EL MUNDO. LUNES 14 DE OCTUBRE DE 2019
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ESPAÑA i
MARISOL HERNÁNDEZ MADRID^
Frente a la cólera de quienes espera-
ban una sentencia contra los líderes
independentistas por rebelión o de
los que, en el extremo contrario, cla-
marán por que vayan a ser condena-
dos, el Gobierno socialista en funcio-
nes reaccionará para defender la de-
cisión del Tribunal Supremo sobre el
procés, que se conocerá hoy. No ha-
rá valoraciones sobre el fallo, no lo
comentará, pero incidirá en el respe-
to a la separación de poderes y en la
independencia del Poder Judicial.
Moncloa tiene todo preparado
para dar «la batalla ante la opinión
pública nacional e internacional» y
responder ante una previsible nue-
va campaña de desinformación del
soberanismo, con la vuelta de esló-
ganes como que «la democracia es
votar» o que el Estado español es
«represivo». Ante esta nueva aco-
metida, después de que la Generali-
tat haya dedicado mucho tiempo y
recursos públicos a la propaganda,
el Ejecutivo está listo para contra-
rrestarlo en los medios internacio-
nales y explicar que «no han sido
condenados por sus ideas, sino juz-
gados por sus hechos, por haber in-
fringido el orden constitucional».
Las fuentes consultadas por este
diario señalan que «todo el Gobier-
no está movilizado para defender la
democracia española». Está previs-
to que los ministros, en función de
los idiomas que dominen y de las
complicidades tejidas a nivel inter-
nacional, llamen a colegas del res-
to de gobiernos europeos. En Mon-
cloa se han constituido varios comi-
tés de seguimiento sobre todo lo
que suceda una vez que trascienda
el fallo. Con el presidente en funcio-
nes, Pedro Sánchez, informado al
minuto y la vicepresidenta, Carmen
Calvo, en labores de coordinación
para «estar al corriente de todo lo
que pase y dar una respuesta políti-
ca y social», apuntan.
«Es responsable estar preparado
para todo», sostienen, en referencia
a que pueda ser necesario aplicar la
Ley de Seguridad Nacional o activar
la aplicación de nuevo del artículo
- El presidente del Parlament, Ro-
ger Torrent, ya ha anunciado que
convocará un pleno extraordinario y
ha llamado a una movilización per-
sistente. Quim Torra, presidente de
la Generalitat, lleva semanas alen-
tando la desobediencia civil. La ANC
y Òmnium Cultural han convocado
«marchas por la libertad» y el viernes
los sindicatos independentistas han
organizado una huelga general.
El mensaje oficial del Gobierno es
que esperan que las instituciones ca-
talanas no transgredan la legalidad.
Pero Interior ha desplazado 750
agentes a Cataluña, y Sánchez prevé
hacer una declaración institucional
en cuanto se haga pública la senten-
cia y se mantendrá en contacto con
los líderes del PP y de Ciudadanos,
Pablo Casado y Albert Rivera.
Además, hay una red de 215 per-
sonas en embajadas y consulados a
la espera de instrucciones directas
de Moncloa. El Gobierno creó una
Secretaría de Estado de España Glo-
bal en su momento, dedicada entre
otras cuestiones a desmontar a nivel
internacional las mentiras del inde-
pendentismo. Una obsesión del mi-
nistro de Exteriores, Josep Borrell, a
la que Sánchez respondió poniendo
al frente a Irene Lozano. De ella de-
pende la Célula de Acción Reputa-
cional con representantes de Mon-
cloa, Exteriores y los ministerios que
en cada momento se han visto afec-
tados –en las últimas reuniones, In-
terior y Justicia–, que se ocupará de
trasladar las respuestas de Presiden-
cia a toda la red de información.
Aunque el Ejecutivo socialista aún
no lo reconoce, ha caído en dos erro-
res que también cometió el Gobier-
no de Mariano Rajoy. El primero,
confiar en Oriol Junqueras y consi-
derar que sus posturas eran distintas
a la de Carles Puigdemont o Quim
Torra. El segundo, pensar que nor-
malizar la relación institucional (la
operación Diálogo de Soraya Sáenz
de Santamaría y las sucesivas répli-
cas de Carmen Calvo) iba a ayudar
destensar el nexo entre España y Ca-
taluña. Pero sí parece haber aprendi-
do de la etapa del PP la importancia
de no descuidar la pugna por la
construcción del denominado relato.
Se tiene en cuenta, asumen en
Moncloa, «lo que le pasó a Rajoy»,
más volcado en una reacción judicial
que política y mediática. «No resulta
fácil luchar ahora contra ideas pre-
concebidas», afirman desde el Go-
bierno, en alusión a la simpatía de al-
gunos sectores de la opinión pública
internacional hacia el discurso del in-
dependentismo catalán. «Nuestra
sensación es que ellos se mueven en
parámetros que no son estrictamen-
te legales, en una campaña de desin-
formación continua».
Convencidos además de que la
reacción que dé en las próximas se-
manas mejorará sus perspectivas
electorales el próximo 10 de noviem-
bre, el Ejecutivo socialista se abstrae-
rá de la discusión en torno a los deli-
tos de rebelión (que Sánchez sí veía
como líder de la oposición) o de se-
dición (que fue la postura de la Abo-
gacía del Estado con su llegada al
Gobierno), y se centrará sólo en res-
paldar el trabajo que ha realizado el
Supremo. Sobre los posibles indultos
(que al principio de su mandato el
presidente nunca descartaba, en ple-
no intento de diálogo con Torra, y
que han apoyado dirigentes como
Iceta) también está todo pensado:
«Respeto al contenido de la senten-
cia y a su cumplimiento». Sin más.
Operación: defender la sentencia
L El Gobierno se moviliza para dar «la batalla» en apoyo del Tribunal Supremo y la democracia dentro y fuera de España
L Calvo coordinará un comité de seguimiento desde Moncloa y hay 215 personas en las embajadas listas para actuar
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, durante el acto de presentación la semana pasada del programa del PSOE para las elecciones. JAVI MARTÍNEZ
Pacto constitucional. A diferencia de lo que sucedió tras las
elecciones del pasado 28 de abril, Pedro Sánchez se abre ahora
a negociar de manera inmediata (en 48 horas) y a ofrecer a
PP y Ciudadanos contrapartidas para lograr su abstención tras
el 10-N. Entre ellas un pacto en defensa de la democracia, la
Constitución y la unidad territorial para ofrecer una respuesta
unitaria ante cualquier tentativa de ruptura de la legalidad.
Pensiones y financiación. Propone también a estos
partidos acordar la reforma de las pensiones para blindarlas
y ligarlas al IPC, y la nueva financiación autonómica y local.
Nueva fórmula de investidura. Por último, modificar la
elección del presidente para que gobierne el más votado.
OFERTA A PP Y CS PARA QUE SE ABSTENGAN
Sánchez llamará a
Casado y Rivera e
intentará esquivar el
tema de los indultos
Los ministros
transmitirán a sus
colegas europeos
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ELECCIONES 10-N LA RESPUESTA AL SEPARATISMO