Posteriormente él se situaba en el centro y todos tomaban una cinta de
color, aparentemente se enredaban pero no era así, regresaban nuevamente
a su lugar, la gente se arremolinaban para ver, yo era una niña, sin embargo
me gustaba ver la danza, me “colaba” entre la gente, recuerdo que más de
una vez me dieron un codazo en la cabeza pero no me importaba. Eso era
algo tan maravilloso que mis ojos no daban crédito a lo que veían, dichos
recuerdos aún los conservo en mi memoria, ya que era algo mágico para
mí. Hoy sé que es una danza francesa, cuando veo en la televisión este
tipo de danza, siempre me acuerdo de lo que una vez oí, dicha melodía
se llamaba mazurca, era amenizada por el señor Francisco Valencia (el
pajarito, asì se le conocía), aunque algunas veces era amenizada por don
Ricardo Castillo alias cachete morado, debido a que tenía un lunar muy
grande en la mejilla.
Esta danza se presentaba en el sindicato de vainilleros, en la Escuela Sec.
Jorge de Castro Cancio, en el salón Capri que era utilizado para tardeadas
de 6 a 10 de la noche, donde hoy se ubica la tienda de la familia Collado
en la calle José Azueta. Otro lugar donde se presentaba la cuadrilla fue en
la casa de la familia Casados en la calle Lázaro Muñoz. La primera reina
del carnaval fue la Srita. Esthercita Hideroa.
Las fi estas eran lindas, existía mucho entusiasmo y alegría por parte del
pueblo, pero también de respeto, porque los jóvenes, llevaban cascarones
con loción o perfume, también con papel picado a mano muy menudito de
muchos colores, nadie salía lastimado, ya que con la mano lo deshacían
en la cabeza de las personas, posteriormente lo llenaron con confeti de
fábrica, al que comúnmente conocemos en forma circular multicolor, en
esos tiempos el confeti que a veces lo derramaban jugando, se levantaba
hasta 40 cm. de altura del suelo; se sumían los pies en el y si algún niño
se caía no se lastimaba. A través del tiempo esto ha ido evolucionando ya
que los cascarones los llenan de harina, arrojan huevos podridos y otras
sustancias tratando de lastimar a las personas, y si alguien habla o abre la
boca le echan confeti con polvo del suelo.
Los Carnavales de ahora son alegres pero eso sí, muy diferentes a los de
aquellos tiempos...