(^6012342502428695857) JULIO 2017 63
viven Yakko, Wakko y Dot, y cerca
del foro 24, también conocido como
“The Friends Stage”, pues ahí se
grabó aquella serie.
“Casi todo el foro 9 lo está ocu-
pando Chris [porque aquí al señor
Christopher Nolan, le dicen sólo Chris]. Él aprue-
ba quién puede entrar y quién no. Es el único por
quien Warner hace todo esto”, me dice al estacio-
narse. Acto seguido, me abre la puerta al lobby,
donde me espera un asistente de producción.
Frente a nosotros y coronando unas esca-
leras larguísimas hay una pintura de The Jazz
Singer de dos metros de altura. Es apropiado
que la imagen del primer filme con sonido sin-
crónico dé la bienvenida al foro donde se com-
pleta la última y crucial parte de cualquier cinta:
el sonido. Abajo de aquellas escaleras, un pasillo
decorado con pinturas de estos estudios –cuan-
do apenas arrancaban– nos llevan a una puerta
gruesa de madera. El joven la abre y me señala
que camine por otro pasillo tapizado de tela azul.
A lo lejos (al menos eso parece) se escuchan ex-
plosiones y gritos. Al llegar al final del pasillo
doy la vuelta y escucho una voz que me saluda,
“Tú debes ser Iván. Hola, soy Chris”.
Esa voz la reconozco, claro, de otras entrevis-
tas que he escuchado, de los comentarios en sus
DVDs y de aquella vez en 2006 cuando hablé
con él por teléfono para el estreno de El gran tru-
co. En aquella ocasión platicamos de guionismo,
de cómo adaptó la novela de Christopher Priest
con su hermano Jonathan. El tema de creación y
colaboración es uno al que él naturalmente lle-
va la conversación: ahora que estamos charlan-
do en esta habitación, en este edificio de uno de
los estudios más grandes reservado sólo para
él, le pregunto sobre Insomnia (remake de 2002
del filme noruego del mismo título), la cinta con
la que inauguró su fructífera relación profesio-
PANTALLA
ENTRADA ENTRADA
Piano de cola
Consolas
Christopher Nolan
5 monitores
Sala
SALA DE SONIDO DE CHRISTOPHER NOLAN EN WARNER
kiana
(Kiana)
#1