EPÍLOGO
Cuando comencé a escribir, me encontraba en un mal momento, un bache por
decirlo así. Alguien que desafortunadamente sin querer tuvo mucho que ver, me
dio la idea de plasmar todas mis ideas en alguna parte. Luego de un tiempo, sin
darme cuenta colocaba punto y final a Mi Universo.
El proceso no fue fácil. Si soy sincero durante el mismo descubrí que todo lo que
sentía, aquello que me había impulsado a escribir, ya no estaba dentro. En cada
capítulo el sentimiento que me servía de combustible se quedaba atrapado ahí.
Todo lo plasmado fue desde la experiencia, nada al azar. Cada decisión que tomé
creo que me trajo aquí. Mi esperanza es que aquellos que algún día lo lean,
encuentren fuerza, pero, sobre todo, mi libro sea el faro que los guíe hacia la luz si
algún día se pierden en la oscuridad.
El capítulo diez es una colaboración de un gran amigo, fue el cimiento que me
inspiró a desarrollar y finalizar esta gran obra, sin el que no hubiese sido posible
este libro. De fundamental lectura pues narra una historia paralela desde el punto
de vista de Brandon y Estela.
Ésta aventura concluye, pero no es la única, noté durante el camino, que otra
también llegaría a su fin. Fue lo que me impulsó a escribir y aunque ese vínculo
jamás se podrá romper, siento como se ha vuelto únicamente un recuerdo de algo
que una vez fue mágico.