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i pudiera no escribir, lo haría. Como no
puedo, aquí estoy.Escribir es, en este mundo que
llevamos unos cuantos siglos fabricando
y con el que, afortunadamente, no hemos
conseguido acabar, una de las pocas
herramientas con las que cuento para no
volverme cuerdo. Mi sencillo arsenal contra
lo que hoy entendemos por salud cuenta con
armas tan exóticas como la vida, el amor, la
naturaleza, la belleza que otros me regalan
y la que intento regalar yo. Así que escribo
sobre la vida, sobre mis congéneres y sobre
mí. Y lo hago para conocer y conocerme,
para comprender, para seguir adelante,
para moverme en un mundo que, aunque a
menudo me pese, sigue siendo el mío, para
evitar el horizonte horrible de no perder
nunca la cabeza.He publicado el recopilatorio de relatos
Rendez-blues (Big Boy Books, 2017) y el
poemario Las flores que nunca seré (Big Boy
Books, 2018).Mi obra de más reciente publicación, el
recopilatorio de relatos propios Déjà blues,
(Ápeiron Ediciones, 2019) fue galardonada
con el premio “Caperucita feroz”, otorgado
por la propia editorial y publicada dentro de
su colección “Arte-factos”. También he sido
finalista y ganador del Certamen de relato
“Picapedreros”, premio de relato breve en
el III Certamen Literario de la Universidad
Popular de Almansa, finalista en diversos
certámenes de relato corto de, entre otros,
el Ayuntamiento de Madrid, Projecte LOC
o AVA. Mi novela, Gritar al cielo, escupirhacia arriba, luego vivir, (Libros Indie, 2019)
arranca con el poema homónimo y nace del
que seguramente sea el relato por el que más
orgulloso me siento de entre mi obra propia:
“Cosas de la refracción”.Puedes encontrar otras muestras de mi
trabajo en diversas publicaciones de los
Ayuntamientos de Madrid, Cornellá o Almansa,
así como diversos recopilatorios. También en la
red en http://carlosbueno-leon.blogspot.com.
es/, en la Revista La Oca Loca, Facebook y en mis
páginas de autor a las que mi Facebook remite,
incluyendo la revista Rock and Blog con la que
colaboro como crítico musical.Y ahora estoy embarcado en la publicación de
mi poemario La ciudad, en mi última novela,
distópica como la vida misma, y en el ensayo
al que pertenece el fragmento que comparto
por primera vez, cuidádmelo bien por favor, en
Karawanzine.