El Mundo - 13.08.2019

(Grace) #1

26 EL MUNDO. MARTES 13 DE AGOSTO DE 2019


MUNDO
i


WASHINGTON^
El Gobierno de Estados Unidos
anunció ayer que lanzará una ley
destinada a reducir el número de in-
migrantes legales a los que se les
permite ingresar y residir en el país,
al facilitar el rechazo de las solicitu-
des de los permisos de residencia,
conocidos como green cards (tarje-
tas verdes), o de algunos visados, se-
gún informa la agencia Efe.
El Departamento de Seguridad
Nacional de EEUU (DHS, por sus si-
glas en inglés) dio a conocer ayer
una versión de la normativa, diseña-
da para denegar los visados y la resi-
dencia permanente a cientos o miles
de personas que no cuentan con su-
ficientes recursos económicos.
La ley será divulgada oficialmente
mañana en el Registro Federal y en-
trará en vigor 60 días después de su
publicación. Estados Unidos podrá
así determinar si el foráneo se ha
convertido en una «carga pública»
para la Adminis-
tración, es decir, si
«depende princi-
palmente» de la
asistencia de los
fondos públicos
para subsistir, y
luego cancelar su
estatus de inmi-
gración.
De este modo,
una persona con
tarjeta de residen-
te permanente o
algún tipo de visa-
do conseguido
por la vía legal
podría ver afecta-
da su situación en EEUU, en caso de
no poder mantener su economía per-
sonal sin ayudas del Gobierno.
«El principio que la impulsa [a la
ley] es un viejo valor americano, que
es la autosuficiencia», dijo ayer Ken
Cuccinelli, director interino de Ciu-
dadanía e Inmigración de EEUU, en
una entrevista en la cadena Fox.
«También tendrá el beneficio a largo
plazo de proteger a los contribuyen-
tes, asegurando que las personas
que están emigrando a este país no
se conviertan en cargas públicas,
que puedan valerse por sí mismas,
como lo han hecho los inmigrantes
en años pasados», señaló.
Grupos defensores de los inmi-
grantes alertan de que esta regla dis-
criminaría a las personas de los paí-
ses más pobres, mantendría a las fa-
milias separadas y alentaría a los
residentes legales a renunciar a ayu-
da pública que probablemente nece-
siten para subsistir. Las ONG asegu-
ran que la normativa penalizaría
además a los inmigrantes con visado
de trabajo que necesitan alguna asis-

tencia pública de manera temporal.
Los inmigrantes de la tercera
edad, muchos de los cuales obtienen
medicamentos recetados a bajo cos-
te a través de programas subsidia-
dos, también podrían verse obliga-
dos a dejar esas ayudas o arriesgar-
se a ser considerados «carga
pública», lo que no les permitiría
mantener la residencia legal.
Según un estudio del Instituto de
Política Migratoria estadounidense,
más de la mitad de las familias que
solicitasen la green card bajo esta
normativa verían denegada su peti-
ción. En el año 2016 se otorgaron
unas 800.000 tarjetas de residencia.
La nueva norma deriva de la Ley
de Inmigración de 1882, que permi-
te al Gobierno de Estados Unidos re-
chazar un visado a cualquiera que
pueda convertirse en una «carga pú-
blica». En los últimos años, los fun-
cionarios de inmigración definían a
los solicitantes de visado con esta

fórmula si observaban que era pro-
bable que dependiesen principal-
mente de la asistencia gubernamen-
tal.
Los solicitantes ahora tendrán que
mostrar niveles más altos de ingre-
sos para obtener una visa y la regla
amplía enormemente la lista de be-
neficios del Gobierno que los inmi-
grantes dejarían de obtener al conse-
guir la ciudadanía estadounidense.

ALBERTO MUÑOZ LONDRES^
Nigel Farage se despachó a gusto
contra la familia real británica du-
rante un acto de extrema derecha
en Sidney en el que sólo la reina
Isabel II y los duques de Cam-
bridge salieron indemnes. El líder
del Partido del Brexit ridiculizó a
«Charlie Boy» –en referencia al
príncipe Carlos–, criticó duramen-
te al príncipe Enrique y acabó lla-
mando «obesa, fumadora empe-
dernida y bebedora de ginebra» a
la difunta reina madre. Mientras,
en la arena política, el Gobierno
británico espera una moción de
censura para el 9 de septiembre.
Farage entró ayer al auditorio de
la Conferencia para la Acción Polí-
tica Conservadora de Sidney pre-
sentado como el que «muy posible-
mente» sea el próximo primer mi-
nistro del Reino Unido, a pesar de
que ni siquiera forma parte aún del
Parlamento británico. La posible
proximidad de unas nuevas eleccio-
nes generales ha puesto en alerta al
ex líder del Ukip, famoso por sus
incendiarias apariciones públicas y
por su contribución a la campaña
que llevó al pueblo británico a votar
por la salida de la UE en 2016.
Durante su discurso, al que se
prohibió la entrada a la prensa, Fa-
rage tuvo palabras de elogio hacia
la reina Isabel II, aunque no para el
resto de su familia. «Es una mujer
increíble e inspiradora, tenemos jo-
didamente suerte de tenerla», elo-
gió el político, según The Guardian.
«Pero cuando hablamos de su hijo,
cuando se trata de Charlie Boy y de
su cambio climático... ¡Ay querido,
querido, querido...! Su madre, su al-
teza real, la reina madre era una

mujer ligeramente obesa, fumado-
ra empedernida y bebedora de gi-
nebra que vivió hasta los 101 años.
Todo lo que puedo decir es que
Charlie Boy está ahora en sus 70...
Así que larga vida a la reina».
Sus ataques contra la monarquía
británica, sin embargo, no queda-
ron ahí, sino que continuaron cuan-
do se le preguntó acerca de la ini-
ciativa de no tener hijos para no
contribuir al cambio climático.
«Bueno, si he dicho que quiero que
la reina viva mucho tiempo para
evitar que Charlie Boy se convierta
en rey, entonces también tengo que
decir que quiero que Charlie Boy vi-
va aún más tiempo y que el prínci-
pe Guillermo lo haga para siempre
para evitar que Enrique se convier-
ta en rey», aseguró.
«Conoce a Meghan y se cae por
un acantilado. Nos han dicho du-
rante la última semana que sólo

quieren tener dos hijos y lo que ha-
cemos es ignorar el verdadero pro-
blema al que se enfrenta el planeta
Tierra, que no es más que el hecho
de que la población mundial esté
creciendo exponencialmente, aun-
que nadie se atreva a decirlo. Que el
príncipe Enrique tenga dos hijos es
irrelevante teniendo en cuenta que
ahora mismo hay 2.600 millones de
chinos e indios».

Tras estos exabruptos, Downing
Street puso fecha para la moción de
censura conjunta entre los diputa-
dos conservadores rebeldes y la
oposición, en la que seguramente
sea la última opción real para fre-
nar la salida sin acuerdo. El 9 de
septiembre parece ser el día elegi-
do por los opositores para intentar
tumbar el recientemente formado
Ejecutivo de Boris Johnson.
Ni siquiera las vacaciones vera-
niegas han conseguido darle una
tregua al nuevo premier, que ya ve
cómo sus adversarios políticos, tan-
to internos como externos, ponen
en marcha la maquinaria para ver
si tienen los números necesarios
para destituirle.
La moción de censura, sin em-
bargo, y según lo ven en Downing
Street, no sólo otorga una posibili-
dad de detener el no deal, sino
que, si finalmente termina fraca-
sando, entienden en el Gobierno
que esto podría forzar a la Unión
Europea a reconsiderar la salva-
guarda en Irlanda y abrirse a un
acuerdo más favorable para los in-
tereses del Reino Unido.
Es por eso que, a pesar de que
Johnson coincidirá con varios líde-
res europeos durante la cumbre del
G-7 que se celebrará en Biarritz a
finales de agosto, todo apunta a que
en Bruselas esperarán a ver el desa-
rrollo de los acontecimientos a par-
tir del lunes 9 de septiembre. Será
entonces cuando Johnson, que ha-
bló por teléfono ayer con Trump, se
encuentre por primera vez con el
presidente de Estados Unidos, algo
que también inquieta a Bruselas
por el progresivo acercamiento en-
tre los dos países.

Farage y los «bebedores»


de la familia real británica


El líder nacionalista insulta a la reina madre y al príncipe Carlos


EEUU prepara una


norma para restringir


la inmigración legal


Washington podrá rechazar a extranjeros con
pocos recursos que supongan una «carga pública»

La norma se basa en
la «autosuficiencia»
y busca la protección
del contribuyente

Las ONG advierten de
que es discriminatoria
y penalizará a miles
de residentes legales

El Gobierno de Boris
Johnson sufrirá una
moción de censura
el 9 de septiembre

Nigel Farage bebe una pinta de cerveza en un pub del centro de Londres. STEFAN WERMUTH / REUTERS


La policía custodia a un grupo de migrantes en EE UU. AFP

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