Una torre, tan alta como la torre Eiffel. Le recuerda su sueño de viajar y conocer
ese hermoso país.
También, vino a su mente la añoranza casi olvidada de ser modelo.
Aquella ciudad parecía tener milenios de existencia, pero, no había señales de
habitantes
en ningún lugar.
A medida que caminaba por las calles de las gigantescas ruinas, nota un edificio
particular, parecía importante.
Entró en él. En medio de aquella estructura encontró lo que parecía una especie de
ordenador.
¡Qué suerte!
Intentó iniciarlo y. ¡Sorpresa! Aún funcionaba. Dentro estaba toda la información
de Kepler 22b, escuchó algunas grabaciones realizadas por el equipo científico de
esa misión y quedó asombrada.
El satélite Kepler 22b, había sido colonizado por seis astronautas, con el fin de
crear un hogar e informar si era habitable.
Estela se pregunta en voz alta: ¿Si estas personas eran de la tierra, porque tienen
esta tecnología tan avanzada?
De pronto una voz femenina responde: en este lugar el tiempo se mueve de manera
diferente a la tierra, un año allá equivalen a cientos aquí.
Estela, asustada susurra ¿Quién eres tú?
La voz responde: hola, soy la inteligencia artificial de Kepler, mi nombre es Gaia,
fui generada con el fin de supervisar los avances de la población del lugar.