El Mundo - 13.08.2019

(Grace) #1

EL MUNDO. MARTES 13 DE AGOSTO DE 2019 5


i


ESPAÑA


ÁLVARO CARVAJAL MADRID
Perdida la ocasión de formar par-
te del Gobierno de la Comunidad
de Madrid o de hacer valer sus es-
caños decisivos arrancando al PP
y Ciudadanos unos cuantos com-
promisos más simbólicos sobre su
programa, Vox vuelve a la casilla
de salida con los brazos caídos pe-
ro con una idea grabada a fuego
para darle la vuelta a la situación
e ir más allá de su pacto con el PP:
«Vamos a hacer oposición».
El partido de Santiago Abascal
hará mañana presidenta de Madrid
a la popular Isabel Díaz Ayuso y,
con ello, permitirá que se constitu-
ya un Gobierno de coalición del PP
y Ciudadanos, pero hasta ahí llega-
rá su compromiso en la legislatura.
Una vez se produzca la investidu-
ra, Vox pretende marcar distancias
y hacer pagar a ambos partidos el
precio de sus 12 diputados en las
votaciones de la Asamblea de Ma-
drid. Pues resultan imprescindibles
para que Ayuso saque adelante los
Presupuestos o cualquier iniciativa
parlamentaria. Lo mismo que está
viviendo Juanma Moreno desde
principios de año en Andalucía.
Esta oposición a la andaluza se-
rá, pues, el nuevo eje de actuación


de Vox en la Comunidad de Ma-
drid. Para presionar primero para
que se cumpla todo lo pactado con
Ayuso y para conseguir después,
durante estos cuatro años, nuevas
concesiones que ahora han sido
frenadas en seco. Y es que, las du-
ras negociaciones con Ciudadanos
han llevado a Vox a rebajar drásti-
camente sus exigencias en áreas
como la inmigración irregular o el
llamado «PIN parental» sobre el
control del contenido educativo de
los hijos por parte de los padres. O
directamente a renunciar a ciertas

banderas como las derogaciones
de las leyes de género o LGTBI.
La líder de Vox en Madrid, Ro-
cío Monasterio, verbalizó ayer
que el rol de su partido será el de
un «vigilante» y el de una «oposi-
ción férrea». Del mismo modo se
expresó el secretario general de
Vox, Javier Ortega Smith, que

aseguró que no están dando nin-
gún «cheque en blanco» a Ayuso.
En este sentido, fuentes de Vox
Madrid subrayaron ayer a EL
MUNDO que «nada acaba con la
investidura», sino que «esto em-
pieza ahora». «La gran fuerza de
Vox es que van a tener que hacer
todo con nuestros votos», señala-
ron, incidiendo en que piensan
«hacer valer» sus ideas «en cada
ley y en cada Presupuesto» y que
«se vigilará que el nuevo Gobierno
no haga políticas de izquierdas».
En realidad, Vox lleva preparán-
dose para este papel secundario
desde principios de julio, aunque
necesitaba un tiempo para esceni-
ficar un acuerdo de mínimos con
PP y Ciudadanos. Que es lo que ha
terminado sucediendo en la última
semana, tras un constante goteo de
renuncias de por medio. Y no sólo
de carácter programático. Porque
al final Ignacio Aguado no ha fir-
mado ningún documento con Vox
ni ha hecho un compromiso nítido

y público más allá de verbalizar
que el texto final «no es incompati-
ble» con su pacto con el PP.
Lo cierto es que Vox comenzó
las negociaciones utilizando el ca-
so de Andalucía como el modelo
de acuerdo de investidura que no
podía repetirse –porque Ciudada-
nos desdeñó luego lo apalabrado
entre Vox y el PP–. La preferencia
era entonces entrar en el Gobier-
no para presentar a Vox como un
partido capaz de gestionar. Y uti-
lizar Madrid como plataforma pa-
ra hacer perder el miedo a Vox.
Sin embargo, el partido de Abas-
cal ha terminado por resignarse a
que la andaluza era la única vía rea-
lista para salir del bloqueo de estos
meses y evitar las consecuencias de
forzar una repetición electoral. Pa-
ra ello, se ha asumido que el ejem-
plo de oposición que se está ejer-
ciendo en Andalucía también ofre-
ce sus posibilidades. La experiencia
allí fue que tras un mal acuerdo de
investidura –por la falta de garan-
tías para que se cumpliera lo acor-
dado– se pudo enmendar algo la si-
tuación en la segunda vuelta que
fueron los Presupuestos. Y no es lo
mismo tumbar unas cuentas que
forzar otras elecciones con el ries-
go de victoria de la izquierda.
Aunque no era lo deseado, en
Vox se empezó a asumir para Ma-
drid tener las manos libres y no
atarse con Ayuso ni con las políti-
cas que pudiera poner en marcha
Cs. A partir de este rol, exigir, cri-
ticar y diferenciarse con la libertad
del que está colocado en la oposi-
ción. Para presionar y recoger el
descontento del electorado de la
derecha, una vez que PP y Cs es-
tán vinculados para bien o para
mal al resultado de su Gobierno.

PSOE y Podemos


alargan la agonía


en La Rioja


Reabren el diálogo tras un parón de 25 días


después de la investidura fallida de Andreu


LOGROÑO


Encarrilado el escenario en Madrid,
La Rioja queda como la única co-
munidad autónoma que todavía no
ha logrado formar Gobierno. Y a
ello se pusieron ayer el PSOE y Po-
demos para poner fin a 24 años de
Ejecutivos del PP tras un «parón»
de 25 días en las negociaciones des-
pués de que la única diputada del
partido de Pablo Iglesias votara en
contra de la candidata socialista,
Concha Andreu, por no haber reci-
bido a cambio tres consejerías.
La parálisis de estas cuatro sema-
nas ha templado los ánimos y am-
bas formaciones abren de nuevo
una negociación con la voluntad de
alcanzar un acuerdo. Por lo pronto,
ayer adelantaron que las conversa-
ciones se extenderán a lo largo de
«varios días» y que la
premisa para este
nuevo tiempo es
evitar en la medida
de lo posible las de-
claraciones públicas
para facilitar el pac-
to: «Cuanto más se
hable, peor».
La candidata so-
cialista a la Presi-
dencia del Gobier-
no de La Rioja,
Concha Andreu, y
la única diputada de
Podemos, Raquel
Romero, encabeza-
ron ayer las delega-
ciones que reabrie-
ron el diálogo para
ese futuro pacto en
una reunión que du-
ró tres horas y media
y en la que, según
Podemos, se habló
de «muchas cosas».
Según informa
Efe, el PSOE intenta
alcanzar con Podemos un acuerdo
«desde cero» y «sin líneas rojas»
aunque la petición del partido mo-
rado de entrar en el Ejecutivo se
mantiene intacta. Mientras tanto,
los socialistas ya tienen firmado un
acuerdo programático con IU –so-
cio nacional de Podemos–. La dipu-
tada de esta formación, Henar Mo-
reno, declina expresamente formar
parte del futuro Gobierno de La
Rioja y llama al PSOE y Podemos a
llegar a un pacto «cuanto antes».
Estos dos partidos chocaron en
julio y propiciaron la investidura fa-
llida de Andreu después de que el
PSOE rechazara la petición de Po-
demos de entrar en el Ejecutivo re-

gional al más alto nivel, con respon-
sabilidad directa en tres consejerías.
El PSOE le ofreció entonces las Vi-
ceconsejerías de Reto Demográfico
e Igualdad y la Dirección General de
Vivienda, lo que no satisfizo las as-
piraciones de la formación morada.
En la reunión de ayer ambos
partidos iniciaron su trabajo con el
análisis de las medidas que po-
drían acordar en ese nuevo futuro.
Para ello, se tuvo en cuenta el
«acuerdo para un Gobierno de iz-
quierda y de transformación para
La Rioja» que suscribieron el
PSOE e IU el pasado 5 de julio y
que visibilizó la «ruptura» de la
coalición que Unidas Podemos pre-
sentó a las elecciones autonómicas,
formada por Podemos, IU y Equo.
Esta coalición logró dos escaños,

uno ocupado por Romero, de Pode-
mos; y otro por Moreno, de IU.
El 16 de septiembre es la fecha lí-
mite para formar Gobierno. De lo
contrario, se convocarían nuevas
elecciones al Parlamento, que por
primera vez en 24 años tiene mayo-
ría de izquierdas. PSOE, Podemos e
IU suman un escaño más que PP-Cs.

Vox hará oposición


férrea para ir más allá


de su pacto con el PP


Fía a su papel decisivo en las votaciones lograr


más medidas tras rebajar casi todas sus exigencias


Se compromete a
«vigilar» a Ayuso
para evitar «políticas
de izquierdas»

Se emplazan «varios
días» bajo la ley del
silencio para no
torpedear un pacto

80


Días. Son los
que habrán pasado
desde el 26-M
cuando mañana
Ayuso sea investida
presidenta.

Romero (Podemos) y Andreu (PSOE), ayer. EFE

Free download pdf