El maestro Donato Márquez Azuara invitaba a Don Elías a que lo
acompañara a observar el procesamiento de la vainilla, así como a las
Pirámides de El Tajín. Y entre sus recuerdos acerca de nuestra zona
arqueológica, menciona que existía un puente colgante en El Tajín, y que
junto a las Pirámides había una torre petrolera lista para realizar trabajos
de perforación ya que decían que había petróleo, y como Pemex había
trasladado su maquinaria pesada para los trabajos, ya se habían instalado,
en los alrededores de las pirámides, restaurantes, fondas y hasta cantinas.
Cabe hacer mención que los personajes antes mencionados, daban a
menudo conferencias a la sociedad, con la fi nalidad de que estuvieran en
alerta para que no se instalaran negocios o viviendas que afectaran a la zona
arqueológica. Ellos invitaban a los políticos a escuchar sus conferencias
para que el Gobierno atendiera este problema, y fi nalmente se logró que
no se permitiera la construcción de viviendas o negocios.
Don Elías estudió la secundaria y la preparatoria en la Universidad Obrera
de la Ciudad de México. Cuando partió de nuestro pueblo, tenía 16 años;
su padre ya había fallecido, una tía hermana de su papá, Sra. Aurora
Borromeo Balderrábano, lo ayudó y lo sostuvo económicamente recién
llegado a la capital del país.
“Es precisamente en el Distrito Federal donde quedó inscrito en las
prestigiadas escuelas de Artes plásticas, primero en la renombrada
Academia de San Carlos y posteriormente en la Academia Esmeralda,
donde inició formalmente sus estudios de pintura. Mientras trabajaba sus
lienzos, Don Elías asimilaba todas las enseñanzas pictóricas que le eran
impartidas; logró colocarse en un trabajo que le permitió costearse sus
estudios para desenvolverse en el medio capitalino.
Sus primeros trabajos los realizó en empresas importantes como Salinas y
Rocha (Alameda), su jefe fue el Sr. Rafael Martínez Vergara, en esa tienda
empezó haciendo propaganda y anuncios publicitarios como principiante,
en ese entonces contaba con 17 años. Dicha Empresa abarcaba tiendas
de alto prestigio, sobre todo tiendas de ropa. También trabajó en Sears
Roebuck de México, siendo esta última donde ocupó el puesto de dibujante
de publicidad de grupo.