Otro tema a parte es el de los
autobuses de la EMT, en los que
nos hemos gastado una millonada
en adaptaciones para que sean
accesibles, pero la mayoría de las
veces los conductores se niegan a
bajar la rampa de acceso, alegando
cualquier escusa surrealista para
que no puedan subir ni carritos de
niños, ni sillas para PMR.
Venga vale, me voy en la silla hasta
Urgel y así hago un poco de brazos,
¿pero habéis visto como están las
aceras? Es como una gyncana del
terror, pasos de peatones sin rebaje
para subir con la silla, suelos rotos
y abombados por las raíces de los
árboles, millones de mesas, sillas
y sombrillas de los innumerables
bares, cafeterías, pastelerías. Y si
alguien te puede llevar en coche
todavía es peor, ya que las plazas
de aparcamiento para PMR están
siempre ocupadas “5minutos” ya
sabes y al final nos toca volver
casi hasta Vista Alegre para poder
aparcar y vuelta a empezar.
Se me olvidaba, esos días de
espectáculo, concierto o demás en
la plaza de Vista Alegre, miles de
adolescentes tirados por los suelos
haciendo cola para ver, una semana
después, a su grupo favorito, con sus
tiendas de campaña, cartones, sillas,
colchones inflables, etc. En medio de
las aceras de todo el barrio.
Si en silla de ruedas empezamos y
en silla de ruedas terminamos, ¿Por
qué no procuramos facilitarnos las
cosas unos a otros?
Soy Pedro Cintas Corbalán y mi
empeño es que Carabanchel se
un barrio accesible 100%, para
personas con movilidad reducida,
invidentes, ciegos, ancianos, bebés,
niños y en general toda la comunidad
Carabanchelera. Me podéis seguir
en las redes sociales, donde publico
y denuncio las partes no accesibles
de este nuestro distrito 11.
OPINIÓN