No tardó mucho en encon-
trarse casi por casualidad con
el espacio cultural La casa de
los Jacintos. Poco a poco y ha-
ciendo, porque Rodrigo hacía,
infraestructura, mantenimien-
to, cableado para conciertos,
organizar micros abiertos,
performances y actuaciones
de todo tipo, conoció a la flor y
nata de la cultura underground
madrileña.
Colaboró de forma habitual en
el Fanzine Jacintos, participó
en jams de poesía e ideó insta-
laciones participativas como
Yotuelnosotrosyellos donde
fotocopiaban a gente que pasa-
ba por allí. Ayudó a diseñar el
catálogo, mapa y web para Los
Artistas del Barrio, evento anu-
al donde artistas locales abrían
las puertas de sus casas y tall-
eres al público.
Todo lo que emprendía en su faceta artística estaba engloba-
do en un proyecto/idea que llamó Motorgráfico, para disponer
de un sello editorial que abarcara sus publicaciones creó con
un buen amigo Delsatélite ediciones. Una editorial empeñada
en la poesía e íntimamente ligada a la ilustración. Su primera
publicación fue una Antología poética de más de trescientas
páginas en imprenta convencional.
Enseguida descubrieron que lo convencional no era lo que
querían para Delsatélite ediciones; en el siguiente libro cre-
aron un estilo diferente que sentaría el diseño para próximas
publicaciones, combinando la impresión digital con el traba-
jo artesanal. La cubierta estaba hecha a mano, el libro se abría
en vertical... Luego llegó un libro CD con poemas mezclados en
tres idiomas, un libro símil caja de medicamentos por fuera,
poesía por dentro, nuevos conceptos de lo que es un libro o
nuevas ideas de lo que es un objeto.
Fue en una Feria de editores,
Festival Edita (Punta Umbría)
donde conocieron a la gente de
la editorial L.U.P.I. y fue precis-
amente L.U.P.I. la editorial que
publicaría a Rodrigo por prim-
era vez en España. Un libro/fan-
zine titulado Inverso3.