El Mundo - 02.09.2019

(C. Jardin) #1

EL MUNDO


D X T


LUNES 2 DE SEPTIEMBRE DE 2019


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S. R. VIÑAS^


«Pogacar no es una apuesta, sino
una certeza. Es un campeón». Antes
incluso de que debutara en el World
Tour, su director, Joxean Fernández
Matxin, hablaba así del chaval de 20
años que ayer asombró con su victo-


ria en La Vuelta. No triunfó por deja-
dez de los mejores, sino porque nin-
guno pudo seguir el ritmo que impu-
so en Cortals d’Encamp, confirman-
do la enorme progresión exhibida
durante la que es su temporada de
debut en el ciclismo profesional.

El corredor esloveno del UAE fue
descubierto por Matxin, un clásico
del ciclismo español que ha sido di-
rector deportivo del Mapei, el Vini
Caldirola, el Saunier Duval, el Fuji, el
Lampre... Pero si por algo se conoce
al técnico vizcaíno es por su ojo clíni-

co para detectar talentos precoces.
Como ejemplo más claro y reciente
–Pogacar al margen– fue Matxin
quien recomendó al Deceuninck que
fichara a un chico llamado Remco
Evenepoel después de verle compe-
tir en una carrera en el País Vasco.

A Pogacar le echó el ojo cuando el
chico estaba todavía en categoría ju-
venil y el técnico vasco trabajaba pa-
ra el ahora Deceuninck como ojea-
dor. Cuando estaba a punto de atar-
le para el conjunto belga,
aparecieron los billetes del UAE pa-
ra convencerle. Casualidades de la
vida, el conjunto emiratí fichó poco
después a Matxin como director y
pudo reencontrarse con el chico.
Su temporada de debut en el
World Tour ya hacía presagiar que
Pogacar iba a ser capaz de hacer
grandes cosas en esta Vuelta. En fe-
brero ganó la Vuelta al Algarve por
delante de Poels y Mas, y en mayo la
de California, en la que estaban tam-
bién Bennett y Porte. Entre una vic-
toria y otra, fue sexto en la mucho
más exigente Vuelta al País Vasco,
quedando por delante de Landa,
Konrad, Mas... Una auténtica burra-
da para un chico de apenas 20 años.
A esta Vuelta llegaba sin excesi-
va presión, formando parte de un
equipo que apostaba por Fabio Aru
para la general y por Fernando Ga-
viria para las llegadas masivas. Nin-
guno de ambos ha respondido a las
expectativas, en parte por la dura
caída que sufrieron en la contrarre-
loj por equipos inicial, y Pogacar ha
surgido como gran esperanza. Ade-
más de su épico triunfo en Ando-
rra, es ahora quinto en la general,
por detrás de los cuatro fantásticos,
a 1:42 de Quintana. Ahora mismo,
es la única alternativa realista a to-
dos ellos. El podio no es un imposi-
ble para el esloveno, a expensas de
cómo responda su cuerpo a la exi-
gencia de tres semanas de compe-
tición, una realidad a la que todavía
no se ha enfrentado.

SERGIO R. VIÑAS


Aquello se convirtió de repente en el
camino más corto hacia el Apocalip-
sis, eran las 13 estaciones del viacru-
cis cinceladas sobre asfalto, a ratos
sobre tierra convertida en barro. El
cielo se cerró sobre sí mismo y co-
menzó a escupir pedruscos de hielo
mientras los ciclistas, con el cuerpo
masacrado por los impactos del gra-
nizo, tiritaban e imploraban abrigo y
absolución. Ni la televisión soportó


semejante tortura y se fue a negro
durante un buen rato, como si pro-
testara por semejante crueldad hacia
unos hombres que son de carne y
hueso, pero parecen revestidos de
acero para barcos.
La esperada etapa de Andorra fue
ante todo una salvajada, el castigo
que alguien sin escrúpulos elegiría
para su peor enemigo. «Hemos vivi-
do unas condiciones extremas, el frío
ha sido terrible», se quejó Nairo
Quintana, quien más autoridad mo-
ral tenía para hacerlo, pues fue entre
los favoritos el que salió mejor para-
do: se vistió de líder y recuperó el
buen golpe de pedal que había extra-
viado en Javalambre. Languideció
ante el impresionante vigor juvenil
de Tadej Pogacar, que se llevó la eta-
pa con todo merecimiento, pero re-
cuperó el tiempo perdido con el res-
to de grandes favoritos.
Un balance positivo para el colom-
biano, pero también para Primoz Ro-
glic, que saliva pensando en la con-
trarreloj de mañana –hoy hay jorna-
da de descanso–, en esos 36

kilómetros que en buena lógica han
de vestirle de rojo y darle un colchón
para las etapas de montaña que que-
dan, que son muchas y muy exigen-
tes. Aunque difícilmente lo sean tan-
to como la que se vivió ayer, con cin-
co puertos en apenas 94 kilómetros,
sin margen para el descanso en los
22 finales, en los que se encadenaron
tres ascensiones y un tramo de tierra
que fue más determinante de lo que
se podía esperar.
Porque en ese sterrato, cuando
no había ni televisión porque un ra-
yo la había cegado, Miguel Ángel
López se fue al suelo y vio evapo-
rarse lo que estaba siendo una ver-
dadera exhibición. Había atacado a
20 kilómetros de meta, con dos
puertos y medio todavía por delan-
te, y pedaleaba pletórico hacia las
nubes, con la agilidad que le carac-
teriza, como si no le costara y pu-
diera hacerlo durante horas.
El movimiento de Supermán
rompió la carrera, dejando por de-
trás a Quintana y Valverde con un
Roglic al que trataron de desfondar

a base de ataques encadenados, pri-
mero uno y luego el otro. El eslove-
no, que también se fue al suelo en el
tramo de tierra convertido en barro,
acabó entendiendo que tanto cam-
bio de ritmo le iba a matar y decidió

dejarles hacer y mantener la cons-
tancia en su pedaleo. Valverde y
Quintana dejaron atrás al ogro y al-
canzaron al magullado López, al
que sometieron a la misma pinza de
ataques hasta que Nairo logró des-
pegarse con Pogacar a su rueda.
Por delante sólo quedaba Marc So-
ler, que ya se veía a sí mismo levan-
tando los brazos en meta. Sin em-
bargo, el Movistar le mandó parar y
él protestó haciendo evidentes aspa-
vientos. Feo e innecesario gesto el
del catalán, que acabó obedeciendo.
Cuando se juntaron los tres, Poga-
car atacó y ya no le volvieron a ver.

Soler tiró un rato de Quintana, tam-
poco demasiado –«lo que ha podido
o lo que ha querido», dijo, elocuente,
el colombiano–, mientras por detrás
Roglic fue remontando posiciones,
alcanzando y soltando a López y lle-
gando a meta con Valverde, soberbio
de principio a fin en un terreno siem-
pre hostil para él. En realidad, ningu-
no de los cuatro pudo dar por malo
lo ocurrido. Llegaron en un pañuelo
y llegaron enteros, que no es poco.

El Apocalipsis inviste a Nairo



El colombiano se pone líder tras la dantesca etapa de Andorra, marcada por una brutal granizada


ETAPA


  1. Tadej Pogacar (ESL/UAE) 2h.58:09

  2. Nairo Quintana (COL/MOV) a 0:23

  3. Primoz Roglic (ESL/TJV) a 0:48


GENERAL


  1. Nairo Quintana (COL/MOV) 35h.18:18

  2. Primoz Roglic (ESL/TJV) a 0:06

  3. Miguel Ángel López (COL/AST) a 0:17

  4. Alejandro Valverde (ESP/MOV) a 0:20


ETAPA DE MAÑANA
Jurançon-Pau (CRI), 36,2 km.


VUELTA 2019 9ª etapa


Andorra / C. d’Encamp / 94,4 km.


Quintana con el jersey de líder, ayer. AFP


Su espectacular victoria de etapa en Andorra confirma la estrella de este ciclista


esloveno de 20 años, exponente de la nueva generación y única alternativa


posible en esta Vuelta a la hegemonía de Quintana, Roglic, Valverde y López



El último hallazgo de Matxin


TADEJ


POGACAR


15


Días de Quintana
como líder de La
Vuelta. uno en
2019, 13 en 2016 (la
edición que ganó) y
uno en 2014.

JAVIER LIZÓN / EFE

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