El Mundo - 24.10.2019

(Marcin) #1

EL MUNDO. JUEVES 24 DE OCTUBRE DE 2019
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ESPAÑA i


Nervios en el PSOE


porque Cataluña


no propulsa el voto


L Inquietud porque se imponga lo emocional y beneficie a los


extremos L Dudas sobre el resultado y sobre la repetición electoral


MARISOL HERNÁNDEZ MADRID
La fecha del 14 de octubre aparecía
marcada con un círculo rojo en La
Moncloa. La sentencia del Tribunal
Supremo sobre el procés podía su-
poner un punto de inflexión en la
carrera electoral del 10 de noviem-
bre. El Gobierno socialista en fun-
ciones haría frente a la contestación
política, institucional y social que
provocara. Cataluña iba a ser un
«revulsivo» para el PSOE. Una se-
mana después, pese a reaccionar a
los disturbios en Barcelona y otras
ciudades catalanas, al éxito de con-
seguir que los Mossos d’Esquadra y
la Policía Nacional trabajaran jun-
tos, los socialistas no rentabilizan su
actuación en las encuestas. El voto
al PSOE aparece estancado en torno
al resultado de abril. A 18 días del
10-N los nervios empiezan a exten-
derse en el partido, sobre todo entre
los cuadros territoriales. Entonces,
preguntan algunos, «para qué he-
mos repetido elecciones».
A una parte de la organización,
según distintas fuentes consultadas,
le costó digerir que no se alcanzara
un acuerdo con Unidas Podemos y
no hubiera nuevo Gobierno. «No se
veía claro la jugada de repetir». La
«decepción» se instaló en la izquier-
da pero los primeros mítines ense-
guida se llenaron. Aunque, matiza
un dirigente territorial, «el ambiente
no es de 140 diputados», que es lo
que se apuntaba en julio. Nadie de la
dirección del PSOE, admiten, dijo
nunca esta cifra en una reunión ofi-
cial pero era lo que se comentaba en
los pasillos del Congreso.
Se confiaba en sumar voto de
centro, fugado de Ciudadanos (en
torno a 1.000.000) y en retener tam-
bién al millón de votantes que ya le
habían birlado en abril a Unidas Po-
demos. Ahora la confianza en esta
previsión se agrieta. Cataluña no
acaba de ayudar, explican, porque
entre estos electorados tan dispares,
más a la izquierda y más próximo a
Ciudadanos, no hay unanimidad so-
bre la respuesta que se ha ofrecido:
«Para algunos el Gobierno (la actua-
ción policial) ha sido excesivo para
otros se ha quedado corto».
Lo que ha sucedido en Cataluña,
indican fuentes territoriales, es el
único elemento «emocional» de la
campaña y la emoción consolida a
los extremos. «Es muy difícil con-
trarrestar con raciocinio». «Al final
o estás con los Mossos d’Esquadra
y la Policía Nacional o con quienes
se enfrentan a ellos».


Con estas sensaciones afronta el
PSOE la recta final de la campaña,
aunque también hay dirigentes en
los territorios que aún piensan que
van «a ir a más». «La buena noticia
es que todos los estudios dan incre-
mento de participación conforme
avanzan los días». Una de las fuentes
consultadas asegura que el ambien-
te está «algo más frío que en abril»
pero opina que en las comunidades
en las que se ha producido un acuer-
do de gobierno entre PP, Ciudadanos
y Vox «los progresistas acudirán a
las urnas». «Mejoraremos», señala
otro interlocutor. Y un tercero, que
reconoce su preocupación durante

los días de más violencia en Catalu-
ña, apuesta porque «se notará un
avance en diputados».
Una fuente más del partido seña-
la que «todo está en el aire y el voto
es aún más volátil de cara al 10-N».
Y otra revela que el presidente del
Gobierno en funciones y candidato
socialista, Pedro Sánchez, no trans-

mite en sus conversaciones ningún
«pesimismo». Ayer mismo en un mi-
tin en Segovia Sánchez aseguró que
el PSOE obtendrá más escaños. En
alguna conversación con otros líde-
res políticos ha apuntado que cree
que él está mejor de lo que dicen los
sondeos y el PP peor.
En Moncloa y en Ferraz continúan
pensando que la moderación exhibi-
da en Cataluña dará finalmente sus
frutos el 10-N. Pero, un observador
político externo al PSOE sostiene
que «necesitan hacer algo más allá
de no coger el teléfono a Quim To-
rra». Y la verdad es que la seguridad
exhibida en algunos momentos en
un resultado mejor y en la
incidencia de Cataluña en la
campaña hacía pensar que
el Gobierno se reservaba al-
guna actuación que pudiera
favorecer su posición de ca-
ra a las elecciones. «Segui-
mos avanzando: paso a Pa-
so», insisten en el Ejecutivo.
Pese a las dudas internas
sobre el beneficio electoral
de la gestión catalana, en el
partido sí existe un respal-
do unánime a la actuación
del Gobierno. «Impecable».
«Está haciendo lo que de-
be». «Han afrontado muy
bien la situación».
Mientras fuentes de la di-
rección niegan que se de-
fendiera que Cataluña fuera
a ser tan «nuclear» en la
campaña electoral aunque
asumen que «no se puede
aislar». Es una situación «de
gravedad» y será positiva o
negativa para el Ejecutivo
en la medida en que esté
controlada, afirman. En el
Gobierno defienden que
«hasta ahora evoluciona po-
sitivamente», la violencia y
los sabotajes «empiezan a
cesar», se anticipó la posi-
ble imagen internacional, el
pacifismo del movimiento
independentista está «en
entredicho», su estrategia
de sólo desobediencia civil
«ha fracasado», el Govern
«ha reventado» y la figura del presi-
dent de la Generalitat «se ha deterio-
rado». Sin «sobreactuaciones», con-
sideran, la crisis «no nos está reba-
sando». Sobre esta visión apuntalan
la creencia de que en ningún caso lo
que se ha hecho (por ahora) puede
resultar malo para el PSOE, a pesar
del debate generado en el partido.

«Si creen que hay trato


de favor en Lledoners,


vayan a los tribunales»


El PSC niega que existan beneficios penitenciarios
para los presos independentistas: «No hay pruebas»

JUANMA LAMET BARCELONA
La estrategia de Pedro Sánchez pa-
ra abordar la crisis política y de or-
den público de Cataluña tiene el se-
llo indeleble de Miquel Iceta, uno de
los dirigentes más cercanos al se-
cretario general del PSOE. Y que
más le influyen. De ahí que el Partit
dels Socialistes de Catalunya (PSC)
no sólo comparta que el presidente
del Gobierno en funciones no le co-
ja el teléfono a Quim Torra, sino
que en verdad lo está alentando.
«No se dan las condiciones para
el diálogo. Hasta después de las
elecciones generales no va a haber

nada que hablar», apuntan fuentes
de la dirección de los socialistas ca-
talanes a EL MUNDO. Menos aún
«estando en funciones» y ante la de-
riva del president, opinan.
El primer secretario del PSC dio
por buena el martes la condena de la
violencia que hizo Quim Torra, pero
en su entorno matizan que eso no
significa que crea que Sánchez le de-
ba coger el teléfono, porque no cum-
ple otros tres requisitos: pedir que la
violencia no vuelva a producirse,
buscar primero una solución con los
partidos catalanes y dar marcha
atrás a la comisión de investigación

Albert Rivera cargó ayer contra el PSC,
que se ha convertido en «un problema
para España» y «el principal escollo»
para un «acuerdo transversal» entre el
PSOE, el PP y Cs porque los socialistas
catalanes «dirigen la política
territorial del PSOE». En una
entrevista en EsRadio, Rivera aseguró
que la formación que dirige Miquel
Iceta «es un partido nacionalista»
cuyos discursos y mensajes «no se
diferencian de los de ERC». «El
principal problema de Cataluña no es
sólo el independentismo», añadió el
dirigente liberal, «sino los actores de la
izquierda que se disfrazan de
izquierda, pero son independentistas o
nacionalistas», afirmó en referencia
tanto al PSC como a los comunes de
Ada Colau.

RIVERA: «EL PSC ES UN


PARTIDO NACIONALISTA»


Albert Rivera, en un acto en Córdoba. EFE


DESAFÍO SOBERANISTA EL 10-N, EN EL FOCO

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