Cine Premiere N.274 – Julio 2017

(Kiana) #1

(^261234564724649107978) JULIO 2017
Edgar Wright puede hacer que algo tan simple como
una persona sentada esperando en un auto sea una
experiencia audiovisual increíble. En el video musical
de la canción “Blue Song”, de Mint Royale –que el ci-
neasta inglés dirigió en 2003– se encuentra el núcleo
de Baby – El aprendiz del crimen: tres ladrones ejecu-
tan un robo mientras el conductor los espera escu-
chando una canción.
Tras dejar Ant-Man, proyecto al que le había de-
dicado años, Edgar Wright se concentró en concretar
esa idea de un conductor que basa todos sus movi-
mientos en la música que escucha. Su nombre es
Baby (Ansel Elgort), un chico que de niño perdió a sus
padres, pero que ahora es un as al volante, siempre al
compás de una infinidad de canciones que tiene a la
mano en su iPod. El chico forma parte de un grupo de
ladrones, pues debe liquidar una deuda con Doc (Kevin
Spacey), el cerebro de la organización.
Wright ya había demostrado su destreza a la hora
de usar canciones como parte de la estructura narrati-
va (el ejemplo más claro es la escena del bar en El des-
esperar de los muertos). Sin embargo, en Baby Driver
lo lleva a nuevos niveles, nunca imaginados por su au-
diencia o quizá sólo por el propio Wright. En la película
no existe secuencia alguna acompañada de una can-
ción que se sienta gratuita (como suele suceder hoy
con tantos covers y hits que se utilizan al por mayor).
El realizador ha señalado incluso que, a la hora de ha-
cer el guion, no escribía una secuencia hasta no tener
la canción específica para ella. Su soundtrack es otro
gran acierto, ya que el director se encargó de seleccio-
nar canciones que no pertenecieran a una lista fácil de
éxitos: en realidad son temas infravalorados, que van
desde el rock y jazz, hasta el blues y R&B. 
Baby – El aprendiz del crimen es la carta de amor
de Edgar Wright al cine heist de los 70, en el que la
mayoría de las veces teníamos a un conductor mis-
terioso en busca de la redención o simplemente re-
beldes frente al sistema. La historia ya la hemos visto
un centenar de veces, pero el cine de Wright –desde
Shaun of the Dead–, ha demostrado que lo impor-
tante no es hacer algo que nunca se haya visto, sino
presentar algo que, a pesar de ello, se sienta diferen-
te y audaz. Todo eso es Baby.
–Sergio López Aguirre
Audaz, diferente y con un soundtrack acertado
INSIDER CRÍTICA
BABY
EL APRENDIZ DEL CRIMEN

Free download pdf