Expansión - 18.09.2019

(Sean Pound) #1

ECONOMÍA / POLÍTICA


Miércoles 18 septiembre 2019Expansión 25

mo, pero han de tener siempre la mi-
rada puesta en el futuro y no dejar
nunca que el pasado los distraiga y
les haga perder el rumbo. Ni Filesa ni
Malesa, ni los GAL ni los ERE, ni
Gürtel ni la Púnica, deberían servir
de excusa a nuestros líderes políticos
para no sentarse a buscar soluciones
efectivas a una fragmentación del
voto que impide a los partidos más
votados formar gobiernos estables
para no añadir más incertidumbre a
la que ya produce por sí mismo el in-
cierto devenir político y económico.
La actitud sectaria de Sánchez desde
que accedió a la secretaria general
del PSOE resulta incoherente con la
realidad electoral española y la nece-
sidad de afrontar los múltiples com-


promisos a que ha de hacer frente un
España en la UE y en el mundo.
En el ámbito político, el Estado y
los partidos constitucionalistas están
obligados a confrontar el discurso de
aquellos partidos implantados en al-
gunas Comunidades que pretenden
con subterfugios y apelaciones in-
congruentes a la democracia retro-
traernos a tiempos en que los territo-
rios gozaban de privilegios, una si-
tuación inaceptable en Estados mo-
dernos fundamentados sobre la no-
ción de igualdad de todos los ciuda-
danos. Tampoco conviene tomar a
broma el propósito manifestado por
esos mismos partidos de alterar las
fronteras de los Estados de la UE pa-
ra recuperar territorios perdidos en

los siglos XVII y XVIII. Ningún de-
mócrata a secas, e incluso con más
razón quienes se consideran social-
demócratas, debería dar pábulo a
partidos cuyo objetivo declarado es
acabar con la igualdad ante la ley de
todos los ciudadanos mediante el es-
tablecimiento de privilegios para los
habitantes de unas Comunidades en
menoscabo del resto.
En el ámbito económico, y gobier-
ne quien gobierne, el Estado ha de
pagar las pensiones y las prestacio-
nes a los desempleados, abonar los
intereses de la deuda, proporcionar
recursos a comunidades y Ayunta-
mientos, mejorar el sistema educati-
vo, establecer una política migrato-
ria coherente con nuestra realidad

laboral, proporcionar atención a los
mayores, atender con eficiencia a los
más desfavorecidos, lidiar con las ca-
tástrofes naturales, etc. No niego que
hay diferencias en la forma de abor-
dar estas cuestiones entre las princi-
pales fuerzas políticas, pero las dis-
crepancias son, en mi opinión, más
cosméticas o de programa que sus-
tantivas o efectivas.
Ni los aumentos del gasto público
que propugnan unos ni las bajadas
de impuestos que propugnan otros
son realistas o incluso deseables.
Hay otras soluciones más sensatas y
menos arriesgadas para afrontar la
desaceleración económica y los re-
tos de los próximos años.
El peor escenario de todos es, sin

embargo, que Sánchez acabe for-
mando un gobierno de coalición con
Unidas Podemos. No me sorprende
nada que el presidente en funciones
desconfíe y recele de las intenciones
de los líderes morados y se resista a
hacerlos partícipes de las delibera-
ciones del Consejo de Ministros.
Que ésta opción sea precisamente la
fórmula preferida por aquellos parti-
dos que han dado sobradas muestras
en el pasado reciente de su desleal-
tad a la Constitución y a la Corona
debería ayudarle a descartarla defi-
nitivamente. La solución del rompe-
cabezas no está en Galapagar sino en
Génova y en Alcalá.
Catedrático de Fundamentos del
Análisis Económico UAB

los objetivos de déficit públi-
co. Al igual que ya hicieron
en la investidura fallida de
julio, los dirigentes políticos
han soslayado la desacelera-
ción económica porque lle-
van instalados en una ince-
sante campaña electoral des-
de hace meses, prácticamen-
te desde que el Congreso
tumbó los Presupuestos del
Gobierno socialista y Sán-
chez convocó por primera
vez elecciones, a mediados
de febrero. Desde entonces,


los intereses partidistas, el
tacticismo y la batalla por el
relato para culpabilizar al
contrario de la situación de
bloqueo que padece el país
han regido las actuaciones
de una familia política peor
que mal avenida, con un di-
fuminado sentido de Estado
y con la mirada puesta en su
techos y/o suelos electorales
más que en la gobernabili-
dad del país.

Editorial / Página 2

El Rey no ha propuesto
ningún candidato a la in-
vestidura, una decisión que
abre el camino para la re-
petición de las elecciones
el 10 de noviembre, fecha
que ayer citó de nuevo Pe-
dro Sánchez. El comunica-
do de Zarzuela explica que,
de acuerdo con lo expresa-
do el 12 de septiembre en la
convocatoria de esas con-
sultas, ha trasladado a la
presidenta del Congreso,
Meritxell Batet, que no for-
mula una propuesta de
candidato, “a los efectos de
lo previsto en el artículo 99
de la Constitución”. Este
artículo, en su apartado 5,
establece que si transcurri-
do el plazo de dos meses
desde la primera votación
de investidura (el 23 de ju-
lio) ningún candidato hu-
biere obtenido la confianza
del Congreso, el Rey disol-
verá las Cámaras y convo-
cará nuevas elecciones. De
acuerdo con ese artículo
será el 23 de septiembre
cuando finalizará el plazo,

se disolverán las Cortes y se
convocarán los comicios.
El comunicado de la Ca-
sa del Rey no hace referen-
cia a la disolución de las
Cortes y la convocatoria de
elecciones, aunque sí cita el
artículo 99 que lo prevé. El
Decreto de disolución de
las Cortes debe establecer
la fecha de su siguiente
constitución, que el artícu-
lo 68.6 de la Carta Magna
estipula que tendrá que ser
“dentro” de los 25 días si-
guientes a las elecciones, es
decir, el tope sería el 5 de
diciembre, fecha que po-
dría acelerarse ante la pro-
ximidad de las fiestas navi-
deñas. La ronda de consul-
tas del Rey suele empezar
la siguiente semana. El pre-
sidente del Congreso con-
vocará el Pleno en el que el
candidato propuesto solici-
tará la confianza, con lo
que podría haber gobierno
a finales de año o si pasa
otro periodo de dos meses
sin aval, en marzo podrían
convocarse elecciones.

El calendario


hacia las urnas


La falta de acuerdo para formar un nue-
vo gobierno llega en un momento muy
delicado para la economía española,
cuando todos los motores de crecimien-
to se están apagando, cuando la subida
de los precios del petróleo puede acabar
con uno de los pocos baluartes que le
quedaban al PIB y cuando además el
Instituto Nacional de Estadística (INE)
certifica que la desaceleración no sólo
empezó antes de lo estimado anterior-
mente, sino que también es más profun-
da de lo calculado entonces, llegando a
afectar incluso al primer trimestre del
año, que hasta ahora se consideraba que
mantenía el vigor de años pasados.
La próxima convocatoria electoral
tendrá lugar después de varios meses de
encuentros y desencuentros para for-
mar gobierno, después de unos Presu-
puestos que primero se retrasaron y lue-
go fueron rechazados en el Congreso
por la debilidad parlamentaria del Eje-
cutivo de Sánchez y después de que la
Agenda del Cambio, que tenía por obje-
tivo revitalizar el crecimiento económi-
co, quedara en nada más que buenas in-
tenciones. Sin embargo, a lo largo de to-
do este periodo la incertidumbre por la
orientación del próximo Gobierno y sus
políticas (especialmente en materia la-
boral, fiscal, inmobiliaria y energética)
se ha disparado, lo que ha llevado al
aplazamiento de inversiones y nuevos
contratos, unos elementos que se su-
man así a la desaceleración que ya había
tenido lugar a finales del año pasado y
que se constataba en el frenazo de la
producción industrial, las exportacio-
nes y el turismo, por la debilidad de la
demanda europea.

Quizá uno de los puntos donde más
se ha notado la inquietud empresarial
ha sido en los nuevos contratos indefini-
dos, que en 2018 crecían a un ritmo del
18,4% anual y ahora se desploman a una
velocidad del 19,9%. Es decir, que la ma-
yor parte de las compañías están optan-
do por empleo temporal, a falta de que
se aclare cómo será la contrarreforma
laboral que prepara Magdalena Valerio.
Y algo similar sucede con la inversión,
que se está estancando por la rama de la
construcción, golpeada por la modera-
ción de la compra de inmuebles, y está
sufiendo un severo retroceso por la de la

instalación de maquinaria y bienes de
equipo, lastrada por la debilidad de la
confianza empresarial.
Pero, además, hay varios aspectos
donde la falta de Gobierno afecta direc-
tamente a la economía. Es el caso de las
entregas a cuenta a las comunidades au-
tónomas, que el Gobierno ha estado blo-
queando con el objetivo de presionar a
los barones autonómicos en favor de la
investidura de Pedro Sánchez. Esto in-
crementa los retrasos en los pagos a los
proveedores de las Administraciones, lo
que eleva los problemas de financiación
de las empresas.
Asimismo, la falta de unos Presu-
puestos Generales del Estado actualiza-
dos (ahora están en vigor los PGE de
2018, prorrogados) y las escasas pers-
pectivas de que que haya unas nuevas
Cuentas en los próximos meses (el pro-
ceso de su aprobación comienza nor-
malmente en junio del año anterior, con
la presentación del techo de gasto) com-
plican la adopción de medidas y parti-
das de gasto contra la desaceleración
económica.
Asimismo, también el ajuste fiscal se
antoja complicado sin un nuevo Gobier-
no (e incluso en el caso de un Gobierno
poco comprometido en este aspecto), lo
que complicará la digestión de la deuda
española, que sigue rozando el 100% del
PIB a pesar del crecimiento económico
en estos últimos cinco años. Si actual-
mente los analistas ya calculaban que el
Ejecutivo tendría un desfase presu-
puestario de más de 30.000 millones de
euros entre este año y el próximo con
respecto a los objetivos de déficit pacta-
dos con la Comisión Europa, ahora la
ralentización señalada por el INE y que
se puede ver agravada por una mayor
escalada del petróleo harán que este
ajuste sea todavía menor.

REVISIÓN ESTADÍSTICA A LA BAJA/ LOS EFECTOS DE LA FALTA DE GOBIERNO, LA INCERTIDUMBRE


POLÍTICA Y LA SUBIDA DEL PETRÓLEO HACEN MELLA A UNA ECONOMÍA EN PLENA DESACELERACIÓN.


Mayor incertidumbre cuando


se frenan los motores del PIB


ANÁLISIS por Pablo Cerezal
MODERACIÓN DEL PIB
Variación trimestral, en %.
Tr as larevisión estadística
Serie antigua

*Previsiones de la
Autoridad Fiscal

Fuente:INEy AIReF Expansión

III T
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2019

II T
2019

III T
2019

IV T
2019

IV T
2018

0,51

0,59

0,51
0,49

0,46*

0,54 0,54*
0,55

0,67

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