- ¿Hay una cárcel de mujeres en Corona?
- Sí. En los últimos años se han producido muertes
misteriosas en prisión, ¿sabías? - ¡Vaya!-, dijo la danzanta.
- Unos compañeros comentaban que estábamos
experimentando nuevas armas biológicas con las
internas. - ¿Compañeros tuyos?
- Si, no me está permitido decirlo, pero soy un agente de
la CIA.
Fátima sobrecogida soltó una risita para disimular y hacer
creer a George que no se lo creía. Entonces, cambió de
tema ágilmente.
- ¿Y que hacéis allí en tu ciudad? ¿En qué gastáis el
dinero? ¿Vais al cine? - En Corona nos gusta ir al lago a pescar.
- Oh, ¡qué bonito!
- ¿Has pescado muchos peces en el lago?
- Cuando mi padre vivía íbamos a pescar juntos, a
menudo. Era fantástico pescar con papá... Pero,
últimamente, han empezado a aparecer peces muertos,
flotando en las aguas del lago... En la agencia, oí decir que
los compañeros del laboratorio militar cercano, estaban
desarrollando nuevas armas biológicas.