EL MUNDO. LUNES 14 DE OCTUBRE DE 2019
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OPINIÓN i
NO SÉ si será verdad lo que varios de los
más sagaces analistas políticos afirman:
que toda la operación Errejón ha sido ins-
pirada por Sánchez. Sí está contrastado
que el formidable aparato mediático ma-
nejado por el presidente en funciones se
ha puesto al servicio de Más País, mo-
viéndose en el ditirambo antes que en el
elogio contenido.
Sánchez sabe que, en un hipotético
pacto con Rivera, él hubiera permaneci-
do ante la opinión pública como líder de
la izquierda. Sabe también que si resulta-
ra obligado el acuerdo con Podemos, Pa-
blo Iglesias le madrugaría a siniestra,
convirtiéndose en la estrella política de la
alianza. Por eso no quiere ver ni en grafi-
ti al líder de Podemos. Iglesias es un po-
lítico manantial, más inteligente que Sán-
chez, más sagaz, más culto, mejor orador.
Ha arrollado al líder socialista en los de-
bates parlamentarios y audiovisuales. Los
pétalos perdidos de la rosa socialista han
cedido ante el empuje del dirigente pode-
mita. En la operación Más País, el presi-
dente en funciones ha tirado la piedra y
ha escondido la mano, para fragilizar a
Iglesias de la forma que más daño podía
hacerle: disparando a bocajarro a Errejón
sobre la diana de Podemos.
Son muchos los que creyeron que la
maniobra sanchista aplastaría a Iglesias.
Las encuestas, sin embargo, no lo refle-
jan así. Iglesias retrocede, pero el resulta-
do de Errejón es casi irrelevante, como
subrayan regocijados los podemitas
mientras acentúan la coña marinera pa-
ra burlarse del antiguo compañero. Pablo
Iglesias representa a la auténtica izquier-
da y no parece que haya alguien capaz de
desmontarle. La rápida combustión de
los colaboradores de Errejón alarma en
Más País. El errejonismo ha herido a Pa-
blo Iglesias, pero no de muerte. Y si esas
heridas abiertas en la carne viva cicatri-
zan, robustecerán a quien las sufrió. El
azogue perpetuo que mueve a Sánchez
se diluye entre tantos grises errores, en-
tre tantos hierros derrotados. En el entor-
no del presidente se piensa ya que los ti-
ros de las elecciones anticipadas, y tam-
bién el de Errejón, le pueden salir a
Sánchez por la culata.
PD. Tribunales europeos rechazarían
el delito de rebelión. Si se confirma la
sentencia, adelantada por EL MUNDO,
el TS ha hecho justicia y ha tenido en
cuenta a Europa y no a las intolerables
amenazas y coacciones del secesionis-
mo catalán.
Luis María Anson, de la Real Academia Española.
CANELA FINA
LUIS MARÍA
ANSON
HARÁ COSA de un mes, la Guardia Civil
interceptó en Huévar de Aljarafe a un
hombre que plantaba marihuana en una
nave industrial. Sin saberlo, la Beneméri-
ta estaba deteniendo a uno de los escasí-
simos emprendedores de ese pueblo sevi-
llano. Porque, a ver, puede que J. J. D. fue-
ra un poco narcotraficante, pero no
estaba en el censo de vecinos a los que el
Ayuntamiento socialista compraba el vo-
to a cambio de empleos.
Los papeles de Huévar, publicados por el
diario Abc, revelan una eficaz maquinaria
clientelista del PSOE, engrasada a lo largo
de 36 años de mayorías absolutas. Hay un
registro casa por casa que ríete tú de la Sta-
si: vecinos, tendencias ideológicas, necesi-
dades laborales... y los votos que sumaba
cada familia. Votos que el pasado 26 de ma-
yo, por primera vez, fueron insuficientes.
Sólo así pudo destaparse un escándalo
que coleaba desde que Rafael Moreno,
alias el Pelu o el Gorila, se enquistó en la
alcaldía allá por 1997. Cuenta Libertad Di-
gital que colocaba a sus parientes y repar-
tía dinero de forma discrecional. Con él,
el Ayuntamiento de Huévar (3.000 habi-
tantes) llegó a los 160 trabajadores (solo
seis por oposición).
En vista de esas dotes, Susana Díaz
nombró a Moreno director general de Em-
pleo. Su sucesora en la alcaldía, prima po-
lítica para más señas, no logró revalidar el
cargo, que ganó el PP. Y ahí tenemos a la
alcaldesa saliente destruyendo pruebas
como una posesa, hasta fundir la tritura-
dora, y a la alcaldesa entrante, mosquea-
da, que cambia las cerraduras del consis-
torio y logra rescatar documentos compro-
metedores. Junto al nepotismo, el control
vecinal y el acoso a los desafectos, la ges-
tión socialista ha dejado en Huévar una
deuda de 30 millones de euros.
«Es un asunto de un pueblo», dicen en el
PSOE. El caso es que siempre hay una lí-
nea que une lo micro y lo macro. Una línea
que empieza en Huévar con la compra de
votos, sigue en Sevilla con la malversación
multimillonaria de los ERE y termina en
Moncloa con el uso patrimonial de los ins-
trumentos del Estado, ya sea el Falcon, el
CIS o la Abogacía del Estado, que cambia
de criterio en función de las necesidades
del Gobierno. Más de 6.600 millones de eu-
ros lleva comprometidos Sánchez para ga-
nar votos, calculaba ayer este periódico.
La escala varía, pero la esencia caciquil
es la misma. El dinero público, dijo Carmen
Calvo y conviene recordarlo, «no es de na-
die». La trituradora atascada de Huévar de-
bería conservarse en una vitrina como sím-
bolo de una forma de entender la política.
SUJÉTAME EL VERMÚ
MAITE
RICO
ARTÍCULO 472 del Código Penal,
«son reos del delito de rebelión los
que se alzaren violenta y
públicamente para derogar, suspender
o modificar total o parcialmente la
Constitución».
Artículos 17. 1 y 477 del CP: «La
conspiración existe cuando dos o más
personas se conciertan para la ejecución
de un delito y resuelven ejecutarlo. La
proposición existe cuando el que ha
resuelto cometer un delito invita a otra u
otras personas a participar en él. La
conspiración y la proposición para
delinquir sólo se castigarán en los casos
especialmente previstos en la ley. La
provocación, la conspiración y la
proposición para cometer rebelión serán
castigadas, además de con la
inhabilitación, con la pena de prisión
inferior en uno o dos grados a la del delito
correspondiente».
Artículo 544 del CP: «Son reos de
sedición los que, sin estar comprendidos
en el delito de rebelión, se alcen pública y
tumultuariamente para impedir, por la
fuerza o fuera de las vías legales, la
aplicación de las leyes o a cualquier
autoridad, corporación oficial o
funcionario público, el legítimo ejercicio
de sus funciones».
Esto dice la ley, a la que siempre
deberían servir los jueces, sobre los delitos
cometidos antes, durante y después del 1-
O de 2017. Pero la Abogacía del Gobierno,
tras echar al abogado del Estado Edmundo
Bal, defendió, con el apoyo incondicional
de una juez afín a la ministra Delgado, que
no hubo rebelión, sino sedición. El juez
instructor, los fiscales, el abogado del
Estado y la acusación popular sostuvieron
lo que vimos: fue un delito de rebelión
contra el orden constitucional, no de
sedición contra el orden público. La tesis
corporativista y eurocomplejines de firmar
una sentencia leve y por unanimidad, para
que no la anule Estrasburgo, es absurda.
Como cuando Rajoy, junto al PSOE y Cs,
limitó el 155 a convocar elecciones
catalanas, desmiente la gravedad del
hecho que motiva la actuación legal y
asegura su repetición por la impunidad
que garantiza. Si además no hay garantías
del cumplimiento de las penas, estilo
Pujolito, el Supremo juzgará pronto el
próximo delito de rebelión, que seguirá
oscuro para ciertos jueces de la UE. África
empieza en el Supremo.
Acatamos la sentencia los que, al revés
que los golpistas, queremos vivir en un
Estado de Derecho, pero será nefasta para
España y la Libertad.
Hubo, hay,
habrá rebelión
Acatamos la sentencia
los que queremos vivir
en un Estado de Derecho,
pero será nefasta para
España y para la libertad
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LIBERALES
F. JIMÉNEZ
LOSANTOS
IDÍGORAS Y PACHI
Sz.: aplastar
a Iglesias
La trituradora