karawanzine

(karawanzine poeticopX_bn9) #1

Cierro los ojos, y veo ese velo de alquitrán en mi mirada que
Sabina mencionaba.
Y recuerdo entonces esos años en que salía a la calle para
hacer ronda por los telefonillos, y jóvenes y mayores, ami-
gos y vecinos, desde la asociación y la parroquia, al unisonó
bajábamos rodeando, cantidades incontables de una masa
humana, al cerro de la Mica.
Y allí estábamos todos arrimando y juntando nuestras pro-
testas por una lucha en común;
Limpiar las calles de nuestro barrio de jeringuillas y platas
quemadas.
Limpiar nuestras calles de tirones de bolsos a la carrera o
desde un coche en marcha.
De poderse poner la sortija en el dedo, o la medalla, sin te-
mor a sentir el filo de una navaja fría y afilada contra la gar-
ganta.
De ver la policía subida a caballo debajo del cerro parando a
los Yonquis que iban a ver al camello para buscar también
su caballo, aunque ese no era de cuatro patas.
Yo tenía una lucha muy personal, y vivía llena de esperan-
zas. Soñaba con quemar ese cerro, me imaginaba que las
fuerzas de seguridad lo acordonaban, y nosotros ya no
protestábamos en espera de ser escuchados por el Estado.
Sino que lo prendían fuego ¡y todos Ovacionábamos desde
la carretera contemplando el espectáculo!. Un maravilloso y
espectacular Apocalipsis Narco.
Recuerdo imaginarme, sin perder detalle de nada, recuerdo
el humo que imaginaba, tan negro, invadiendo el cielo, y esa
sonrisilla que se esbozaba en mi boca al pensar, que desde
ese momento todo cambiaría, todo pasaría, todo terminaría
y en mi vida todo sería un mundo mejor. Los sueños de una
niña....
Pero no fue así. A pesar de que el cerro un día desapareció, a
esas familias que vivían allí, se las reorganizó en la sociedad.
Se construyeron nuevas viviendas en las zonas más obreras,
tanto de Carabanchel como de otros distritos de la ciudad.
Vaya! Justo en las poblaciones y zonas más afectadas por la
drogadicción.


Desaparecieron casi todos los poblados de venta de dro-
gas, pero nacieron nuevos espacios, los Narcopisos! Más
discreto todo, y mucho más cómodo! Ya que intercep-
tar uno, es muy complicado. Activan contra-vigilancia y
para cuando se consigue entrar ya están limpios!
Pero para entonces, ya muchos de esos potenciales
clientes de ese innovador concepto, no habían sobrevi-
vido....
También nacieron nuevos conceptos de asistencia so-
cial, y puntos para la drogadicción limpia y segura, y
puntos de control y entrega de metadona. Maravillosas
dosis gratuitas servidas en frasquito de cristal. Todo un
lujo para los más adictos.
Realizaron grandes campañas publicitarias, desde el na-
cimiento del eslogan “ La Droga Mata”, hasta su evolu-
ción en anuncios donde un gusano entraba lentamente
por la fosa nasal de un maravilloso modelo, hasta llegar
a su cerebro..... He de confesar que ese anuncio me mar-
có hasta lo que será el final de mi existencia.
Pero nunca, nunca recibimos una charla en el colegio.
Una charla informativa, por personal cualificado, que
tratase los motivos de porqué se llega ahí y sus conse-
cuencias. Dónde nos mostrasen los devastadores resul-
tados a nivel personal, y social tanto de los enfermos
afectados cómo de sus familias. Nunca nos hablaron del
desorden que provocan las drogas ni la inmundicia y po-
breza que generan.

Tanto dolor emocional cargaban las personas que
eligieron esos caminos? Tanto daño y desequilibrio
les producía el sistema?
Cuánta angustia y soledad sentían? Ese desinterés
por la vida que tenían.....
Esa desrealización que acumulaban y esa extraña
búsqueda de que tiene que haber algo más a parte de
esta realidad, esa búsqueda de verdades personales
que nos satisfagan...... Ese apetito imparable por la
búsqueda de los placeres más vacíos.

El eterno problema de la sociedad, crisis tras crisis....
Ellos.... Enfermos, nos abandonaron a todos. A sus fa-
milias, hijos, sus trabajos, hogares, amigos. Abando-
naron sus vidas, y después huían de sí mismos.
También había familias que tras muchos intentos les
abandonaban a ellos ya exhaustos. Y familias que se
consumieron en vida mientras les tendían su mano.
Nadie jamás nos contó de nada de eso, nadie habló de
la muerte en vida que vivían los enfermos adictos, ni
sus familias....el dolor eterno que se los llevó.

stormseeker
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