Ha pasado una década y apenas nos hemos da-
do cuenta. Aquel proyecto que nació con un espí-
ritu transformador lleva creciendo diez años.
Muchas cosas han pasado desde entonces, algu-
nas extraordinarias, otras buenas, también regu-
lares, y otras tristes. Bien podemos afirmar que la
revista es un reflejo de la vida donde se suceden
acontecimientos de todo tipo y toca lidiar con
ellos para concluir que al final de todos se apren-
de.
El nombre de la revista surgió en un primer mo-
mento por ser el acrónimo de Boadilla en Red, un
proyecto informativo local para informar a los ve-
cinos de Boadilla del Monte.
Lo que en un principio fue algo pequeñito tomo
forma y ha ido creciendo y cambiando como la
vida misma. Se empezaron a sumar localidades
vecinas Majadahonda, Las Rozas, Pozuelo, etc.
Aquello funcionaba y se nos quedaba pequeño.
Grandes ideas se transforman en grandes pro-
yectos y oportunidades.
El nombre de la revista ya no encajaba ...le di-
mos muchas vueltas, NER, Noroeste en Red, so-
naba fuerte pero no me terminaba de convencer.
La idea del proyecto era comunicar de forma dife-
rente y de ver las cosas desde otro punto de vista
diferente, ver de otra manera, ser transgresores,
haceros pensar, ser críticos con todo aquello que
no suma. Estar a la vanguardia de la innovación y
de la información. Y, al final, decidí que BER se-
guía siendo válido, perfecto, porque refleja a la
perfección la filosofía de la línea editorial; ver las
cosas con B (con otra mirada) ver desde el cora-
zón, ver con pasión, ver con los ojos de alma...y
cuando le pones alma a las cosas, estas se
transforman.
El nuevo y ambicioso proyecto BER sigue su cur-
so imparable pero la esencia de la revista sigue
siendo la misma, por tanto, el nombre elegido es
perfecto.
Seguimos avanzando, aunque el camino no sea
fácil es apasionante y merece la pena.
M. de las Mercedes Usero Fabra -Fundadora y CEO
de la revista BER