El Mundo - 14.10.2019

EL MUNDO. LUNES 14 DE OCTUBRE DE 2019

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ESPAÑA
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VÍCTOR MONDELO BARCELONA

Primeros movimientos del indepen-

dentismo para rebelarse contra la

sentencia del procés, que condenará

por sedición a nueve de los 12 acusa-

dos por organizar al 1-O.

En el plano institucional, el presi-

dente del Parlament, Roger Torrent,

confirmó ayer que convocará un

Pleno extraordinario y monográfico

para responder al fallo que el Tribu-

nal Supremo hará público previsi-

blemente hoy.

El dirigente de ERC desoirá así al

Tribunal Constitucional, que la pasa-

da semana le advirtió de forma ex-

presa de que podría incurrir en «res-

ponsabilidades penales» al cometer

un delito de desobediencia si vuelve

a usar la Cámara catalana para favo-

recer «cualquier iniciativa» relacio-

nada con el impulso de la autodeter-

minación de Cataluña.

Torrent ya permitió el debate y

aprobación en julio de una moción

por la que el Parlament se reafirma-

ba en la defensa del derecho a la au-

todeterminación. Y su suspensión, la

pasada semana, llegó acompañada

de una notificación por la que el TC

requería al presidente del Parlament

que impidiera la votación de cual-

quier nueva resolución relacionada

con la secesión catalana.

Sin embargo, el representante del

partido liderado por Oriol Junqueras

se propone volver a poner al Parla-

ment al servicio de la causa separa-

tista como el pasado 27 de septiem-

bre, cuando toleró que se jaleara a

los miembros de los CDR encarcela-

dos por preparar actos terroristas pa-

ra responder a la sentencia y permi-

tió, también, el debate y aprobación

de una resolución por la que el Par-

lament insistía en el «ejercicio del de-

recho a la autodeterminación», recla-

maba una «amnistía» para sus líde-

res procesados en caso de ser

condenados y exigía la expulsión de

la Guardia Civil de Cataluña.

Probablemente, el Pleno quedará

formalmente convocado el martes,

cuando tiene lugar la reunión sema-

nal de la Junta de Portavoces del

Parlament, organismo que debe

aprobar la celebración de la sesión,

su contenido y la fecha en la que ten-

drá lugar. El jueves aparece como la

opción más plausible.

JxCat, ERC, la CUP y los comunes

ya han manifestado su predisposi-

ción a oponerse a la sentencia en se-

de parlamentaria con una defensa

abierta de la «desobediencia civil».

Desobediencia que los diputados del

partido capitaneado por Carles Puig-

demont ya pusieron en práctica la

pasada semana cuando se negaron a

recoger y firmar la notificación del

TC, también dirigida a sus miembros

en la Mesa del Parlament, entre los

que figura el vicepresidente de la Cá-

mara, Josep Costa. Ahora Torrent si-

gue la misma senda, pero alega que

sólo está permitiendo que los 135 di-

putados de la Cámara –en realidad

133 porque Puigdemont y Toni Co-

mín están suspendidos– se expresen

«ante la gravedad de los hechos».

ERC pugnará por moderar la re-

solución que finalmente acabe apro-

bando el Parlament para protestar

contra la sentencia del Supremo, pe-

ro ni JxCat ni la CUP parecen dis-

puestas a aceptar medianías. Ayer

los antisistema –que garantizan la

mayoría absoluta al independentis-

mo– ya anticiparon que, «ante la sen-

tencia», exigirán que «la autodeter-

minación se mantenga en el centro

del debate político», que se ponga en

marcha una «ofensiva por la amnis-

tía» y que se reivindique «la desobe-

diencia y el 1-O».

Torrent también llamó ayer a «sa-

lir a la calle a protestar para que la

represión del Estado sea insosteni-

ble» y el independentismo atendió a

la llamada con un «ensayo» de las

protestas que la ANC, los CDR y de-

más grupúsculos secesionistas pre-

tenden activar en cuanto se publique

la sentencia. Un centenar de perso-

nas intentó colapsar ayer la estación

de Sants de Barcelona –el principal

nudo ferroviario de la ciudad– y tu-

vieron que ser desalojadas por los

Mossos d’Esquadra, en lo que tam-

bién supuso la primera toma de con-

tacto de la policía autonómica con

las protestas. Los secesionistas deci-

dieron trasladarse entonces a la pla-

za España, donde ya unas 700 perso-

nas protagonizaron cortes de tráfico.

«Éxito total del ensayo. Un preludio

de lo que podemos llegar a hacer»,

amenazaron los manifestantes tras

dar por zanjado el experimento.

Torrent reta al

TC con un Pleno

contra el fallo

Los CDR ensayan las primeras protestas,

que obligan a intervenir a los Mossos

Una manifestante independentista, desalojada ayer por los Mossos de la estación de Sants de Barcelona. REUTERS

1. Delito contra la Constitución. La
   rebelión es un delito contra la Constitución
   y, como tal, es uno de los más graves que
   recoge el Código Penal. Entre los supuestos
   que se especifican el artículo 472 figura
   «declarar la independencia de una parte del
   territorio nacional», además de otros como
   «suspender» la propia Carta Magna.
   2. Alzamiento violento. La rebelión exige
   que los acusados se hayan «alzado violenta y
   públicamente». Si hubo o no violencia en el
   procés y de qué tipo ha sido la discusión
   medular del juicio del proceso soberanista.


2. Penas de 30 años. Los «jefes principales»
   de una rebelión son castigados con 15 a 25
   años de cárcel, que pueden elevarse a 30 si se
   desvía dinero público o hay violencia grave.


3. Precedentes. Hasta ahora sólo se ha
   condenado por rebelión a los máximos
   responsables del golpe de Estado del 23-F.

REBELIÓN: DELITO

CONTRA LA CONSTITUCIÓN

1. Delito contra el orden público. La
   sedición se recoge en el artículo 544 del
   Código Penal, entre los delitos contra el
   orden público. Son reos de sedición quienes
   «se alcen pública y tumultuariamente para
   impedir la aplicación de las leyes o a
   cualquier autoridad, corporación oficial o
   funcionario público ejercer sus funciones».
   2. Uso de la fuerza. En el delito de sedición
   está contemplado la consecución de los
   fines «por la fuerza». Es decir, que aquí
   también hay violencia, pero sin que llegue a
   suponer un alzamiento público organizado.


2. Penas de 15 años. La sedición se castiga
   con penas de 10 a 15 años de cárcel para las
   autoridades. Habría que sumar las penas de
   malversación, que no se subsumen en el
   delito principal, como ocurre en la rebelión.


3. Precedentes. Ha habido investigaciones,
   pero nunca condenas por sedición.

SEDICIÓN: DELITO

CONTRA EL ORDEN PÚBLICO

LAS DIFERENCIAS ENTRE LA REBELIÓN Y LA SEDICIÓN

«Es sólo un preludio

de lo que podemos

hacer», amenazan

los manifestantes

ELECCIONES 10-N EL DESAFÍO INDEPENDENTISTA