El Mundo - 14.11.2019

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EL MUNDO. JUEVES 14 DE NOVIEMBRE DE 2019
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La diplomacia paralela de Trump


L El embajador de EEUU en Ucrania denuncia que el presidente creó un «canal de operación irregular» para favorecer


su reelección en 2020 L La declaración, apoyada por otro testigo, se produce en la audiencia pública del ‘impeachment’


PABLO PARDO WASHINGTON
CORRESPONSAL
El embajador en funciones de Esta-
dos Unidos en Ucrania, Bill Taylor,
declaró ayer ante el Comité de Inte-
ligencia de la Cámara de Represen-
tantes que Donald Trump creó una
suerte de diplomacia paralela cons-
tituida por miembros de su gabine-
te, ex altos cargos, y al menos una
persona sin ningún cargo público,
para presionar al Gobierno de Kiev
en una operación destinada a favo-
recer la reelección del presidente en
2020 e, indirectamente, a favorecer
la influencia de Rusia en ese país.
En la que fue la primera audien-
cia pública de la investigación para
el posible impeachment de Donald
Trump, Taylor dijo que cuando lle-
gó a Ucrania, el 18 de junio, se en-
contró con un panorama a la vez
«esperanzador y confuso». La parte
de la esperanza procedía de las ex-
pectativas y las primeras decisiones
tomadas por el nuevo presidente del
país, Volodimir Zelensky. Y «la con-
fusión venía de Estados Unidos»,
explicó Taylor.
La razón es que Washington ha-
bía creado simultáneamente lo que
el diplomático caracterizó como «un
sistema de procedimiento normal»
y «un canal de operación irregular»,
formado por miembros del gabine-
te de Trump entre cuyas competen-
cias no estaba –salvo en el caso de
uno de ellos– Ucrania, dirigidos por
un ciudadano sin ningún cargo pú-
blico: el abogado personal del presi-
dente, Rudy Giuliani.


El objetivo de ese «canal irregu-
lar» era forzar a Zelensky a abrir –
y, sobre todo, a anunciar de la for-
ma más pública posible– una in-
vestigación por corrupción contra
el ciudadano estadounidense Hun-
ter Biden, que entre 2014 y 2019
fue miembro del consejo de admi-
nistración de la mayor empresa de
gas de Ucrania, Burisma. La elec-

ción del blanco de la investigación
no es casual. El padre de Hunter
Biden es Joe Biden, el vicepresi-
dente con Barack Obama y el can-
didato que lidera las encuestas de
la oposición demócrata para las
elecciones de 2020, en las que
Trump se juega la reelección.
Lo que preocupaba a la Casa
Blanca no era tanto la investiga-

ción, sino que ésta fuera anuncia-
da públicamente. Así se desprende
del testimonio de Taylor, que re-
cordó cómo el embajador estadou-
nidense en la Unión Europea, Gor-
don Sondland, le dijo que «el pre-
sidente Trump quería al
presidente Zelensky en una caja a
la vista de todos, haciendo una de-
claración pública en la que orde-

nara esas investigaciones». El ob-
jetivo político de toda la presión
parece, a ojos de Taylor, evidente.
El embajador en funciones recor-
dó incluso cómo tanto Sondland
como Kurt Volker, el enviado espe-
cial de Trump para Ucrania –y ex
embajador de EEUU en la OTAN
con George W. Bush– le dijeron
que el presidente, como hombre
de negocios que es, «quiere que le
paguen lo que le deben antes de
extender un cheque». Preguntado
por los congresistas si Ucrania le
debe algo a EEUU, Taylor replicó
que «nada».
Para lograr ese pago, la Casa
Blanca no se anduvo con rodeos.
Primero, cesó a la predecesora de
Taylor, Marie Yovanovitch, a ins-
tancias de Giuliani. Después, con-
geló la ayuda militar que Kiev ne-
cesita para hacer frente a su gue-
rra con Rusia, que empezó en
2014 y en la que han muerto
14.000 ucranianos. Y, finalmente,
en una serie de reuniones en Espa-
ña, Canadá y la propia Ucrania,
los asesores de Trump explicaron
a los de Zelensky que el estadouni-
dense estaba dispuesto a recibirlo
en la Casa Blanca, pero sólo des-
pués de que anunciara la investi-
gación contra Biden, a pesar de
que sobre éste no ha recaído nin-
guna acusación de corrupción.
Esa política se llevaba a cabo sin
que interviniera el Departamento
de Estado –el equivalente en
EEUU al Ministerio de Asuntos
Exteriores de España–, el de De-

Cualquiera diría que turcos y
estadounidenses llevan años
de desencuentros graves. El
presidente de Estados Unidos,
Donald Trump, recibió ayer en
la Casa Blanca a su homólogo

Recep Tayyip Erdogan, con un
afecto que ha arqueado cejas.
Tras un mes de amenazas
verbales y de desencuentros
sobre Siria, ambos líderes
políticos buscan limar
asperezas, algunas de ellas
enquistadas desde el golpe de
Estado fallido de 2016.
«Hemos sido amigos por un
largo tiempo, casi desde el día
uno. Nos entendemos

mutuamente. Entendemos de
dónde venimos», sentenció un
Trump jovial, sentado junto a
Erdogan en el despacho Oval.
«Es muy respetado en su país y
en la región», añadió lisonjero.
Nada que ver con frases como:
«No seas tonto», que Trump le
brindó en una carta reciente y
que estuvo a punto de servir de
pretexto para cancelar la cita.
LL. M. HURTADO

TRUMP RECIBE A


ERDOGAN: «NOS


ENTENDEMOS»


El subsecretario de Estado adjunto responsable de la política hacia Ucrania, George Kent, y el embajador en funciones de ese país, Bill Taylor, juran ayer ante el Comité de Inteligencia. JOSHUA ROBERTS / REUTERS


Trump y su esposa Melania reciben al presidente turco, Tayyip Erdogan, y su mujer, ayer en la Casa Blanca. REUTERS

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