II.
Polinices se dispuso a abordar, ese delicado problema,
metódicamente.
Anotó en su block de notas, “ideas al azar” que podían
ayudar a solventar el tema.
Ideas:
1 - Excepcionalmente, cambiar el pago salarial en
dracmas por el pago “en especias”. De ese modo, no
habría que recurrir al acuñado de más moneda no
codificada.
2 - Causar un incendio en el parlamento y anunciar el
inicio de una redada de ilotas egipcios (tras acusarles
del suceso). Eso debería bastar para justificar el pago
fraccionado a los funcionarios (pues Atenas se
hallaría, de nuevo, en estado de emergencia a causa
de los “rebeldes ilotas egipcios”).
3 - Bajarle el sueldo a una parte de los funcionarios para
poder pagarles a todos. O, por ejemplo, reducir el
número de soldados y guerreros del ejército o
jubilar, anticipadamente, a los de más edad (para
ahorrar en sueldos).
4 - Perpetrar un robo ficticio a la caja del tesoro
ateniense y, anunciar que los ladrones se habrían
llevado todo el dinero destinado a pagar los salarios.
Es de suponer que, en ese caso, la Heliea autorizaría
la fabricación de nuevas dracmas codificadas con las
que retribuir a los funcionarios.