88 8EL CA SE A T8ISTSOJULIO 2017
EL CASTILLO DE LA PUREZA (1972)
Un hombre aísla a su familia
para que no se contamine
del mundo exterior. El pa-
dre, como condonante de
premios y castigos, es juez
supremo del hogar. Luis
Spota convirtió este hecho
real en un libro que José
Emilio Pacheco y Arturo Ripstein trans-
formaron en esta película imperdible. No
se puede ser cinéfilo y mexicano sin ha-
berla visto al menos una vez.El hogar como prisión
La ficción y la realidad nos han mostrado
que una casa también puede ser la más in-
fame de las prisiones. Detrás de ello, hay un motivo
religioso, moral o, en los casos más sórdidos, de ín-
dole sexual. Como en toda cárcel, en ella hay celado-
res e internos. Aquí, cinco películas de encierro que
no podremos sacarnos de la memoria.
–Carlos Jesús GonzálezBAD BOY BUBBY (1993)
Desde que nació, Bubby
ha sido enclaustrado por
su madre perversa en un
cuarto mugroso. Al salir se
ve obligado a enfrentar-
se a un ambiente desco-
nocido al que tendrá que
adaptarse. Cinta australia-
na que, a ratos, parece un cruce entre
Enséñame a vivir y Forrest Gump y que
es la delicia de los amantes de la inco-
rrección política y del mal gusto.CINE EN CASA
DESDE LOS OJOS
DE ROBERTO
LA GUERRA