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Lunes 14/10/19
¿Valen los unicornios todos
esos miles de millones?
El número de rondas de financiación millonarias no para de crecer en Europa, pero ni todas las
‘start up’ consiguen generar beneficios, ni todos los socios logran rentabilizar su inversión.
FINANCIACIÓN i ESTRATEGIA
Jemima Kelly (Financial Times).
Hace unas semanas, la fintech ale-
mana N26 anunció que había levan-
tado otros 170 millones de dólares en
su última ronda de financiación, con
lo que el total de inversión recabada
hasta el momento supera los 680 mi-
llones, según Crunchbase, elevando
su valoración a nada menos que
3.500 millones de dólares. Eso en
una compañía que dice que “la ren-
tabilidad no es uno de nuestras mé-
tricas más importantes” y cuyos in-
gresos anuales se estiman en unos
17,5 millones de dólares (lo que im-
plica una saludable ratio de precio
sobre ventas de... 200).
En los próximos meses, la londi-
nense Revolut, que ya ha levantado
casi 340 millones de dólares en doce
rondas, espera obtener otros 500 mi-
llones, lo que elevaría la valoración a
más de 5.000 millones de dólares. Y
eso en una compañía que no sólo no
está dando beneficios, sino que ha
pasado por varias situaciones bo-
chornosas y controversias en los últi-
mos meses, incluyendo el hecho de
que admitió haber deshabilitado
“erróneamente” el sistema de pre-
vención de blanqueo de capitales
durante varios meses el año pasado y
que está siendo investigada por pu-
blicidad engañosa.
Inversores sin salida
Tras cuatro años desde su funda-
ción, ¿está cercano el momento en el
que los socios puedan recuperar su
inversión en Revolut? No demasia-
do. El CEO Nikolay Storonsky ha di-
cho que quiere que la compañía al-
cance una valoración de entre
20.000 y 40.000 millones de dólares
antes de sacarla a Bolsa.
Puede que esto no sea tan compli-
cado. Acabamos de cerrar un trimes-
tre récord de inversión del venture
capital en compañías tecnológicas
europeas, con más de 10.000 millo-
nes de dólares sembrados en las start
up del continente entre marzo y ju-
nio, según Dealroom, y cuatro ron-
das de financiación superior a los
500 millones de dólares, ente las que
se incluyen la favorita de Alphaville,
Deliveroo, y su otra favorita, Green-
sill.
Entonces todo bien, ¿no? Así es
como el próspero ecosistema tecno-
lógico europeo debería parecer,
¿verdad? Sí, el estadounidense aún
se sitúa por delante -al igual que el
asiático- pero al final los fondos de
venture capital están invirtiendo su
propio dinero en Europa, y las start
up lo están aceptando con entusias-
mo. Todo perfecto ¿no?
El número de rondas de financia-
ción de nivel medio y alto (entre 25 y
500 millones de dólares) de compa-
ñías tecnológicas europeas, es decir,
compañías cuyo negocio principal
depende de Internet, se ha incre-
mentado en más del 350% entre
2013 y mediados de 2019, según da-
tos del banco Magister Advisors
(que no incluyen la última ronda de
N26 ni, por supuesto, la prevista por
Revolut). El número de rondas supe-
riores a los 25 millones alcanza ya las
207, lo que es un 20% superior a las
del último año. El total de capital
captado, mientras tanto, ha seguido
una trayectoria similar: se ha incre-
mentado en más del 300% en el mis-
mo periodo, desde los 2.900 millo-
nes de dólares a los 10.500, y casi ha
alcanzado ese importe en 2019.
Sin embargo, en ese mismo perio-
do, los exits (desinversiones) en el
segmento de operaciones corporati-
vas crecieron solo el 80%. Y habien-
do partido de un número similar al
de rondas de financiación en 2013,
hoy la cifra es mucho más reducida:
con datos de junio de 2019 ha habido
40 desinversiones en compañías tec-
mente. Puede que estén ganando
tiempo, pero efectivamente están hi-
potecando su futuro. “La gente está
levantando rondas mayores, y la ma-
yoría porque puede. Todo bien. Pero
levantar rondas más y más grandes
es como una cinta para correr. Tie-
nes que salir en algún momento. Co-
mienzas levantando esa clase de
rondas y de repente todas esas com-
pañías tienen que ponerse a vender
por valor de miles de millones. No
queremos compañías europeas de
alta calidad que se encuentren con
que no tienen más salida que apun-
tar alto y que, como resultado, se
arriesguen a tener un fracaso estre-
pitoso...ir a por todas no es para todo
el mundo”, dice Basta.
En su opinión, Europa tiene un
problema particular, debido al nivel
de experiencia de la mayoría de los
fundadores. Mientras que en el area
de la bahía de San Francisco -un eco-
sistema tecnológico que cuenta con
unos 50 años- los emprendedores se
rodean de una gigantesca cantidad
de expertiseque pueden aprovechar,
los fundadores tecnológicos euro-
peos son la primera generación, y
por tanto no tienen acceso a la clase
de asesoramiento que podría preve-
nirles contra esta clase de financia-
ción incansable y consumo intensivo
de cash.
Otro problema con esta tendencia
es que los inversores iniciales están
teniendo que esperar mucho más
para recuperar su efectivo de lo que
sería razonable. Esto significa que a
veces tienen que vender sus accio-
nes en el mercado secundario, en
plataformas como TransferWise,
por ejemplo, lo que es de lejos mu-
cho menos atractivo que vender a un
comprador estratégico en una ope-
ración corporativa, donde habría
una expectativa de obtener una pri-
ma. Y con semejante cambio en la di-
námica de las rondas de financiación
Ay B, la toma de decisiones de los in-
versores sobre dónde poner su dine-
ro probablemente cambie.
Nuevo paradigma
“Entre los inversores de rondas A y
B, hay un creciente nivel de frustra-
ción. Se metieron en estas compa-
ñías hace cinco, seis, siete años y ca-
bría esperar que desinvirtieron con
éxito. Lo que está sucediendo es que
la gente está en la rueda porque pue-
de seguir levantando fondos, pero
los invesores iniciales... ¿cómo salen?
Esto tiene implicaciones sobre cómo
se levantarán fondos en el futuro, có-
mo entrarán y saldrán las compa-
ñías, y cómo acabará siendo la indus-
tria del venture capital europeo. Otro
asunto será si se van a limitar a propi-
ciar rondas de mayor tamaño o real-
mente servirán como acelerador pa-
ra compañías que merezcan el dine-
ro, que era la premisa original”, dice
Basta.
Por supuesto, forma parte de la
naturaleza de algunos de estos nego-
cios dilapidar grandes cantidades de
cash sin preocuparse demasiado de
los beneficios, con tal de escalar has-
ta un punto que haga su modelo de
negocio viable (y de hecho esa es la
justificación de las gigantescas canti-
dades que se han invertido en firmas
como N26 y Revolut), pero muchos
de estos modelos de negocio no se
han testado aún.
Está por ver si los precios multimi-
llionarios europeos se pueden tradu-
cir en dinero real para los fundado-
res y los inversores iniciales de estas
compañías. Pero valer realmente
miles de millones y desinvertir por
valor de miles de millones son cosas
distintas. Un rápido vistazo a las ac-
ciones de Square [el precio de la OPV
está por debajo de su valoración] lo
puede atestiguar.
Algunos unicornios con
valoraciones millonarias han
visto cómo, a la hora de la
verdad, el mercado bursátil
no es tan optimista con su
futuro como el capital riesgo.
Es el caso de la ‘start up’ de
pagos Square, valorada en
15,46 dólares por acción, que
finalmente saldrá a Bolsa en
un rango de 11 a 13 dólares.
PRIMA BURSÁTIL
nológicas europeas, menos de una
quinta parte del número de rondas.
“Hace tres, cuatro, cinco años, to-
do el trabajo que estábamos hacien-
do eran desinversiones. Y entonces
la gente empezó a preguntarnos:
¿podéis ayudarnos a hacer mayores
rondas? Al principio fue un experi-
mento... y ahora más de la mitad de
todo lo que hacemos son rondas de
financiación”, comenta Victor Basta,
fundador y responsable de Magister
Investors.
El problema de que las start up es-
tén levantando más y más dinero de
esta forma y alcanzando valoracio-
nes estratosféricas, es que se están
quedando atrapadas con una tarea
titánica, que es intentar vender real-
El número de
macrorrondas ha crecido
un 350%, mientras que
los ‘exits’ solo el 80%
Los inversores iniciales
están teniendo que
esperar más para
recuperar su capital