Emilia cumple la primera cualidad de
una primera dama mexicana: ser tan adaptable como
para pasar de niña bien de Las Lomas a una brava
de Tepito en tan sólo unas horas; proferir leperadas;
adoptar el “Peralvillo Fashion” y transformarse en la
versión femenina (y tepiteña) de Jason Statham, so-
bre todo al aplicar la Urraca-rana. Además, Emilia es¿Quién más ingobernable que Kate
del Castillo? ¿Y si la lanzamos para
presidenta? Creo que pinta mejor que
todo lo que hay en el horizonte...CHURROS INOLVIDABLES
ILUSTRACIÓN: LUIS SAN VICENTEP
tan ingeniosa como para convertir a un pirata gachupa, a una teibo-
lera y al hijo de su muchacha en un equipo de fixers casi tan sofisti-
cados como los de Olivia Pope.
Se nota que a Kate del Castillo no le costó ni tantito trabajo
la interpretación. ¿Quién más ingobernable que ella? La verdad,
yo sí admiro las ganas que le echa: jamás se ha amilanado porque
Hollywood le haga el fuchi, a pesar de tener casi tan poco rango de
actriz como Salma Hayek. Y hay que reconocer que se necesitan
ovarios para sostener un affaire virtual con el Chapo a cambio de la
posibilidad de producir su biopic. ¡Ése es el empuje que debe tener
una primera dama, señoras!... Oigan, ¿y si lanzamos a Kate para pre-
sidenta? Creo que pinta mejor que todo lo que hay en el horizonte...
–Hespergencia P. de Pento