similar llevó a una caída del 12%en la
obesidad infantil en tres años. Esto
plantea la pregunta: ¿deberías estar
pesándote regularmente también?
“S olía ser tan normal como lavarse los
dientes”, dice Tam Fry, presidente del Foro
Nacional deObesidad. “Los médicos de la
escuela pesaban a los niños y los adultos
se subían a la báscula en la consulta del
médico sin dudarlo. Pero luego los medios
de comunicación perpetuaron un vínculo
entre el pesaje y los trastornos de la ali-
mentación,yo diríaque se dañó lo bueno al
eliminar lo malo. Al incluir en la lista negra
las básculas, muchas personas han perdido
la conciencia deque están manteniendo
un peso saludable o no”. Los primeros años
de la década de los 50 vieron una tenden-
cia en contra del uso del peso y el IMC (tu
peso en kilogramos dividido por tu altura
en metros, luego ese resultado dividido por
la altura nuevamente)con la creencia de
que eran demasiado simples. Esa retórica
continúa ahora, elgurú del deporte Joe
Wicks, también conocido como The Body
Coach,se refiere a las básculas como “el
paso triste”, y el sentimientogeneral en las
redes sociales es que equiparar la salud con
un número dejará tu autoestima hecha pe-
dazos. El panorama del bienestar también
ha cambiado. Haces ejercicio para sentirte
en forma y fuerte, no para disminuir la
culpa que tienes por tu pancita. El conteo
de calorías estáfuera, el conteo de macros
está dentro. Muchos lo consideran una vic-
toria para la salud mental. “Les digo a mis
clientes que abandonen las básculas por-
que el seguimiento regular del peso puede
tener un efecto perjudicial en su relación
con los alimentos y su cuerpo”, señala Uxs-
hely Chotai, psicoterapeuta y fundadora de
The Food Psychology Clinic.
“Alguien que está obsesionado con el
peso tiene más probabilidades de desarro-
llar anorexia, ortorexia o bulimia”.UN PESO MENOS
¿Peroqué hay del impacto de usar báscula
para la salud física? Un estudio de 2017 dio
seguimiento a personas que habían perdi-
do una cantidad significativa de peso en
un estudio de autoevaluación de dos años.
Tres años después, más del 75% continuó
pesándose al menos semanalmentey había
mantenido su peso. La investigación tam-
bién muestraque losque sepesan cons-
tantemente tienen másprobabilidades de
apegarse a lograr sus objetivos de dieta y al
conteo de pasos. Quizás el estudio más per-
suasivo proviene de investigadores que mo-
nitorearon a 294 mujeres en su primer año
en una universidad de los EstadosUnidos.
Tiempos depizzay vino rosado,y encontra-
ronque lasparticipantesque sepesabana
diario no sólo evitaban el aumento depeso,
sinoque tambiénperdían unpoco. “La
investigación muestra que el pesajeregular
puede ayudar aproporcionar rutina, estruc-
tura, retroalimentación, una meta y algo
para planificar”, dice Jane Ogden, profesora
de psicología de la salud en la Universidad
de Surrey, pero no deja de ser cautelosa.LO QUE VEO EN LA BÁSCULA YA NO AFECTA MI DÍA
Emma Thompson, de 26 años, es una estudiante de Newcastle.Te nía una relación poco saludable con
la comiday la báscula, lo que me llevó
a ganar peso. Estabaenlos 104kg
cuando tenía másvolumen. Meobse-
sioné con pesarme todos los días y llo-
rar cadaque los números subían, eso
condujo a que tuviera una pésima re-
lación con mi cuerpo. Las cosas cam-
biaron cuando memudéaHolandael
año pasadoy no tenía acceso a una
báscula.Fuecomoentrar en síndrome
de abstinencia. En esa época había
muchos artículos y discusiones sobre
el impacto negativo de utilizar la bás-
cula, loque me hizo verla diferente.Empecé a guiarme por cómo me sen-
tía en lugar de por lo que estos apara-
tos decíany darme cuenta de que no
gobiernan mi vida. Los 19 kg que logré
perder,hasido desde que tengo una
mejor relación con mi cuerpoy la co-
mida. Empecé a usar la báscula otra
vez recientemente después de que en
un periodo de estrés ganémuchos ki-
los,pero ahora mepeso cada semana
para monitorear mi disminución cons-
tante. El número que veoya no afecta
midía, sólo me ayuda a saber dónde
estoy parada. Finalmente tengo una
relaciónsaludableconla báscula.52 W OMEN’S HEALTH|Marzo 2019