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L
a mujer moderna: es igual dea mujer moderna: es igual de
probable que se suba a la báscula del
baño que salga de su casa para
comprarunCD.Sitehas subido
últimamente, pudo haber sido parte
de la inducción a un gimnasio, o por pesar la
maleta antes de las vacaciones, pero un pesaje
semanal o,¿nos atrevemos a decirlo?:
¿Chequeodiario? Ninguna posibilidad.Debido
a que mientras tu básculapromedio se
consideraba un “instrumento deprevención”
en los 50, se convirtió en el favorito de los
clubes para adelgazar en los 80, un método con
el enfoque menosprescriptivopara lapérdida
de peso, ha dejado morir la fórmula “adelgazar
pesándose”. Pero, con la expansión de la cintura
llevando a epidemias de salud, los expertosimpulsan esas básculas de nuevo a ser el centroimpulsan esas básculas de nuevo a ser el centro
de atención. Los números son,para decirlo de
buena manera, aterradores. En México,72.5%
de la población tiene sobrepesouobesidad, de
acuerdo con la Encuesta Nacional de Saludy
Nutrición (INSP), además de que ocupa el
primer lugar mundial en obesidad infantil con
el 20.2% de niños entre cincoy 11 años con
obesidad,y es una historia similar en otros
países. El crecimiento de la cintura es un tema
complejo,los expertos en saludhan empezado
a sugerir quela aversión actual a pisar las
básculas es unfactor crítico, aunque discutible.
EnInglaterra, se ha pesado y medido
anualmente a los niños comoparte de la
inspección Ofsted de su escuela, citando el
éxito en Ámsterdam, donde un esquemap
BASCULA
Engañosas, la raíz de la vergüenza corporal, una vía rápida a los trastornos
de alimentación; las básculas han sido menospreciadas en la última
década. Pero con la obesidad en aumento y las demandas para volver a lo
básico cuando se trata de salud, los expertos están evaluando...POR LAURA POTTERMarzo 2019|W OMEN’S HEALTH 51