Cine Premiere N.274 – Julio 2017

(Kiana) #1

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La Dirección General de Policía y Tránsito, encabezada por
Arturo Durazo Moreno, informó que un corto circuito provo-
có la explosión de 15 litros de nitrato de plata. [Otra versión
afirma que] una colilla de cigarro fue la que inició el incendio
y las llamas alcanzaron los rollos de películas a base de nitrato.
De manera extraoficial se habló de un sabotaje e incluso de un
atentado con una bomba [contra Margarita López Portillo] co-
locada cerca de las bóvedas.
–Ericka Montaño Garfias, reportera de La Jornada.
23 de marzo, 2002.

La clave es el clóset gigantesco que había detrás de la panta-
lla de la sala Fernando de Fuentes. Dentro, había un lote de
películas que habían sido traídas del interior de la República,
algunas en nitrato. El coordinador del recinto, Fernando del
Moral, las secuestró –como acostumbraba hacerlo– porque él
quería ser el primero en verlas. Los rollos se agitaron duran-
te el trayecto. ¿Por qué exactamente en el momento de mayor
emoción de La tierra de la gran promesa estallan los materia-
les? Por el ruido de la escena. El fuego se generó detrás de la
pantalla y se propagó a todos lados. Yo le pregunté al doctor
Francisco Marín [entonces subdirector de Cinematografía de
la Cineteca Nacional] por qué habían dejado que Margarita
López Portillo diera la cara por algo que no había provoca-
do. Su respuesta fue contundente: ella era un personaje total-
mente odiado y debía cargar, en su consciencia y de cara a la
historia, con la culpa del incendio de la Cineteca. Finalmente,
ella es culpable de haber cerrado el cine mexicano y haberlo
sometido a las torturas más pavorosas. Es culpable de todo,
menos del incendio. El responsable sigue vivo y tiene nombre
y apellido: es Fernando del Moral.
–Jorge Ayala Blanco, crítico e investigador de cine. 2012.

El incendio causó un número de víctimas del que nunca se
dio cuenta clara debido a que la policía acordonó el lugar y
no se permitió el acceso a nadie. Al transcurrir las semanas,
las ruinas de la Cineteca Nacional empezaron a despedir olo-
res de putrefacción, que eran atenuados mediante un polvo
amarillo lanzado de vez en cuando desde un helicóptero. La
patética imagen de esas ruinas se volvía verdaderamente si-
niestra durante la noche y nos acompañó hasta el mes de oc-
tubre, en que fueron finalmente demolidas a toda prisa, para
no dejar elementos que permitieran una posterior investiga-

ción, porque el 30 de noviembre de 1982 se acababa
el sexenio del presidente López Portillo.
–Alfredo Joskowicz, cineasta y entonces direc-
tor del Centro de Capacitación Cinematográfica
(CCC). 2000.

[Más de treinta] años después, ninguna de las versio-
nes [del incendio] ha podido ser confirmada al 100%
debido a la premura con la que actuaron las autorida-
des en ese momento: primero impidieron el acceso al
lugar y en noviembre del 82 demolieron las ruinas de
la Cineteca, pese al compromiso de la Procuraduría
General de la República de no iniciar esos trabajos
hasta que se realizara una investigación a fondo.
–Ericka Montaño Garfias, reportera de
La Jornada. 23 de marzo, 2002.

El fuego todo lo consumió. Acabó con Santa, con la
que el cine mexicano empezó a hablar; barrió con el
genio del Indio Fernández, destrozó para siempre la
cara alegre y picarona de Pedro Infante, o el rostro
dulce de Lola del Río; el fuego hasta apagó el puro
varonil de la Doña. Se acabó nuestra cultura fílmica.
Más que llorar, hay que gritar porque fallamos con
las generaciones posteriores, que no conocerán el
México pasado.
–Mario E. Riaño, periodista de El sol de México.
26 de marzo, 1982.

Fallamos con las


generaciones posteriores


que no conocerán el


México pasado.


TODAS LAS DECLARACIONES PRESENTADAS SON REALES Y FUERON OBTENIDAS DEL LIBRO
CINETECA NACIONAL: 40 AÑOS DE HISTORIA CON LA CURADURÍA DE ITALA SCHMELZ EN EL
CAPÍTULO RIP/INCENDIO, A CARGO DE MAGALI MONTERO; ASÍ COMO DEL DOCUMENTAL LOS
ROLLOS PERDIDOS DE GIBRÁN BAZÁN; DE LA EDICIÓN 12 Y 13 DEL PODCAST DE CINE PREMIE-
RE Y DE LOS REPORTAJES DOS DÉCADAS DEL INCENDIO EN LA CINETECA; EFEMÉRIDES DE UN
CRIMEN CULTURAL –DE ERICKA MONTAÑO GARFIAS (LA JORNADA, 23 DE MARZO DE 2002)– Y
30 AÑOS DEL SINIESTRO EN LA CINETECA NACIONAL, UN INCENDIO DE PELÍCULA, DE ABIDA
VENTURA (EL UNIVERSAL, 25 DE MARZO DE 2012).

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