El Mundo - 29.07.2019

Escribió Voltaire que los egipcios y los
judíos designaban a los reyes y a los je-
fes del pueblo con la palabra «cabrón».
Lutero, como el diablo, era hijo de un
macho cabrío. En el aquelarre del taber-
náculo de San Jerónimo, durante la se-
mana de expiación, se enfrentaron dos
machos cabríos con los cuernos en forma de lira; uno de
ellos tenía que hacer de chivo expiatorio y ser enviado al de-
sierto. Le tocó a Pablo Iglesias.
La democracia no ha sabido absorber una fuerza antisis-
tema. Los socialistas no cambiaron de opinión respecto a sus
presuntos socios en 80 días: siempre pensaron que era peli-
groso pactar un Gobierno con Podemos, que está contra la
Monarquía y a favor del referéndum de autodeterminación.
Pedro Sánchez nunca quiso compartir el poder con Pa-
blo Iglesias. Sus ministros y fontaneros fueron los que más
excusas y trampas desplegaron para que fracasara la in-
vestidura. O no la permitía el ego de Sánchez o no la

aguantaba el sistema. Escribe Daniel Bernabé: «El proble-

ma no es que Unidas Podemos sean radicales de izquier-

das, es que el sistema económico y político de España se

ha radicalizado de forma brutal hacia el neoliberalismo. Y

quien ponga en cuestión levemente alguno de sus precep-

tos privatizadores será laminado de todas formas».

Ahora acusarán a Pablo Iglesias de hereje, traidor, truhan

y culpable de que no haya en España un Gobierno de izquier-

das, pero fueron los socialistas los que cayeron en la cuenta

de que el viaje con la extrema izquierda sería turbulento. Que-

rían un Gobierno monocolor con pactos de legislatura; ni si-

quiera pensaron en un Gobierno a la portuguesa. Ahora ya

descartan el Gobierno de coalición y pedi-

rán la mano de las derechas; pero éstas

han leído el fracaso de la investidura co-

mo una señal para orquestar su venganza.

La opinión pública tiene mas fuerza que

los aparatos de los partidos y nadie sabe

cómo va a reaccionar ante este disparate

político. Si se convocaran nuevas elecciones, es posible que el

PSOE lograra algunos escaños más, pero serían insuficientes

para un Gobierno monocolor. Se desmovilizaría la izquierda y

se excitaría la derecha. Pedro Sánchez ha perdido en cuatro se-

siones de investidura y sólo ganó la moción de censura para

echar a Mariano Rajoy, pero no ha querido tener los mismos

socios que tuvo en aquella ocasión y les ha tomado el pelo.

Lo ha dicho con ingenio un portavoz de Podemos: «Nos

ofrecieron tres cajas envueltas en un lazo, que aparente-

mente eran bonitas, pero cuando las abrías no tenían nada

dentro, estaban vacías». Y Pablo Echenique, el negociador,

ha asegurado: «Se nos ofrecían sillones, no competencias».

Pregunta.– ¿Cuál es la clave para ser un
buen director de hotel?
Respuesta.– Debe ser una persona que ten-
ga mucha paciencia. En este tipo de estable-
cimientos, el cliente demanda la presencia
del director, tanto para lo bueno como para lo
malo. Es la figura del director anfitrión.
P.– Celebran el 90 cumpleaños del hotel con
un homenaje a Audrey Hepburn que inclu-
ye un desayuno especial para los clientes.
R.– Ella también cumpliría 90 años y homena-
jeamos su estancia en el hotel en los años 60.
P.– ¿Y qué desayunaba?
R.– A mí lo que más me sorprendió es el po-
melo sobre hielo pilé con una cuchara para
tomarlo directamente, de forma muy natural.
P.– Grace Kelly, Charles Chaplin, Cary
Grant... De todas las estrellas que han pasa-
do por el hotel, ¿quién dejó más huella?
R.– Todas. Quizás Charles Chaplin, porque él
en sus películas era muy poquita cosa y lue-

go tenía una presencia física importante. El

personaje que más ha impactado fue Chur-

chill, con esa gran personalidad y ese carác-

ter tan británico. Grace Kelly destacaba por-

que tenía un estilo y una clase exquisitos.

P.– Cuando llega de vacaciones a un hotel,

¿qué es lo primero en lo que se fija?

R.– En la amabilidad de los trabajadores, pe-

ro no en el falso postín, sino en que sea un

comportamiento natural y no de postureo. Y

que tenga calma y corazón.

P.– La calma se está perdiendo. Ahora, en los

hoteles no te dejan en paz ni un minuto.

R.– Pero el cliente sabe a dónde va. Hay

compañías hoteleras que destacan por la

calma y otras donde la gente lo que quiere

es una hiperactividad constante.

P.– ¿Qué es lo que demandan los clientes?

R.– En la pretemporada tenemos parejas que

quieren disfrutar de la paz de Mallorca. En

verano, vienen familias enteras con sus nie-

tos e, incluso, cuatro generaciones. Quieren

disfrutar del entorno familiar y que haya un

magnífico servicio que no les atosigue.

P.– ¿Qué le molesta en una habitación?

R.– Para mí, es fundamental la calidad de la

temperatura de la habitación y la limpieza.

P.– ¿Cuál es el error que nunca se puede co-

meter en un establecimiento de lujo?

R.– La indiscreción y la vulgaridad.

P.– Póngame un ejemplo.

R.– La forma de expresarse y de vestir.

P.– Los modales en la mesa se están per-

diendo, ¿cuál es el fallo que cometemos?

R.– La vestimenta. Hay una parte de los

clientes que no entiende que para el servi-

cio de cena uno ha de vestirse de una forma

adecuada. No digo que venga con corbata,

pero que no llegue con bermudas o chan-

cletas. Nos cuesta mucho explicarle a un

cliente que tiene que ir a cambiarse.

P.– ¿Se enfadan?

R.– Sí. Algunos se enfadan y preguntan que

por qué no pueden ir en chancletas.

P.– ¿El turismo en Mallorca tocó techo?

R.– El turismo de masas, sí. Hemos llegado

a una sobrexplotación de los espacios. La

tendencia es a controlar la masificación,

porque nos está perjudicando mucho para

intentar traer un turismo de calidad, que

respete el medio ambiente y las normas de

conducta. Mallorca no puede ser el destino

de masas del todo incluido y del low cost.

P.– ¿La industria hotelera está suficiente-

mente reconocida en este país?

R.– Estamos muy por encima de lo que la

gente piensa. No nos creemos la popularidad

y la importancia que tiene a nivel mundial.

LA ENTREVISTA FINAL

ENRIQUE CASTELLANOS. Madrid, 1960. Es el director del Hotel Formentor,

uno de los más emblemáticos de Mallorca y de toda España. Refugio de pensadores y

artistas, el establecimiento tira la casa por la ventana para celebrar su 90 cumpleaños.

Investidura de

machos cabríos

EL RUIDO DE LA CALLE

RAÚL DEL POZO

«El turismo

de masas ha

tocado techo

en Mallorca»

E. M.

DECÍA RICK EN

CASABLANCA QU E EL

MUNDO SE DERRUMBA. Ni

muchísimo menos. Creo

que las oportunidades que tenemos ahora

son infinitas. Aquellos años de conflictos

bélicos y de guerras frías eran muy distintos.

Al contrario, creo que es una época de luz y

esplendor. Está todo muy vivo.

LA ÚLTIMA

PREGUNTA

ANA DEL BARRIO

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