Recientemente, HBO anunció que había ce-
rrado contrato con cuatro guionistas para
explorar la posibilidad de múltiples spin-
offs del programa más visto en la historia
del canal. Sin embargo, no ejerce ninguna
presión o plazo para el desarrollo creativo
de los escritores. Si bien David Benioff y
D.B. Weiss se deslindaron de estos proyec-
tos como showrunners o guionistas, estarán
ligados como productores ejecutivos. En
SXSW, Weiss comentó: “Creo que es mejor
que ellos tengan nueva sangre en estas nue-
vas visiones”.
Los guionistas contratados son Max
Borenstein (Godzilla, Kong: La Isla
Calavera), Brian Helgeland (Los Ángeles
al desnudo), Jane Goldman (Kick-Ass,
Kingsman) y Carly Wray (Mad Men). Sobre
ellos, George R.R. Martin escribió en su
blog: “He estado trabajando con los cuatro
escritores. Cada uno de ellos me ha visitado
aquí en Santa Fe, algunos más de una vez, y
hemos pasado días discutiendo sus ideas, la
historia de Westeros y el mundo más allá”.
El creador también declaró que hay un
quinto proyecto y escritor, pero que no re-
velaría aún su nombre. Pero sobre todo, que
no le gusta el término “spin-off”, que todas
las ideas son precuelas y que ninguno de
los personajes conocidos está considera-
do: “Estamos hablando de nuevas historias
ubicadas en el ‘universo secundario’ [to-
mando prestado el término de Tolkien] de
Westeros y el mundo más allá. Ese mundo
creado para Canción de hielo y fuego”.
Con estas declaraciones, Martin resque-
brajó las ilusiones, esperanzas y fantasías
de sus seguidores, que anhelaban vistazos
al pasado y futuro de sus personajes favo-
ritos: “Sé lo que miles de ustedes quieren y
sé que hay una petición... pero para cuando
termine Canción de hielo y fuego, ustedes
sabrán cada cosa importante que sucedió
en la Rebelión de Robert. No habrá más
sorpresas o revelaciones, sino tan sólo las
consecuencias de los conflictos cuyas reso-
luciones ustedes ya conocen. Esa no es una
historia que yo quiera contar... Se sentiría
como un cuento contado dos veces”.
Recientemente, Casey Bloys aclaró que
eso no significa que se vayan a realizar cua-
tro precuelas. Más bien se pretende que
con este proceso se encuentren varias o al
menos una que pueda estar a la altura de
Game of Thrones.MÁS ALLÁ
DEL JUEGO DE TRONOSla misma notoriedad de la serie ha sido la principal causa de que el escri-
tor haya retrasado su labor creativa. Aunque esa no es la única demora. En
entrevista para EW, Casey Bloys –presidente de programación de HBO–
informó que la octava temporada muy posiblemente se posponga hasta
2019: “Ellos [Benioff y Weiss] todavía tienen que escribir los episodios y
organizar el calendario de producción. Sabremos más una vez que avan-
cen con los guiones”. ¡Hasta el 2019! Esta escandalosa declaración pone a
prueba una vez más el temple de los fanáticos de la serie.
Aun así, flota una oscura nube de incertidumbre. La pregunta es sim-
ple: sin el fundamento y aval literario, ¿podrán los creadores de la serie
mantener el nivel y desarrollo narrativo con miras al desenlace? Sobre
este punto, David Benioff comentó para Who Say: “Estamos efectivamen-
te en territorio inexplorado, desde la temporada pasada. Pero George R.R.
Martin creó estos hermosos personajes y un mundo cautivador, que si a es-
tas alturas no pudiéramos sostener por nosotros mismos, ni siquiera mere-
ceríamos este trabajo”. Cabe mencionar que, para cuando la serie finalice,
ambos habrán trabajado en ella ininterrumpidamente durante
doce años.
Por lo pronto, el actor Iain Glen (Ser Jorah Mormont)
está convencido de que son dignos herederos del legado
de Martin. “Les escribí a Dan [Weiss] y a David [Benioff]
y les dije que yo creía que estos eran los mejores sie-
te episodios que habían escrito. La historia va hacia una
conclusión. Hay historias que están chocando. Y la evo-
lución del drama y las relaciones están mejor que nunca.
Definitivamente se siente que es el inicio del final del jue-
go”, le dijo a EW.
Esperamos con ansias las inaplazables bata-
llas campales de los Inmaculados –a cargo de
Gusano Gris– y los aguerridos Dothraki en
diferentes frentes contra el ejército de la Casa
Lannister, que ahora luce más imponente que
nunca. Y por supuesto, el poderío de los dra-
gones. La promesa es descomunal. Sin duda,
el retraso y la involuntaria paciencia inverti-
da por el público ha generado un compromi-
so de honor. Esperemos que, al igual que los
Lannister, la serie pague siempre sus deudas...
Hasta ahora, invariablemente lo ha hecho.