Expansión - 18.09.2019

(Sean Pound) #1

ECONOMÍA / POLÍTICA


26 ExpansiónMiércoles 18 septiembre 2019

D


esconocemos como será gobernada
España en 2020. Tampoco sabemos,
si el 1 de enero seguirá habiendo un
Gobierno que no esté en funciones. Sí sabe-
mos que Europa cambiará de década con la
economía languideciendo. El BCE proyecta
un crecimiento del PIB de la zona euro del
1,1%, con un claro peligro de un mayor estan-
camiento si no aminoran los tambores de
guerra comercial. La locomotora alemana
amenaza con seguir sin avanzar. Los tiempos
de tipos de interés en negativo se mantienen.
A falta de soluciones fiscales que arreglen los
desajustes comunitarios y de sus estados, la
política monetaria sigue ejerciendo de con-
trapeso para evitar lo peor. Será la herencia
salvadora que dejará San Mario Draghi a su
sucesora, Christine Lagarde el 1 de noviem-
bre. Habrá que ver si la próxima gobernado-
ra del BCE, cuyo cargo aprobó ayer el Parla-
mento Europeo, también se especializará en
respiración artificial
asistida. ¿Hasta cuán-
do? Tampoco lo sabe-
mos.
Tampoco podemos
predecir cómo acaba-
rá el serial del Brexit y
cómo afectará final-
mente a la economía
continental. La im-
previsibilidad sobre
todo lo que está ocu-
rriendo en el Reino
Unido es absoluta.
Francia y otros países
empiezan a preparar-
se frente a una salida
dura.
D e s c o n o c e m o s
también las posibles
consecuencias de la
guerra fría que man-
tienen Arabia Saudí e
Irán. El ataque con
drones a la refinería
de Aramco ha creado un nuevo estado de psi-
cosis en Oriente Próximo en que están invo-
lucrados directa e indirectamente las gran-
des potencias mundiales. Los efectos en el
precio del petróleo, que ayer caía en sus dis-
tintas medidas un 5% tras los últimos repun-
tes, siempre es un elemento de desestabiliza-
ción global.
Son solo tres de los escenarios internacio-
nales que a corto plazo pueden incidir en
cualquier análisis de riesgo y decisión de in-
versión en cualquier empresa. Y que, por su-
puesto, pueden afectar a las políticas econó-
micas de cualquier Gobierno. También el es-
pañol.
Al escenario internacional, más o menos
previsible, se le añaden los problemas locales.
A cortísimo plazo, la sentencia de los políti-
cos y activistas catalanes presos por los he-
chos de setiembre y octubre de 2017. Resulta
inútil realizar cualquier pronóstico sobre los
términos de la sentencia. Hay demasiadas es-
peculaciones tanto sobre ellas como sobre los
efectos que van a tener en el mundo indepen-
dentista. Sí se puede, en cambio, predecir que
Cataluña entrará en un periodo preelectoral.

Las malas relaciones entre los distintos acto-
res del procés y la ingobernabilidad de la co-
munidad piden comicios. Sin embargo, la de-
cisión de adelantar las elecciones catalanas
dependerá fundamentalmente de como in-
terprete el fugado Carles Puigdemont la si-
tuación de la política española. Una España
en funciones todo el tiempo que haga falta es
el mejor regalo que puede recibir el separa-
tismo. Su discurso eternamente repetidos so-
bre el déficit democrático del “Estado opre-
sor” se amplificará.
Más allá de Cataluña, inmersa en su bucle,
qué decir de las necesidades a medio y largo
plazo que requiere España. Los retos, pactos
y reformas consensuadas que necesita Espa-
ña son amplísimos en un mundo cada vez
más complejo. Tras lo vivido este año, empie-
zo a dudar de si nuestros líderes políticos es-
tán a la altura para darse cuenta de lo que nos
jugamos.
Antes de las elecciones del 28 de abril exis-
tía el convencimiento de que habría un pacto
entre PSOE y Cs si ambos partidos sumaban
una mayoría suficiente. Sumaron, pero ese
convencimiento resultó ser más un deseo.
Las relaciones personales entre Pedro Sán-
chez y Albert Rivera
habían estallado por
los aires. Incluso an-
tes de la moción de
censura para echar a
Mariano Rajoy ya no
había química entre
ellos dos. Las presio-
nes de ciertos secto-
res de Cs y del PSOE
para buscar un acuer-
do no sirvieron para
nada. Tras la jornada
vivida estos dos días
con la oferta a última
hora de Cs, las rela-
ciones parecen inclu-
so ir a peor.
T r a s e l i m p o s i -
ble pacto de entrada
con Cs, quedó la op-
ción Unidas Pode-
mos. Quienes pensa-
mos que el ego de Pa-
blo Iglesias tenía un lí-
mite y acabaría pactando, también erramos.
La primera investidura de Sánchez fracasó.
Sin hipocresías, España no se merecía un mal
programa de Gobierno. Es lo que nos hubiera
deparado ese Gobierno de coalición débil-
mente apoyado por independentistas, nacio-
nalistas y regionalistas. Más gasto, más im-
puestos.
El 10 de noviembre elecciones. Otro año
perdido. Imagino que ninguno de nuestros lí-
deres políticos las deseaba. Se enfrentarán a
ellas como si estuvieran en una silla eléctrica.
Allí veremos quien pagará realmente los pla-
tos de lo ocurrido estos últimos meses. No
hay que garantizar nada. Las encuestas em-
pezarán a surgir y aflorarán todos los nervios.
La abstención podría ser clave. Dentro de 53
días, una vez cierren los colegios electorales,
podemos tener un panorama más o menos
despejado en el nuevo Congreso. Lo que sí
podemos asegurar es que la economía segui-
rá estornudando, que el Brexit puede ser ya
un hecho, que Cataluña puede volver a ser
una olla a presión y que el precio del petró-
leo... vaya usted a saber.

610,8 KM.

¿Qué puede cambiar


dentro de 53 días?


Martí Saballs Pons
@marti_saballs

Como para aventurar el precio del petróleo.

Director adjunto de EXPANSIÓN

Moody’s: España


necesita reformar


su mercado laboral


INFORME/ La agencia alerta del parón de reformas estructurales
en la UE, especialmente en los países periféricos del euro.

J.D./M.V. Madrid
La reforma laboral acometida
en 2012, la misma que el
PSOE promete derogar un
día sí y otro también (al me-
nos sus “aspectos más lesi-
vos”) fue un paso necesa-
rio pero insuficiente, según
Moody’s. En un informe en el
que analiza la pérdida de im-
pulso reformista en la UE, la
agencia sitúa a España en el
pelotón de países (junto a
Francia, Portugal e Italia, el
país más rezagado) que nece-
sitan introducir cambios en
sus mercados de trabajo y
reactivar su agenda de políti-
cas estructurales.
Moody’s considera vital la
reforma del mercado laboral
para elevar la productividad y
el potencial de crecimiento,
en especial en los países de la
periferia del euro, que es don-
de la agencia detecta las nece-
sidades más “agudas”. En el
caso de España, la mejora del
mercado de trabajo podría
incrementar un 3,1% el PIB
per cápita en una década, se-
ñala citando datos de un in-
forme de la OCDE. Un poten-
cial que se eleva al 5,1% en el
caso francés y al 10% en el
alemán.
La reforma del Ejecutivo
de Rajoy introdujo cierta fle-
xibilidad en el mercado de la-
boral español, dando prima-
cía al convenio de empresa
sobre el sectorial y agilizando
los trámites en el despido.
Moody’s considera que Espa-
ña aún debe buscar mayor
flexibilidad y abordar proble-
mas como su elevada tasa de
paro estructural (13%), o las
abultadas cifras de desem-
pleo juvenil, en un escenario
en el que el porcentaje de ni-
nis (jóvenes que no estudian
ni trabajan) supera el prome-
dio europeo.
Otra deficiencia del mer-
cado español es su elevada
dualidad, Moody’s recalca
que en países como España,
Italia o Portugal, los jóvenes
representan más del 60% de
los empleados temporales, lo
que tiene serias implicacio-
nes a largo plazo sobre la for-
taleza económica de un país,
al debilitar la igualdad labo-
ral, reducir la productividad y
provocar que los empleados
con contratos temporales so-

EVOLUCIÓN DELCOSTE LABORAL POR TRABAJADOR
Coste corregido de calendario. Ta sadevariación anual, en %.

Fuente:INE Expansión

2,4

1,9

0,9

-0,8

0,4

II TRIM 20 15 2016 2017 2018 II TRIM 2019

2,5

2,0

1,5

1,0

0,5

0

-0,5

-1

-1,5

El coste laboral de las empresas por trabajador y mes,
en el segundo trimestre de 2019, fue de 2.664,5 euros,
lo que supone un crecimiento del 2,4% respecto al
mismo periodo de 2018. Así informó ayer Estadística en
su Encuesta de Coste Laboral, correspondiente a dicho
periodo. Se trata del mayor incremento anual del coste
laboral de los últimos diez años. Exactamente, desde el
cuarto trimestre de 2009, cuando en plena recesión
económica subió un 2,5%. Este incremento de los
costes se debe a varias razones. Entre otras, a la subida
en un 7% de las bases máximas de cotizaciones
sociales, decidida por el Gobierno para este año.
También subió el Salario Mínimo Interprofesional (SMI)
un 22,3%. Pero sobre todo, la subida de los costes
laborales se debe al incremento general de los salarios,
a través de la negociación colectiva. Sobre todo,
después del poder adquisitivo perdido en la última
recesión. Precisamente, en el segundo trimestre del
año, el coste salarial medio por trabajador y mes fue
de 1.992,18 euros, lo que supone un incremento del
2,1% respecto al mismo periodo de 2018. Se trata del
mayor aumento de los salarios desde el cuarto
trimestre de 2013.

Las subidas del SMI


y de las cuotas disparan


los costes laborales


porten el peso de los ajustes
del mercado. Moody’s consi-
dera también que los meca-
nismos de fijación de salarios
en países como España, en
alusión a los convenios colec-
tivos, supone una barrera pa-
ra la inversión. Respecto al

mercado de bienes y servi-
cios, la firma de ráting destaca
las mejoras registradas en los
últimos años, pero advierte
que España se encuentra en el
grupo de países cuya carga re-
gulatoria representa un obs-
táculo para la inversión.
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