Expansión - 10.09.2019

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FINANZAS & MERCADOS


16 ExpansiónMartes 10 septiembre 2019

Aciertos y sinsabores de cinco años


de Ana Botín al frente de Santander


UN LUSTRO TREPIDANTE/ El grupo aumenta sus beneficios gracias especialmente a la franquicia brasileña,
la más importante. Entre las sombras, la baja cotización y el contencioso con Andrea Orcel.

Salvador Arancibia. Madrid
El quinto aniversario de la lle-
gada de Ana Botín a la presi-
dencia del grupo Santander se
ve ensombrecido por dos he-
chos relevantes: la baja cotiza-
ción de las acciones de la enti-
dad –hoy lo ha hecho a 3,
euros por título mientras que
cuando accedió al cargo lo ha-
cía a 5,92 euros (ajustado por
operaciones financieras)–, y
el contencioso jurídico que el
banco mantiene con Andrea
Orcel, que se anunció hace un
año que iba a ser nombrado
consejero delegado del grupo,
pero meses después el banco
decidía no hacerlo.
Al tiempo ha tenido buenas
noticias, como la exclusión
del banco como posible res-
ponsable penal en el sumario
que se instruye en la Audien-
cia Nacional por la crisis de
Banco Popular.
En la noche del 9 al 10 de
septiembre Emilio Botín, pa-
dre de Ana, falleció y pocas
horas después el consejo del
banco, tras una reunión pre-
via de la Comisión de Nom-
bramientos, presidida enton-
ces por Guillermo de la Dehe-
sa, decidió por unanimidad
cumplir con los deseos del
presidente fallecido y nom-
brar a su hija su sucesora.
El movimiento, tan rápido,
tenía como objetivo evitar
cualquier vacío de poder den-
tro del primer banco nacional
y que no hubiera discusión so-
bre quién debía ocupar el
puesto. Rodrigo Echenique,
hombre de confianza de Emi-
lio Botín y también de Ana,
fue el muñidor de que la ope-
ración se llevara a cabo sin
problemas.

La sucesión
Los cinco años transcurridos
desde esa fecha han sido tre-
pidantes para el grupo. Ana
Botín se encontró una organi-
zación manejada con firmeza
por su padre que no dudó en
mantener posiciones que los
mercados no acababan de en-
tender. Su decisión, por ejem-
plo, de no reconocer los efec-
tos que la crisis económica es-
taba teniendo sobre la entidad
parecía llevar a un cierto ca-
llejón al banco. La negativa a
reducir el dividendo, aunque
se pagara mayoritariamente
en acciones, la necesidad de ir
vendiendo piezas estratégicas
del grupo –la colocación par-
cial de acciones del banco en

cretario general y del consejo
del banco durante muchos
años pero ya no, y Rodrigo
Echenique que, aunque ya no
es vicepresidente del grupo
por su propia voluntad sigue
teniendo una clara ascenden-
cia sobre la presidenta y se
mantiene a la espera de ser re-
levado como presidente no
ejecutivo de Santander Espa-
ña.

Cambio de estrategia
Botín no se ha limitado en es-
tos años a modificar la estruc-
tura de gobernanza elaborada
por su padre. También ha
deshecho parte de las opera-
ciones que aquel llevó a cabo
en medio de la crisis. Recien-
temente ha recuperado bue-
na parte de la participación
que salió a Bolsa de Santander
México y antes había hecho lo
mismo con Santander Brasil.
Igualmente ha recomprado la
ciudad financiera del banco y
rompió la alianza de su gesto-
ra de fondos de inversión con
otra firma internacional cuyo
objetivo final era sacar a Bolsa
una parte de la misma.
En estos años la entidad ha
visto cómo aumentaban sus
beneficios gracias especial-
mente a la franquicia brasile-
ña, que se ha convertido en la
más importante del grupo, al
tiempo que se recuperaba el
banco en España, gracias a la
mejora de la economía y a la
adquisición de Popular,
mientas que el banco en el
Reino Unido perdía parte de
su peso interno debido a la
continuación de los proble-
mas con la venta de seguros y
a la mayor presión regulatoria
de las autoridades británicas.
Sin duda, uno de los hitos
de Santander fue la compra
de Popular por un euro, tras la
resolución decidida por las
autoridades europeas tras re-
conocer el propio banco su in-
capacidad para poder abrir
sus oficinas al día siguiente
por falta de liquidez. Santan-
der fue el único banco que
presentó una oferta en la no-
che del 6 de junio de 2017,
después de que las autorida-
des decidieran amortizar to-
do el capital de Popular y los
bonos convertibles contin-
gentes, así como transformar
2.000 millones de euros en
deuda subordinada en nuevo
capital.
Con esta operación San-
tander recuperó el primer

Brasil o México, por ejem-
plo–, la venta de la ciudad fi-
nanciera (la sede corporativa
del banco) o parte de la gesto-
ra de fondos de inversión para
generar ingresos inmediatos
aunque redujeran los futuros,
mostraban el momento por el
que atravesaba Santander.
Todo ello unido a las presio-
nes de los supervisores, que
no hacían sino recordar que
tenía evidentes problemas de
recursos propios.

Gran cambio
Por eso Ana Botín no dudó,
apenas dos meses después de
su llegada a la presidencia, en
nombrar a José Antonio Álva-
rez, hasta entonces director

financiero del grupo, nuevo
consejero delegado en susti-
tución de Javier Marín, quien
había sido nombrado por
Emilio Botín para ese puesto
tras la salida de Alfredo
Sáenz. Suponía el primer gran
cambio, junto con el de algu-
nos de los miembros del con-
sejo de administración, que
mostraba hasta dónde quería
llegar la nueva presidenta.
En enero de 2015, pasado el
día de Reyes, el banco anun-
ció una ampliación de capital
de 7.000 millones de euros al
tiempo que la reducción en
un 66% del dividendo que el
banco repartía entre sus ac-
cionistas. Suponía un duro
golpe, especialmente para los

pequeños poseedores de ac-
ciones, que veían por una par-
te cómo se diluía su participa-
ción y cómo la retribución de
ésta mermaba de manera sig-
nificativa. A cambio la presi-
denta anunció su deseo de
acabar con el scrip dividend y
volver al dividendo en efecti-
vo. Algo que, cinco años des-
pués, no solo no ha ocurrido
sino que en la última junta de
accionistas, el pasado marzo,
se anunció que se pospondrá
indefinidamente.
Ana Botín ha ido despren-
diéndose de los principales
colaboradores de su padre a lo
largo de estos años. Los últi-
mos en ser cesados en sus res-
ponsabilidades, la semana pa-

sada, fueron Juan Rodríguez
Inciarte (que fue uno de los
hombres de mayor confianza
para operaciones arriesgadas
que tuvo Emilio Botín) y An-
tonio Basagoiti (el último re-
presentante de una de las fa-
milias fundadoras del antiguo
Banco Hispano Americano,
que fue presidente de Banesto
hasta su absorción por San-
tander). Antes habían dejado
su sitio la práctica totalidad de
ejecutivos y buena parte de
los consejeros nombrados por
Emilio Botín.
A día de hoy permanecen
en el consejo, De la Dehesa,
aunque desprovisto de res-
ponsabilidades anteriores, Ig-
nacio Benjumea, que fue se-

En 2015 anunció
una ampliación de
capital de 7.
millones y redujo
un 66% el dividendo

JMCadenas

Ana Botín,
presidenta de
Santander
desde 2014

Con la compra de
Popular, Santander
ha recuperado el
primer puesto en el
ránking en España

Ana Botín no se ha
limitado a modificar
la estructura de
gobernanza de su
padre. También ha
deshecho parte de
las operaciones que
llevó a cabo.

GIRO


Ana Botín ha ido
desprendiéndose
de los principales
colaboradores
de su padre Oficina de Popular en proceso de integración en Santander en octubre de 2017.

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