proporcionen oportunidades para aprender los diversos registros y formatos
comunicativos que se requieren para participar con éxito y de manera autóno-
ma en las prácticas sociales del lenguaje.
La finalidad de los ambientes sociales de aprendizaje es preservar las fun-
ciones de las prácticas sociales del lenguaje y el sentido personal que el estu-
diante les atribuye al participar activamente en actos de lectura, escritura e
intercambios orales.
A su vez, los ambientes sociales contribuyen a generar las condiciones
para el aprendizaje de una lengua extranjera, ya que implican el desarrollo de
actividades colectivas que favorecen el intercambio entre iguales a partir de la
participación de lo que cada quien sabe hacer y necesita aprender para superar
con éxito el desafío de comunicarse en una lengua extranjera con un propósito
social específico.
Por otro lado, la diversidad que representa un contexto intercultural, como
en el caso de México, puede y debe ser aprovechado para los aprendizajes lingüís-
ticos, en tanto que abre la posibilidad de un enriquecimiento lingüístico y cultural.
Incorporar una lengua extranjera, como el inglés, al currículo nacional
supone —de acuerdo con uno de los objetivos planteados en el Marco Común
Europeo de Referencia para las Lenguas: aprendizaje, enseñanza, evaluación—
destacar la relación entre las lenguas de manera que se enriquezcan.
[...] el enfoque plurilingüe enfatiza el hecho de que conforme se expande
la experiencia lingüística de un individuo en los entornos culturales
de una lengua [...] el individuo no guarda estas lenguas y culturas en
compartimentos mentales estrictamente separados, sino que desarrolla
una competencia comunicativa a la que contribuyen todos los conoci-
mientos y experiencias lingüísticas y en la que las lenguas se relacionan
entre sí e interactúan.^133
Desde esta perspectiva se asume que no existen variedades lingüísticas mejores que
otras. Por tanto, más que una correcta o incorrecta manera de hablar inglés existen
usos adecuados o inadecuados a la situación donde se produce la comunicación,
hecho que para esta asignatura supone crear intencionalmente ambientes sociales
en el aula en los que se promuevan intercambios comunicativos particulares.
Actividades comunicativas
Buscan que la distribución de las prácticas sociales del lenguaje de cada ambien-
te sea equilibrada, tenga pertinencia contextual y atienda a los niveles de domi-
nio y competencia de la lengua extranjera, establecidos para cada ciclo. De esta
forma, las actividades comunicativas responden a la necesidad de alcanzar un
balance entre los ambientes sociales de aprendizaje y, en el seno de estos, gra-
duar las prácticas sociales del lenguaje y vincular el trabajo con otras asignaturas.
(^133) Consejo de Europa, op. cit. p. 4.