National Geographic Viajes - 09.2019

(ff) #1
que divide su superficie con Alba-
nia. Es la mayor reserva de agua
dulce de los Balcanes y un paraíso
para los ornitólogos, pues lo ha-
bitan unas 270 especies de aves
de forma permanente. Además,
en sus aguas oscuras y repletas
de nenúfares hay islotes sobre los
que aún se ven restos de fortifica-
ciones medievales y monasterios.
En esta zona se extiende la re-
gión vinícola de Crmnica, repleta
de bodegas familiares que produ-
cen el vranac, el vino autóctono y
parte fundamental de la vida mon-
tenegrina. Quizás una de las más
curiosas sea la bodega Sipcanik,
pues ocupa un túnel de 356 m de
largo que acogió un hangar subte-
rráneo y secreto de la Yugoslavia de
Tito (segunda mitad del siglo xx).
El pasado comunista del país
permanece aún latente en los blo-
ques de viviendas de su capital,
Podgorica. Lo más destacable de la
ciudad tal vez sea la visita al barrio
de Stara Varos, la antigua ciudad

otomana, agrupada en
torno a la Torre del Reloj.
En 2014 se consagró la nue-
va catedral ortodoxa, dedicada a
la Resurrección de Cristo. Su inte-
rior impresiona por las enormes
lámparas de araña y la abrumadora
sucesión de frescos dorados que
recubren sus paredes.
Uno de los destinos de peregri-
naje religioso más visitados de los
Balcanes se encuentra muy cerca
de Podgorica y es el monasterio or-
todoxo de Ostrog. Excavado en el
interior de una roca sobre un acan-
tilado del valle de Piva, custodia los
restos de san Basilio, su fundador.
Según nos adentramos en el
nordeste de Montenegro, el pai-
saje cambia radicalmente, pues
las montañas, antes peladas, se
cubren del intenso verdor de
frondosos bosques. En el de Bio-
grdska Gora, situado un poco más
al sur, se puede pasear por una de
las pocas florestas vírgenes de
quedan en Europa.

Hemos dejado para el
final una de las sorpresas
más espectaculares del via-
je: el Parque Nacional de Durmi-
tor. Esta reserva fue declarada
Patrimonio de la Humanidad
tanto por albergar el impresio-
nante cañón del río Tara, que lle-
ga a tener 1300 m de profundidad,
como por sus 18 lagos de origen
glaciar, que aquí llaman gorske oci,
los «ojos de la montaña». El más
grande, el lago Negro, a 1416 m de
altitud, es seguramente también
el más bello. Con aguas de un azul
intenso, refleja los bosques de
pino negro de su alrededor y es
un deleite para los senderistas.
Las densas masas de abeto y pi-
no negro que tapizan estas altas
cumbres explican por qué los ve-
necianos llamaron a este lugar el
«monte negro». ❚ Manuela Gressler

PAISAJES^
DE AGUA
Entre los atractivos del
P. N. Skadarsko se hallan el
meandro que forma el río
Rijeka Crnojevica (en
la foto) y el inmenso
la go Skadar.

FOTOTECA 9X12


INFORMACIÓN. Desde España los vuelos
hasta el aeropuerto de Podgorica realizan una
escala. http://www.turismomontenegro.es
Free download pdf