karawanzine

(karawanzine poeticopX_bn9) #1

días en Sodoma” o a los cilicios y otras prácticas
de mortificación corporal asociadas al catolicismo
más radical.


Ese día no me corrí, ese día me dí asco.


Antes todo era pecado, las pajas, los pensamientos
impuros, el sexo fuera del matrimonio, el divorcio.


Las viudas de mi pueblo caminaban de negro, se
ponían un velo con puntillas y encajes cuando
acudían a rezar, siempre hay dos puertas en el
templo, una por la que entran los hombres, otra
por donde lo hacen las mujeres.


Las fiestas de la asunción, las hogueras de San Juan,
pídele a San Antonio, a San Rafael y a San Cristóbal
para que hagamos buen viaje, a los nazarenos y
a la hermandad de la Virgen de los dolores, de
las amarguras, de las angustias, de la concebida
por una paloma, de tú trocito de costilla, de tú a
la cocina, de tú ahora más moderna, revistas de
decoración, las recetas del Hola!, los consejos para
limpiar, para estar más delgada, cuando llegué del
trabajo sírvele un buen cognac, para que seas una
buena esposa, para que te realices en tu hogar.


La televisión pasó del gris al color, la oferta de
canales aumentó, había series que venían de
USA, entendíamos lo que era enamorarse con
“The Wonder Years” la familia nuclear, el amor
romántico y el divorcio a la americana.


Ahora que la oferta había aumentado en todos
lo hogares comenzó a considerarse al televisor
como un miembro más de la familia y cada
miembro quería y exigía el suyo propio. Las casas
por fin estaban tomadas, los francotiradores del
cuarto poder invadiendo nuestro espacio con su
propaganda del nuevo sistema a implementar.


La escuela seguía bostezando, nadie nos hablaba
de lo que era la vida, las clases de religión, de
historia, el profesor o profesora sobre la tarima,
todos y todas sentados en línea, todos esperando
la campana para salir al patio, como en las cárceles,
como en las fábricas.


Recuerdo el día que la lechera quedó en desuso.


Habían determinado leyes para las vacas los jefes
de Europa, después la leche vino pasteurizada,
en los ultramarinos se vendía dentro de nuevos
envases, al hervirla una película plástica quedaba
flotando sobre ella, la nata había desaparecido, el
calostro con azúcar, la cuajada, el triunfo de la vida
Light, en la radio sonando Renato Carosone: “Tu
Vuò Fa’ L’Americano”.


Abrías el frigorífico y allí estaba algo parecido a la
leche, ahora la podías beber a morro, de la vaca a la
nevera, el truco perfecto de un gran prestidigitador.


Las lecheras entonces pasaron a ser un objeto
de decoración por las que la gente pujaba en los


mercados de pulgas de las capitales, las he visto
siendo floreros en hoteles, decorando estanterías
de cocinas y salones pero ya sin su uso, nadie sabía
que hacer con ellas.
El señor Luis fue el último en deshacerse de su
ganado, decía que sin el no sabría hacer otra cosa.
Así fue, cuando tuvo que sacrificar a su última
vaca, ató una soga al nogal que estaba en la entrada
de la vaquería y se quitó él también la vida.
El señor Luis no fue a la escuela, estoy convencido
que no supo situar Europa en un mapa en su vida,
ni saber porque dictaban aquellas leyes por las
cuales no le dejaban vender leche como siempre
lo había hecho el y su familia. Mal vamos decía, ya
no te dejan ni tener tu propia comida, ni ganarte tu
solo el jornal.
Después de lo de la leche llegó la absorción del
sector industrial de los electrodomésticos y la
automoción por capitales lejanos que decían traer
las últimas tecnologías. Las vidas de las personas
notarán un gran avance, los nuevos objetos harán
más cómoda la existencia, los nuevos objetos
aunque eran muy bonitos y rápidos se rompían
muy pronto.
Pronto siempre había nuevos objetos que comprar,
ya no eran viejos, eran obsoletos, siempre a la
última, siempre un nuevo modelo de ese mismo
objeto, siempre más rápido.
Antes las buenas empresas daban garantía de por
vida, una batería de cocina, una lavadora, un ajuar,
una huerta, un piso, un matrimonio, todo era para
toda la vida.
Hacer barcos dejó de ser rentable, los astilleros
tuvieron que cerrar dejando a miles de personas
en las calles. ¿Dónde se harán ahora los barcos? ¿De
dónde estarán trayendo el carbón?¿ El petróleo?¿El
gas?¿ Dónde llevarán los objetos que han dejado de
funcionar? ¿Las tostadoras? ¿Los ordenadores? ¿Los
televisores? ¿Y los móviles que no existen, dónde
los almacenan? ¿Por qué encierran en la cárcel que
está al lado de casa a quién llega escapando de la
miseria en barcos que apenas pueden flotar?
El trabajo ya no se busca en el instituto de empleo,
desaparecen los contratos fijos, el nombre de las
monedas cambia, todo tiene un precio diferente,
cada vez cuesta más pagarlo, todo se vuelve
líquido, hay que ser flexible, emprendedor, tú eres
el responsable de tu éxito, escoge bien tu camino,
defiende lo mejor que puedas tu mentira, tienes
un montón de ficciones que elegir, sino alcanzas
el éxito que se espera de ti acude al psicólogo,
medícate, porque tú y solo tú serás el culpable de
tu desgracia, porque tú eres un perdedor que no
has sabido coger las propuestas que esta sociedad
te regala, por mi culpa, por mi gran culpa.
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