M
e nombraron María Castrejón.
Nací en Madrid por casualidad
(supongo) y viví veintiocho años
en Carabanchel, mi infancia, adolescencia
y juventud. De pequeña, tenía un abrigo
de paño azul e ignoraba que cerca de mi
casa los yonquis se pinchaban en la Plaza
de toros porque eran los años setenta.
Escribía poemas a Arconada y mi primera
performance fue hacer la comunión.
Ahora trabajo con todo tipo de género:
poesía, cuento, cómic, arte efímero, arte
público, fotografía, vídeo y performance.
Publiqué por primera vez a los treinta
y cuatro años, casi como Esther
Tusquets que lo hizo con treinta ocho (el
maravilloso El mismo mar de todos los
veranos), porque creí que lo que estaba
escribiendo podía tener interés para
alguien: ...Que me estoy muriendo de
agua. Guía de narrativa lésbica española
(Egales, 2008). Vi feedback y seguí. La
culpa es vuestra. Así que, en la misma
editorial, en 2011, me publicaron el
poemario Volveré mucho más tarde de las
doce, feminista y LGTBQ, con el que gané
el Premio de Poesía Desayuno en Urano y
fui finalista en el Premio Internacional de
Poesía de Torrevieja.
En 2012, autopublicamos la artista
Sandra March y yo con mis poemas
un libro objeto, Cuervos vienen Carne
huelen. Con un pedacito de este
impreso en una servilleta, ganamos
el primer Premio Internacional de
Poesía Experimental Francisco Pino.
Publiqué, ya con Huerga & Fierro,
el poemario queer Niñas en 2015.
En 2017, publiqué, también en H&F,
La inutilidad de los miércoles en el
que hablo del Trastorno Límite de la
Personalidad que yo misma padezco
desde la infancia. Con la dibujante
Susanna Martín, publiqué el cómic
Annemarie (Norma Editorial,
2019) sobre la vida de Annemarie
Schwarzenbach una mujer pionera
suiza en los años treinta.