AQUELLOS TIEMPOS DE CARNAVAL...
En el año de 1940, era ya famosa y muy conocida “La cuadrilla” del Sr.
Don Palemón Morales, mis recuerdos son tan gratos, que me parece como
un cuento de hadas.
El carnaval era ordenado, toda la familia se divertía junta, existía mucha
bonanza. El Sr. Don Palemón Morales ampliamente conocido por el
pueblo, era el director de la danza “la cuadrilla”, ensayaban en comparsas
que se componían de 24 parejas (hombres y mujeres); dichos ensayos se
realizaban en el Sindicato de vainilleros.
La danza le daba mucha atracción al Carnaval, los vestidos eran de tela
de linón muy vistosos confeccionados con colores muy fuertes como
tangerino, verde bandera, verde limón y verde tierno, amarillo en todas
sus gamas, rosa mexicano, rojo, morado etc. llamaba la atención, por la
alegría y lucidez, las faldas llevaban crinolina en la parte de abajo, esto le
daba un toque de distinción y elegancia se veían las faldas muy esponjadas
y las señoritas se arreglaban de tal manera que se veían como muñecas,
este arreglo era para la danza ya formal, se usaba con antifaz, la gente
común se ponía sólo máscaras.
Los varones iban vestidos de pantalón negro, camisa y sombrero blanco,
con un adorno de cinta negra alrededor del sombrero y con una máscara de
tela que antes se llamaba charmés, en dos colores (verde y blanco o rojo y
negro) confeccionados en casa.
El director Don Palemón sostenía en la mano un bastón con listones de
muchos colores y en la punta muchos cascabeles, con el bastón marcaba
los pasos que debían dar al golpe en el suelo, se hacía una fi la de damas
y otra de varones, comenzaban con un saludo inclinando la cabeza, las
damas con su vestidos largos se tomaban la falda por los dos lados y se
inclinaban con gracia y los varones de igual manera pero con la mano
izquierda atrás y con la derecha hacían un saludo con el sombrero con
reverencia. Empezaba la música y se tomaban del brazo al compás de
la misma, si los varones se situaban en el lado derecho las damas en el
izquierdo y así sucesivamente intercambiaban de lugar siempre danzando
con nuevos pasos.