CON TU PERMISO
Déjame vigilar los muros
de tu infierno
y velar tus sueños.
Déjame sofocar tus miedos
con mi aliento
y segar tus duelos.
Déjame subyugar tus besos
con mi tiento
y segar lamentos.
Déjame invadir tu cuerpo
con tormento
y tejer anhelos.
Déjame seducir tu alma
al fin sediento
y abrazarte lento,
eternamente.