National Geographic Spain - 11.2019

(Steven Felgate) #1

EXPLORA | DEPORTE


COMITÉ PARALÍMPICO ESPAÑOL (ARRIBA); PAU FABREGAT (DERECHA)
CON LA COLABORACIÓN DE LA AGÈNCIA CATALANA DE TURISME

SARAI GASCÓN vino al mundo en el olímpico


año 1992 en Terrassa, Barcelona. Nació sin


el antebrazo izquierdo, un hecho que, lejos


de suponer una cortapisa, espoleó a sus


padres a animarla a llegar a lo más alto. Casi


al tiempo que aprendía a caminar, empezó


a asistir a cursillos de natación. Y resultó


que el medio acuático se le dio de maravilla.


Tanto, que un monitor propuso a la familia


que aquella catalana aspirante a sirena in­


gresara en el Club Natació Terrassa, donde


empezó a trabajar duro. «Mis padres me traían


a la pis cina del club diariamente a las 6 de


la maña na, donde entrenaba antes de ir a la


escuela, y volvía de nuevo al acabar las clases.


Gracias a ellos compito en el deporte de élite;


les estoy enormemente agradecida», afirma.


En 2002, con solo 10 años, Sarai participó

en su primer campeonato de España. «Fue


en Almendralejo, Badajoz, donde obtuve la


medalla de plata... ¡no me lo podía creer!»,


recuerda. Luego vinieron años intensos en


los que compitió con la selección española


a nivel internacional. En 2006, con 14 años,


ganó el Campeonato del Mundo de Durban,


en Sudáfrica, y un año después se alzaba


con la medalla de plata en los 100 metros


braza en los Juegos Paralímpicos de Pekín.


«¡Fue unaexperiencia increíble!», asegura.


Allí la catalana pudo convivir con deportistas
extraordinarios que, como ella, habían lu­
chado mucho para llegar a la cima.
«Al deporte paralímpico todavía le queda
un largo camino para conseguir la igualdad
social, económica y mediática, pero vamos
avanzando», comenta la nadadora, quien
dice que el deporte le ha enseñado valores
como el respeto, la igualdad, la integración,
la empatía, la humildad, la cooperación y
el compañerismo. Y también perseverancia,
gracias a la cual ha ganado tantísimos cam­
peonatos.
«¡No hay suficiente pared para tantas me ­
dallas!», exclama su padre, orgulloso. Entre
ellas, las 29 logradas en campeonatos euro­
peos y otras 17 conseguidas en competicio­
nes mundiales, la última ganada en el
mundial de natación paralímpica de Londres
del pasado septiembre. También ha batido
tres récords de Europa –en 50 y 100 metros
libres y 100 metros en estilo mariposa– y
un récord mundial en 50 metros libres.
Hoy, esta sirena valerosa, que ya no está
en su club de toda la vida porque tras 17 años
no le renovaron el contrato, entrena en el
Centro de Alto Rendimiento Deportivo (CAR)
de Sant Cugat, Barcelona, mientras en para­
lelo estudia un grado de educación infantil.
«Me encanta el mundo de la educación, es
el pilar fundamental para el cambio que
necesita la sociedad», apunta. Sin duda,
tendrá mucho que transmitir a las genera­
ciones venideras.

Sirena Sarai


Arriba, Sarai Gascón
compitiendo en la
final de 200 metros
estilos en 2016 en Río
de Janeiro, donde
ganó una medalla de
plata. A la derecha,
una foto reciente, días
antes de competir en
el mundial de Londres,
donde acaba de
obtener otra medalla
de plata, esta vez
en 100 metros libres.

NATIONAL GEOGRAPHIC

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