EL MUNDO. JUEVES 5 DE SEPTIEMBRE DE 2019
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DEPORTES i
11
DÍAS HA
ESTADO
DESAPA-
RECIDA
CRÓNICA DE UNA TRAGEDIA
A las 20.31 del pasado sábado, 31 de agosto, la Policía publicaba
un tuit muy poco habitual. Con una fotografía de Blanca, pedía
ayuda ciudadana para localizarla pues, explicaba, llevaba sin dar
señales de vida desde el día 23. Además, daba la matrícula y el
modelo del coche en el que, al parecer, se había marchado.
APARECE EL COCHE
Al día siguiente, el domingo 1, alguien avisa a
su hermano Luis, que encuentra el coche en
el aparcamiento de Las Dehesas. La fecha de
la desaparición se sitúa en el 24 y un guarda
forestal dice que, la noche anterior, ese coche
no estaba aparcado donde aparece.
QUICO ALSEDO / LUIS F. DURÁN
MADRID
La montaña fue la tumba de Blan-
ca Fernández Ochoa. El cadáver de
la esquiadora, de 56 años, fue ha-
llado ayer miércoles a última hora
de la mañana tras 11 días desapa-
recida. El cuerpo lo encontró un
guardia civil fuera de servicio, y
que paseaba con su perra, en la zo-
na de Collado del Rey, al pie del pi-
co de La Peñota, a las 12.30 horas
del mediodía. En ese instante se
comunicó el descubrimiento a la
familia, que mantenía la esperanza
de hallarla aún con vida y que hu-
biese sufrido algún contratiempo
durante una excursión por el Valle
de la Fuenfría, en el municipio ma-
drileño de Cercedilla. Los agentes
la identificaron con claridad por
sus zapatillas de montaña.
A tenor de las primeras pesqui-
sas, la Policía Nacional cree que la
muerte no fue accidental, y que lle-
vaba sin vida más de una semana,
concretamente entre siete y 10 dí-
as. Las mismas fuentes indican que
el cuerpo no presentaba heridas
evidentes ni traumatismos provo-
cados como consecuencia de una
caída. El cadáver estaba ya en esta-
do de putrefacción y los investiga-
dores no apreciaron a simple vista
golpes o contusiones, pese a que
en un primer momento se comen-
tó que tenía un golpe en la cabeza.
Con todo, será la autopsia la que
determinará si tiene lesiones inter-
nas que pudieran haberse produci-
do al precipitarse desde algún lu-
gar o si falleció por otras causas. El
cadáver se halló a unos 20 metros
de un sendero y a una distancia le-
jana del Mirador de La Peñota,
desde donde sí hay riesgo de preci-
pitarse al vacío en una zona de ro-
cas, de forma que la hipótesis pare-
ce descartada.
Según ha podido saber este perió-
dico, la ruta desde Las Dehesas es
sencilla y sin dificultades, pero la ci-
ma de La Peñota tiene una orografía
con cierto peligro, según confirman
experimentados montañeros de la
zona. No toma mucha altura, pero sí
es un entorno abrupto y agreste.
Una vez que se hace cima, es una
zona peligrosa con una gran caída.
Entre las líneas de investigación
manejadas por los agentes se ba-
raja la posibilidad de que Blanca
Fernández Ochoa, que había pa-
sado tiempos difíciles en los últi-
mos años y vivía acogida por sus
hermanos (desde hacía nueve
meses se alojaba en el domicilio
de su hermana Lola), desapare-
ciera voluntariamente.
La Delegada del Gobierno, Paz Ve-
ga, señaló ayer que había que espe-
rar a las pruebas biológicas y pidió
que no se especulara con las causas
de la muerte. Por su parte, y en una
postura entendible desde el dolor, el
portavoz de la familia, cuñado de la
ex esquiadora, dijo a los periodistas
que nadie de la familia había visto
aún el cuerpo, que estaban esperan-
do las pruebas de ADN y que mante-
nían una pequeña «esperancita» de
La Policía cree que no fue un accidente^
SUCESOS. Un guardia civil localiza el cuerpo sin vida de la esquiadora en la cima de la Peñota / Llevaba fallecida
entre siete y 10 días y fue identificada por sus zapatillas de montaña / Hoy se le realizará la autopsia en Madrid
Ayer era un día libre para Francisco Borre-
guero, sargento de la Guardia Civil. Pasea-
ba, fuera de servicio, por el pico de la Pe-
ñota cuando su perra Xena, un pastor ale-
mán de tres años de edad, encontró el
cuerpo sin vida de Blanca. El sargento,
que forma parte junto con la pastora ale-
mana del Servicio Cinológico del instituto
armado, con base en El Pardo, había co-
menzado la ruta desde el pueblo de Los
Molinos, acompañado por un amigo.
Fue Xena quien advirtió con su actitud a
su dueño de que había algo en la zona por
donde caminaba, una zona boscosa a la que
no habían podido acceder durante los días
anteriores los helicópteros y ni tan siquiera
los drones. El sargento de la Guardia Civil
siguió a su perra y descubrió el cadáver.
Inmediatamente lo puso en conocimiento
de los responsables del dispositivo, a los
que conocía, y luego la historia ya es
conocida. Borreguero fue requerido por
todos los medios de comunicación que se
encontraban en el lugar, pero abandonó la
zona sin hacer declaraciones para no
interferir en la investigación.
DETALLE Xena, un pastor
alemán de tres años
Momento en el que el cadáver de Blanca Fernández Ochoa llega al campo de fútbol de Cercedilla procedente del lugar donde fue encontrada. JUAN MEDINA / REUTERS
Su hermana Lola (de blanco), ayer. J. BARBANCHO