El Mundo - 13.08.2019

(Grace) #1

EL MUNDO. MARTES 13 DE AGOSTO DE 2019 29


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ECONOMÍA


las Islas Baleares, el porcentaje ape-
nas alcanza el 1%.
Aunque la banca digital ha expe-
rimentado un avance más que nota-
ble en los últimos años, el dinero en
efectivo sigue siendo el método de
pago preferido para el 53% de la po-
blación española, frente al 41% de la
tarjeta de débito, según el Banco de
España. También un reciente estu-
dio del Banco Central Europeo so-
bre el uso de efectivo en los hogares
del área del euro demuestra que los
ciudadanos no están sustituyendo
tanto como se creía el dinero físico
por pagos alternativos. Alegan co-
modidad, un mayor control del gas-
to y menor coste.


CAJEROS AUTOMÁTICOS


Junto al cierre de oficinas, también
el número de cajeros automáticos, la
principal fuente de obtención de
efectivo de los ciudadanos, se ha vis-
to reducido en los últimos años, pe-
ro en menor medida.
En 2017, de hecho, el número de
cajeros ha experimentado un ligero
repunte ya que las entidades han op-
tado por aumentar su presencia en
puntos con gran afluencia de perso-
nas, como centros comerciales, ae-
ropuertos o estaciones. Son los lla-
mados cajeros desplazados.
Según el extenso estudio Cierre
de oficinas bancarias y acceso al
efectivo en España realizado por
Concha Jiménez Gonzalo, directora


general de Efectivo y Sucursales del
Banco de España, y Helena Tejero
Sala, directora del departamento de
Emisión y Caja del Supervisor ban-
cario, el número de puntos de obten-
ción de dinero en efectivo a través
de ventanillas bancarias o cajeros
automáticos ha pasado de 107.293
en 2008 a 78.545 en 2017.
Para compensar este apagón en
algunas de las zonas más despo-
bladas la banca ha desarrollado
otros canales de acceso como ofici-
nas móviles, ofibuses [ayer mismo
Bankia hizo público que sus 12 ofi-
cinas móviles dan servicio a
250.000 personas de 373 munici-
pios], o agentes financieros sin es-
tablecimiento permanente.
Según datos del Banco de Espa-
ña, a finales de 2016 existían al me-
nos 690 agencias móviles y unos 966
municipios o pedanías tenían cu-
bierto el acceso al efectivo a través
de agentes colaboradores, emplea-
dos propios desplazados o a través
de los servicios de las compañías de
transporte de fondos.


El dinero en efectivo


sigue siendo la opción


de pago preferida por


el 53% de españoles


La banca se esfuerza


por atender a la


población excluida en


canales alternativos


También han surgido otros cana-
les al margen de los bancos y en al-
gunos comercios o supermercados
es posible retirar efectivo con com-
pras cash back, y se han desarrolla-
do iniativas a través de la red de ofi-
cinas de Correos que sirven, según
las autoras del estudio del Banco de
España antes mencionado, para
«minorar» el creciente descenso en
el acceso al efectivo.
Con todo, España sigue siendo
uno de los países con una mayor red
de cajeros de su entorno. En 2017, el
número ascendía a 50.839, lo que
supone un 17,6% menos que en


  1. Los datos del BCE permiten
    comparar los datos de España con
    los del resto de países de la Eurozo-
    na: el número de oficinas bancarias
    por millón de habitantes (595) y el
    número de cajeros automáticos
    (1.108) son similares a las propor-
    ciones de los países vecinos, Francia
    y Portugal, pero muy superiores a la
    media de la zona euro, con 474 ofici-
    nas y 715 cajeros automáticos por
    cada millón de habitantes.
    En términos de densidad geográ-
    fica, según los datos recopilados por
    las directivas del Banco de España
    Tejero y Jiménez, España tiene 55
    oficinas y 102 cajeros automáticos
    por cada 1.000 kilómetros cuadra-
    dos, siendo la media europea de 57
    y 85, respectivamente.


«IRREPARABLES»
Según Jesús Sánchez Lambás, vice-
presidente ejecutivo del Instituto Co-
ordenadas, el estudio que refleja que
el 5% de la población española pue-
de quedar sin acceso al dinero físico
en 2025 «señala el grave riesgo de
exclusión financiera de una buena
parte de la población si sigue la ten-
dencia de dificultar o impedir el ac-
ceso al dinero en efectivo».
«Una sociedad sin efectivo», ad-
vierte Sánchez Lambás, «es un ries-
go evidente, pero es imperativo po-
ner en marcha todo tipo de actuacio-
nes para un porcentaje significativo
de la población no quede fuera del
sistema financiero. Las consecuen-
cias serán irreparables».
Y es que, según este estudio sobre
la brecha financiera, «el control so-
cial se consigue interviniendo en las
decisiones y en la privacidad de las
personas», siendo las reestricción
del efectivo, «una de las formas más
eficaces de lograrlo», al ser la «he-
rramienta que tienen las personas
para realizar sus operaciones prote-
giendo su derechoa la privacidad y a
la confidencialidad».
El avance, sea como sea, parece
imparable y no sólo en España. Ha-
ce sólo unas semanas, Brian Mo-
ynihan, el ceo de Bank of America,
lanzaba un mensaje inequívoco,
alentado por el rápido avance de la
tecnología y de las operaciones digi-
tales: «Vamos a una sociedad sin di-
nero». La afirmación de Moynihan,
casi una declaración de intenciones,
resonó con fuerza entre sus colegas
presentes de la conferencia Fortune
Brainstom Finance celebrada en
Montauk, Nueva York. Lo que hace
falta es que cuando se apague la luz,
no pille a contrapié a la porción más
vulnerable de la población.

La policía portuguesa escolta, ayer, camiones con combustible para abastecer a los sectores prioritarios del país. AFP


Largas colas y gasolina


con escolta en Portugal


El Gobierno socialista luso decreta ante el caos la requisición civil


de los huelguistas: o trabajan o serán acusados de desobediencia


AITOR HERNÁNDEZ-MORALES LISBOA^
El primer día de la huelga inde-
finida de los transportistas de
combustibles en Portugal ha de-
jado a centenares de gasolineras
lusas sin combustible y conclui-
do con efectivos de la Guardia
Nacional Republicana (GNR) y
la Policía de Seguridad Pública
(PSP) tomando el control de los
camiones paralizados. A última
hora de la tarde el Gobierno del
socialista António Costa decretó
la requisición civil de los trans-
portistas, medida legal que obli-
garía a los huelguistas acudir a
sus puestos de trabajo o enfren-
tarse a penas de prisión por de-
sobediencia.
A lo largo del lunes se han re-
gistrado largas líneas en las gaso-
lineras lusas, donde los conducto-
res sólo han podido adquirir un
máximo de 15 litros de combusti-
ble por coche, tal y como se esta-
blece bajo las normas del estado
de emergencia decretado por el
Ejecutivo el pasado viernes, que
permanece en efecto hasta el 21
de agosto.
En grandes ciudades como Lis-
boa y Oporto varios puestos de
abastecimiento se han quedado
secos, y también se han registra-
do situaciones similares en la tu-
rística región del Algarve, donde
al menos 15 puestos de la red de
abastecimiento de emergencia se
quedaron sin combustible, y des-
de donde muchos se han dirigido
a la vecina España para repostar.
En ciudades como Ayamonte
se notó un incremento notable

del número de coches con matrí-
cula lusa que pararon en la gaso-
lineras de la localidad.
Desde las primeras horas de la
huelga hubo indicios que no se
estaban cumpliendo los servicios
mínimos decretados por el Go-
bierno, que ordenó un suministro
del 100% para los «sectores prio-
ritarios» –que incluyen los puer-
tos, aeropuertos, hospitales,

bomberos y fuerzas de seguridad
del Estado luso–, del 75% para
los transportes públicos, y del
50% para la ciudadanía general.
Los transportistas ya habían afir-
mado que los mínimos eran abu-
sivos, y por la mañana rehusaron
cumplirlos alegando que el pa-
rón había sido saboteado por la
patronal.
Además de los fallos en el
abastecimiento de la gasolineras
comerciales, también fue «insufi-
ciente» el ritmo de abastecimien-
to en el Aeropuerto Humberto
Delgado de Lisboa, aparentemen-
te realizado «a niveles bastante
inferiores a los estipulados por
los servicios mínimos», según
afirma la autoridad aeroportuaria
ANA. Debido a la falta de com-
bustible, se decidió racionar el
abastecimiento de los aviones
que aterrizaron en las instalacio-
nes en la capital lusa durante la
segunda mitad del día.
Aunque el primer ministro An-
tónio Costa inicialmente afirmó
que la huelga se estaba desarro-
llando con «enorme civismo y
normalidad», a media tarde tuvo
que reconocer que los huelguistas
no estaban cumpliendo con lo
pactado. Tras reunirse con el pre-
sidente de la República, Marcelo
Rebelo de Sousa, el jefe del Go-
bierno anunció que había dado
luz verde a la movilización de las
fuerzas del orden público para
desbloquear la huelga, que ame-
naza con sembrar el caos en el
país vecino en plena temporada
alta de turismo veraniego.

Cuarto día de huelga.
Colas de 20 minutos en la
Terminal 1 del Aeropuerto de El
Prat para pasar los filtros de
seguridad en la cuarta jornada
de la huelga convocada por los
trabajadores de Trablisa,
adjudicataria del servicio de
seguridad. En la Terminal 2, las
colas para pasar los controles
han sido fluidas, con tiempos de
10 y 15 minutos.

‘Esconder información’.
Los vigilantes de los filtros de
seguridad de El Prat acusaron a
Trablisa de ocultar información
sobre el desarrollo de la huelga.
El asesor del comité de huelga,
Juan Carlos Giménez, dijo no
tener «ningún tipo de
información» sobre los
empleados que están yendo a
trabajar, sus horarios o si se
respetan sus derechos laborales.

COLAS DE 20 MINUTOS
EN LA T-1 DEL PRAT
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