RELATOS DE PAPANTLA I

(Lucía Laura Muñoz Corona) #1

Todas las casas tenían patio, algunos muy grandes y otros medianos (no
había patios chicos) y siempre había gallinas en todas las casas no había
escasez de huevos porque siempre había huevos de patio, las familias
juntaban las huevos para echar las gallinas y siempre había gallinas con
pollitos, también había patos, guajolotes pero también había muchos
corucos animalitos diminutos que tienen las gallinas cuando tienen
pollitos, así mismo había aradores, garrapatas pinoliños, y conchudas y
hasta chiqueros para criar puercos, en esos tiempos había muchas niguas
en las casas donde había puercos ya ni se diga en las rancherías estos
animalitos eran como pulgas que se enterraban entre la carne y la uña del
pie hacían unas bolsitas llenas de huevitos dentro de la piel, daba mucho
trabajo sacarlas a manera de que no se rompieran las bolsitas donde estaban
los huevitos y al sacar la bolsitas quedaba un huequito que si no la curaban
se infectaba.


Llovía muy seguido y las calles empedradas se lavaban, se podía ver
el color de las piedras, unas negras, otras grises, otras amarillas y así
de diferentes colores algunas eran de color rosa pastel, y algunas eran
matizadas blancas anaranjadas, las demás eran piedras naturales, se dice
que la calle 5 de febrero fue la primera calle que se empedró, ya que ahí
vivía el presidente municipal Abdias Morales. (Dato proporcionado por la
señora Magdalena Azuara)


Platicando con la señora Doña Nieves Ramírez me comenta que donde
hoy vive la familia del señor Don Blas Martínez que es la calle Pino
Suarez y Mariano Escobedo existía una poza de agua limpia (no había
agua contaminada) porque no había drenaje, el agua se veía transparente,
venían a bañarse los jóvenes Trueba, Martin Tognola y José Aparicio
otros más hacían clavados y nadaban. Se pescaban acamayas, huevina,
guapotes, camarones, las familias de esa época disfrutaban de esta pesca,
las señoras las ponían en una nueva agua de pozo en unas tinajas unos días
donde las alimentaban y se limpiaban, en tiempos de lluvia crecía mucho
el arroyo y se hacía más profunda y grande la poza, abarcaba más terreno
que inundaba la calle colegio militar (antes calle Chapultepec) esquina
con mariano Escobedo y llegaba a la casa donde hoy vive la familia del
señor Efraín Martínez (fi nado), y la casa de la profesora Margarita Pérez
y a la vez se formaba otra poza atrás de la casa de la Sra. Nieves Ramírez,

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