El juego de servilletas fue hecho con las sobras de una
sábana. Siempre funcionaba así, cuenta Marisol, nada se
desaprovechaba, había que ser consciente y usar cada
pedacito de tela para convertirlo en algo más. En la Patago-
nia se aprendía a vivir con lo que se tenía y a esperar con
paciencia lo que escaseaba. Esto solo llegaba cuando apa-TODO SE
REUTILIZABA