El Mundo - 02.09.2019

(C. Jardin) #1

EL MUNDO. LUNES 2 DE SEPTIEMBRE DE 2019


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TOROS


EL MUNDO MADRID


La ganadería de Los Maños ofreció
ayer un gran espectáculo en Las
Ventas, con dos utreros de bandera
y otros tres que llevaron también el
interés a unos tendidos que acaba-
ron sacando al mayoral a saludar.
Tuvo muchos pies de salida el pri-
mero, un novillo muy exigente, que
ya en banderillas apretó de lo lindo
a Cabrera, que pasó las de Caín en
un tercio de lo más desigual, resuel-
to finalmente con dos «violines» ca-
si a la remanguillé. Luego, en la mu-
leta, no lo vio por ningún lado el al-

meriense, demasiado acelerado,
tocándole siempre para fuera y qui-
tándole la muleta antes de tiempo.
Eso no hizo otra cosa que el animal
se violentara y se defendiera. Una
pena, pues con otra puesta en esce-
na, con más confianza, aquello hu-
biera sido otro cantar, ya que el de
Los Maños no fue tan malo como
pareció en manos del debutante.El
cuarto fue otro novillo encastado al
que picó de manera infame el pica-
dor de turno. Pero a pesar de la tre-
menda sangría sacó raza el de Los
Maños, tanto que acabó desarbo-

lando por completo a Cabrera, que
otra vez anduvo a la deriva en to-
dos los tercios, según informa EFE.
El primero de Isiegas era una au-
téntica pintura, ovacionado ya de sa-
lida, un novillo que empujó en el ca-
ballo en los dos encuentros que
mantuvo después de que el zarago-
zano lo enganchara muy bien con el

capote. Isiegas se mostró muy tem-
plado con un novillo que embistió
también muy despacio y humillado,
pero la faena no acabó de romper
del todo, primero por falta de ajuste
y también porque tardó en ver que
el secreto era echarle los vuelos y no
abusar de tanta pantalla. Y es que
cuando lo hizo brotaron muletazos

de muy buen aire, pero ya era de-
masiado tarde.
El quinto también se dejó aun fal-
tándole un poco más de fondo que
a sus hermanos. Isiegas volvió a tra-
tar de hacer las cosas despacio en
una labor excesivamente larga.
Barbero sorteó en primer lugar
un novillo de finísimas hechuras y,
algo aún mejor, con muy buen aire
ya desde que se hizo presente en el
ruedo, corroborándolo en el último
tercio. Novillo cumbre, para coro-
narse haciéndole bien las cosas. Y el
abulense, todo disposición, le fue co-
giendo el aire a medida que transcu-
rría la lidia, y, aunque hubo los desa-
justes propios de la poca pericia, es-
tuvo digno con él sobre todo por el
izquierdo, un pitón para pagar la en-
trada de un cortijo. El sainete con la
espada ya no fue de recibo ante un
animal al que llegaron a pedir hasta
la vuelta al ruedo. El último fue el
más desabrido, y Barbero aquí que-
dó inédito. Silencio para él y gran
ovación final al mayoral, que tuvo
que salir al ruedo a saludar.

GONZALO I. BIENVENIDA


SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES


La tarde encapotada, sin viento ni
calor, se antojó la ideal para hacer
el toreo. Triunfó la maestría de Pon-
ce, la estética de Manzanares y la
clásica cadencia de Pablo Aguado.
El sevillano llegaba con el runrún
del triunfo de Ronda 24 horas atrás.
El anovillado tercero embistió de
ensueño desde el saludo capotero.
Se jalearon sus laceas verónicas sin
afectación. Una fragilidad extraña
que conecta porque va a destiempo.
Unas veces pronto otras tarde, pe-
ro en pocas ocasiones la embestida
venía enganchada por el vuelo. La
figura tan compuesta, tan natural,

que gira según pasa la cara del to-
ro. También acompañó al de Alga-
rra en el inicio de la faena ganando
terreno. Tras los toreros doblones,
lo mejor llegó al natural. Uno espe-
cialmente resultó colosal por su ca-
dencia, por su naturalidad, por su
temple. Palabras mayores. Cuajó al
toro de Algarra por los dos pitones,
dándole sus tiempos. Los cites en-
frontilado, los muletazos justos en
cada tanda para ayudar con su sua-
vidad la clase derrochada del toro.
Una sonrisa tímida se dibujaba en
el rostro de Aguado entre tanda y
tanda. Terminó como deben acabar
las grandes faenas: por bajo, con
remates de muchos quilates. Las
trincherillas engarzadas con lentos
pases de la firma, el cambio de ma-
no por delante, los pasos cortos ha-
cia el pitón contrario, el desplante
con la muleta recogida. Su fe dejó
media estocada eficaz que le dio las
dos orejas.
José María Manzanares ha vuel-
to definitivamente por sus fueros
tras encontrarse a Ruiseñor en Bil-
bao. Ayer se le vio disfrutar del se-
gundo al que administró desde el
breve y apasionado saludo. La fae-
na tuvo importancia. Abrió los ca-
minos del buen toro de Algarra pa-
ra después redondear en una faena
marcada por el ritmo. La estética re-
cuperada tras regresar a su versión
erguida, compuesta. Fina obra re-
matada con una estocada colosal en
la suerte de recibir. Los arreones del
quinto no mermaron la actitud del
alicantino que porfió con autoridad.
Enrique Ponce se encontró a dos
Hermanitas de la Caridad en su lo-

te. Lo ideal para el maestro en este
momento. Al primero le faltó humi-
llación, al segundo algo de transmi-
sión. La infinita nobleza permitió al
valenciano explayarse en su vuelta
a Sanse tras 18 años. Las alturas,
siempre tan complejas de descifrar,
no suponen ningún handicap para
Ponce. A media altura entendió el
contado poder del sobrero de Luis
Algarra que sustituyó a su hermano
por su evidente falta de fuerza. Los
pases de pecho resultaron excesiva-
mente despegados en un conjunto
bello. La espada cayó en lo alto y
desembocó en dos orejas muy de

pueblo. Más contenido tuvo la se-
gunda faena a un toro de escasa ca-
ra. Tan abrochado y de tan corto pi-
tón que contrastaba con su pesada
hechura. Lo toreó con el capote con
exquisito temple. Hubo momentos
de mucho gusto, sin arrebato posi-
ble por el contado poder del opo-
nente. Remató con sus poncinas.
La fiesta no se redondeó en el bas-
tote sexto. Tampoco se vio tan fresco
a Aguado. Exigió mayor oficio y po-
der por su falta de clase aunque tuvo
la misma noble base que sus herma-
nos. Mostró habilidad para andar
con él y para quitárselo de encima.

La cadencia de Pablo Aguado



SS DE LOS REYES. El joven sevillano borda el toreo al natural en una tarde triunfal junto


a Enrique Ponce y José María Manzanares ante una buena corrida de Luis Algarra


LUIS ALGARRA / Enrique Ponce,


Manzanares y Pablo Aguado


Plaza de toros de SS de los Reyes. Do-
mingo, 1 de septiembre de 2019. Última
de feria. Tres cuartos de entrada. Toros
de Luis Algarra , desiguales de presen-
tación, mal presentados 3º y 4º. No-
bles en su conjunto. El 2º fue premiado
con la vuelta al ruedo en el arrastre.

Enrique Ponce, de pizarra y oro. Es-
tocada (dos orejas). En el cuarto,
pinchazo y estocada (oreja).
José María Manzanares, de sangre
de toro y oro. Estocada en la suerte
de recibir (dos orejas con petición
de rabo). En el quinto, pinchazo y
bajonazo (saludos tras petición).
Pablo Aguado, de verde botella y oro.
Media estocada (dos orejas). En el
sexto, estocada contraria y un des-
cabello (saludos).

Personal natural de Aguado al enclasado tercero de Algarra. ANTONIO HEREDIA


Una gran novillada


de Los Maños



LAS VENTAS. El hierro santacolomeño lidia un


importante encierro; destaca el temple de Isiegas


Derechazo de Jorge Isiegas al segundo de Los Maños , ayer en Las Ventas. PLAZA 1


HOSPITALIZADO


DAVID DE
MIRANDA SUFRE
FRACTURA DE
TRES VÉRTEBRAS

El diestro onubense, David de
Miranda, sufre «fractura de las
vértebras S1, L5 y D12», tras la
cogida acaecida este sábado en
la localidad soriana de Alma-
zán.Así rezaba el parte emitido
por el equipo médico del comple-
jo hospitalario Santa Bárbara de
Soria, donde en estos momentos
permanece ingresado. / E.M.

RONDA


T R I P L E P U E R TA
G R A N D E E N L A
G OY E S C A D E
R E J O N E S
Dos tercios de entrada se dieron
cita en los tendidos de la Maes-
tranza rondeña. Se lidiaron to-
ros de Benítez Cubero para la
goyesca de rejones. Rui Fernan-
des, ovación y dos orejas. Diego
Ventura, oreja con fuerte peti-
ción y dos orejas. Andrés Rome-
ro, oreja y dos orejas / E.M.

BAYONA (FRANCIA)


JOAQUÍN GALDÓS
CORTA UNA
OREJA Y SUFRE
UNA CORNADA
Con un tercio de entrada en el co-
so francés de Bayona, se lidiaron
toros de La Quinta. Octavio Cha-
cón, ovación en ambos. Román,
palmas y silencio tras aviso. Joa-
quín Galdós, que recibió una cor-
nada al entrar a matar al sexto,
ovación y oreja. Fue trasladado al
hospital Belarra de la ciudad. / E.M.
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