NACIONAL POLÍTICA Y SOCIEDAD Lunes 29 de Julio de 2019 EL FINANCIERO 57
Descomposición
S
e publicó el Índice Global
de Actividad Económica
al mes de mayo, y mostró
una contracción de la economía
de sólo -0.3%. Es posible que
algunos consideren que esto
indica que la economía ha to-
cado fondo, pero se debe tener
cuidado. El comportamiento
atípico de la división conocida
como “56. Servicios de apoyo
a los negocios y manejo de re-
siduos y desechos, y servicios
de remediación” explica ese
resultado. Esta división (que en
buena parte debe ser eso que
llaman “outsourcing”) tiene un
comportamiento muy volátil en
los datos mensuales, aunque en
el promedio anual crece mode-
radamente. En mayo reportó
un crecimiento de más de 12%,
aportando cerca de 0.3% al
indicador global. Es decir, sin
ese salto, el IGAE habría caído
-0.6% en mayo, cifra similar al
mes de marzo.
Es importante considerar esto
porque es muy probable que en
junio esa misma división tenga
un comportamiento muy dife-
rente, debido a la volatilidad
mencionada. De hecho, lo ocu-
rrido en mayo en este rubro es
muy parecido a lo que cada año
ocurre en diciembre, y no sé si
exista algún cambio de estra-
tegia empresarial que explique
qué haya ocurrido en mayo. Ya
sabremos.
El viernes también se publicó
la balanza comercial al mes de
junio, y esa es más importante.
En ese mes, México tuvo un
superávit por 2,500 millones
de dólares, con lo que el saldo
del segundo trimestre alcanza
casi 5,000 millones de dólares,
algo nunca antes visto. Esto es
muy grave, porque México nor-
malmente sólo tiene superávit
comercial cuando está en crisis.
De diciembre de 1982 a sep-
tiembre de 1988 tuvimos supe-
rávit, y lo mismo ocurrió entre
marzo de 1995 y septiembre de
- También en algunos tri-
mestres aislados en los últimos
años alcanzamos superávit de 2
mil millones de dólares.
El superávit es resultado de
que las exportaciones siguen
creciendo, aunque a un ritmo
muy moderado (2.8% en tasa
anual) mientras las importa-
ciones se caen (-6.3%). Sin
embargo, las importaciones de
bienes de capital se hundieron
en junio, cayendo -21.2% frente
a junio de 2018.
Esta caída significa que la
inversión se desploma. Ya en
mayo la construcción caía -9%,
según el IGAE, pero ahora en
junio la importación de maqui-
naria y equipo de transporte cae
-21%. Sólo falta conocer el com-
portamiento de adquisición de
maquinaria y equipo nacional,
pero si las ventas de vehículos
son un indicador, su caída ha
sido de -11% en los últimos dos
meses reportados. Mi estima-
ción es que tenemos una con-
tracción de entre 5 y 7% anual
en inversión durante el segundo
trimestre, lo que nos coloca más
o menos al nivel que teníamos
hace 5 años.
Sin embargo, como la econo-
mía ha crecido, la proporción
de la inversión es menor ahora.
De hecho, todo indica que la in-
versión, como participación del
PIB en este segundo trimestre,
apenas superará el 19%, que es
el nivel que tenía en 2004: hace
15 años.
Esto significa que mientras
la economía interna se viene
abajo, en buena medida debido
a que la inversión literalmente
se hunde, el sector externo,
que no depende de medidas
domésticas, puede seguir fun-
cionando. El resultado de esta
dinámica es que mientras el
México globalizado y exporta-
dor puede mantenerse, aunque
sea con dificultades, el resto se
viene abajo. Parece ser exac-
tamente lo contrario de lo que
proponía el equipo que hoy está
en el gobierno.
Pero lo más importante es
que si la inversión no crece, sino
que se reduce, las posibilidades
de producir en el futuro tam-
bién se van diluyendo. Esto es
especialmente cierto en el caso
de energía, comunicaciones, y
transportes, que son áreas que
han sido severamente dañadas
por decisiones de política pú-
blica. Por eso en esta columna
ya no hablaremos de recesión,
sino de descomposición. Eso es
lo que está ocurriendo.
Opine usted:
@macariomx
FUERA DE LA CAJA
Macario
Schettino
Profesor de la Escuela de Gobierno,
Tec de Monterrey