El Mundo - 13.08.2019

6 EL MUNDO. MARTES 13 DE AGOSTO DE 2019

ESPAÑA
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LUIS FERNANDO LÓPEZ MADRID

¿Quién puede decir ‘no’ a 31 meno-

res, náufragos en alta mar? ¿Se atre-

verá a hacerlo Pedro Sánchez?

Hay preguntas que manchan re-

putaciones y por eso las lanzaron

ayer desde el Open Arms, en un in-

tento severo de presionar, de com-

prometer e implicar, al Gobierno es-

pañol en una solución para los inmi-

grantes que ha rescatado frente a

Libia desde el 1 de agosto y que ya

suman 151, incluidos esos 31 meno-

res. Como la situación llegó a un

punto de asfixia, el capitán del barco

español, Marc Reig, subió ayer su

envite: por carta, pidió a la embajada

española en Malta que conceda «asi-

lo» a esos menores que «cumplen las

condiciones para ser reconocidos co-

mo refugiados». Es decir, reclaman

al Gobierno español que al menos

acoja a los niños y los adolescentes

–a los que habría que añadir sus fa-

miliares, aunque eso no se explicita–.

La súplica seguía sin respuesta ofi-

cial al cierre de esta edición. Tampo-

co la tuvo una similar planteada an-

te la Justicia italiana unos días antes.

Este grito del Open Arms, sin pre-

cedente y de difuso porvenir, llega

tras semanas de pugna entre tres

partes que se hablan de espaldas.

España sostiene que se trata de un

problema de Italia, pues el barco

aguarda a unos 50 kilómetros al sur

de Lampedusa. Ayer, hasta tres mi-

nistros insistieron en que el barco

debe acudir «al puerto seguro más

cercano». Las palabras de José Luis

Ábalos, ministro de Fomento en fun-

ciones y número 3 del PSOE, resu-

men bien el encono: «Es evidente

que Italia no está cumpliendo [con la

legislación internacional]. Y como

España sí lo hace no parece lo más

conveniente permitir que otros no lo

hagan. Si tuviésemos un barco en

esas circunstancias en nuestra zona

de responsabilidad, ya habría de-

sembarcado». Pero desde Roma...

Decir que no responden sería un

eufemismo. Porque sí que lo hacen,

a la manera de Matteo Salvini. «En

ocho días, este barco va y vuelve de

Ibiza y Formentera hasta tres veces.

Al menos así aprovechan y se divier-

ten», dijo el domingo el vicepresiden-

te italiano y ministro del Interior, a

quien ayer replicaba Ábalos desde la

Sexta: «Eso es una tremenda frivoli-

dad». El exceso forma parte de Sal-

vini, que, con estridencias en Twitter

o por carta a Moncloa, insiste en que

el barco es español, que España de-

be encontrar la salida y que, además,

Extremadura y País Vasco aceptan

acoger inmigrantes, Cataluña se

ofrece a recibir el barco y Valencia

también lo hacía, aunque, antes de

recibir a Sánchez la pasada semana,

Ximo Puig se autocorrigió, en otra

prueba de que lo humanitario fue

desplazado por lo político, que todo

lo obtura. También en la relación con

el tercer actor, Proactiva Open Arms.

Para Salvini, la ONG española es

cómplice de las mafias. Y para ella y

cualquier otra con propósito de res-

cate –el Ocean Viking, con 356 inmi-

grantes, también espera en el Medi-

terráneo– está vetada la costa italia-

na. Sánchez dio muestras de otra

sensibilidad, aunque decreciente

desde el Aquarius para acá. Y con el

Open Arms el resquemor es máxi-

mo. De hecho, el barco retomó la ta-

rea de rescate sin permiso del Go-

bierno, que lo tuvo seis meses inmo-

vilizado en Barcelona. Obviamente,

la ONG no quiere volver a territorio

nacional, pues enfrentaría probables

acciones legales. Lo que quiere es

que Sánchez medie y lidere la crisis

ante la UE, porque la Comisión Eu-

ropea sólo puede iniciar la coordina-

ción del reparto de inmigrantes si

uno de los miembros de la UE lo

plantea. Desde Bruselas, ayer anun-

ciaron contactos con algunos países

para conocer su disposición. Pero

son comunicaciones informales, sin

efecto, subrayan; nada más pueden

hacer hasta que algún país alce la

mano. No se espera ese gesto ni de

Italia ni de Malta. ¿Y de España?

«Sánchez está de perfil», «el Go-

bierno no está haciendo nada y olvi-

da que el barco tiene bandera espa-

ñola». La doble denuncia de Òscar

Camps, fundador de la ONG que

ampara al Open Arms, se anticipó

unas horas a la petición a ese mismo

Gobierno de que conceda asilo a 31

menores. Con la refriega dialéctica

en esplendor, y viendo que lo huma-

nitario no altera la política, sólo de la

propaganda y sus efectos en la opi-

nión pública se espera una solución.

Open Arms reta

a Sánchez a que

acoja en Malta

a los menores

La ONG pide ‘asilo’ en la embajada para 31

inmigrantes tras 12 días de críticas cruzadas

EVACUADOS: DOS MUJERES ENFERMAS A MALTA... El Open Arms recibió autorización para evacuar ayer a

nueve personas. Por un lado, Malta se hizo cargo del traslado de dos mujeres, una sudanesa con neumonía y una

marfileña con un historial de tumor cerebral. Ambas fueron evacuadas junto a seis familiares, entre ellos dos niños. EM

...Y UN HOMBRE CON TUBERCULOSIS RUMBO A ITALIA. La novena persona evacuada ayer fue un joven

eritreo con síntomas de tuberculosis, trasladado en estado grave a Italia. Open Arms celebró el auxilio a estos enfer-

mos, pero desde el buque apremian: el resto de las personas a bordo «necesitan un puerto seguro ya». OPEN ARMS

507

Rescatados. Más

de medio millar, entre

el Open Arms (151)

y el Ocean Viking

(356) esperan una

solución en alta mar.

L. F. L. MADRID

«Jamás habíamos hecho algo así,

pedir asilo para inmigrantes en alta

mar, porque nunca habíamos tenido

una situación de abandono igual»,

dicen desde Proactiva Open Arms,

lo que implica aceptar el incierto re-

corrido de la súplica, centrada en 31

menores entre los 151 inmigrantes

rescatados. Un movimiento excep-

cional una vez agotada toda lógica.

¿Quién debería acoger a los náufragos?

La legislación internacional es ine-

quívoca en que el país más cercano

es quien debe responsabilizarse de

los náufragos. Sin embargo, Italia,

pese a haber ratificado la Conven-

ción del Derecho del Mar y el Con-

venio Internacional sobre Búsque-

da y Salvamento marítimos, ape-

la a una norma nacional reciente

del Gobierno de Salvini para ce-

rrar sus puertos a las ONG. Malta

también secunda esa política.

¿Y que (no) hace España? Insiste: Italia

debe responsabilizarse, pero no

denuncia ese comportamiento an-

te el tribunal de Derecho del Mar

de Hamburgo, como querría Open

Arms, que para emprender esa ini-

ciativa necesita el aval del gobier-

no nacional. Ante la desidia italia-

na, España ha asumido, hasta en

cuatro ocasiones precedentes, res-

cates realizados por el Open Arms.

Hoy, tras meses de enfrentamien-

tos con la ONG, se niega a hacerlo.

«Somos un barco español, territo-

rio español en aguas internaciona-

les», claman desde Open Arms.

¿Qué se espera de Sánchez? A princi-

pios de julio, después de que Italia

y Malta negasen el paso al Alan

Kurdi, barco de la ONG alemana

Sea-Eye, con 65 inmigrantes, Ale-

mania anunció que acogería hasta

a 40. Entonces, fueron transferi-

dos a un barco de la marina de Mal-

ta, que abrió su puerto, sólo para el

desembarco. Ningún inmigrante

se quedó en Malta. Ese precedente

se recuerda como camino para Pe-

dro Sánchez. Es decir, Open Arms

le pide que lidere el proceso en Eu-

ropa. No piden un puerto español,

pues implica cuatro días de trave-

sía y de llegar a España, el barco se-

ría inmovilizado, probablemente.

¿Podrían forzar la entrada en Italia? Los

problemas de convivencia a bordo

arrecían, y las enfermedades. Des-

de hoy se espera temporal. «Pero

hacerse internar en Italia es la últi-

ma solución. Ante el peligro de un

naufragio, por ejemplo, no nos po-

dría prohibir el paso, aunque sería

un millón de multa, la acusación de

tráfico de personas...», responden

en la ONG española, y dejan una

sacudida en forma de pregunta:

«Si en vez de inmigrantes fuesen

de un crucero o de un pesquero,

¿cuánto se hubiese movido ya?».

Medida

novedosa,

atasco político

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