AP: Como te decía, creo que el paisaje de mi infancia es la televisión, los programas de televisión. Me mudé mucho y muchas
veces a distintos lugares en mi vida, por distintos motivos, y no tengo un recuerdo de un paisaje al cual yo pueda llamar
casa. Además también en mi trabajo, el trabajo de taller, es una actividad solitaria y encerrada, entonces, si bien tengo que
tener buena iluminación, no tengo mucho contacto a la hora de trabajar con un paisaje. Seguro que me atraviesa, es
imposible que el entorno en el cual uno habita no lo atraviese en alguna medida, pero como te decía con el ejemplo ese del
ovejero, para entender el fenómeno del ovejero me tuve que trasladar a los libros de mitología, historia, figuritas de arte, de
libros de arte, si no me voy a ese reflejo que es el arte no puedo entender la realidad. Entonces, sí, por supuesto, la Patagonia
tiene una energía muy característica, muy especial, pero yo creo que soy un turista en cualquier paisaje. Siempre
deslumbrado, siempre con ganas de registrar, pero siempre me siento como que estoy de paso por ese lugar, no sé si me
expreso bien.Yo viví casi ocho años en la Patagonia, cuando pienso en ella, pienso en ese momento de volver de otra ciudad y respirar y
sentir que se me llenaban los pulmones de aire, como que me golpeaba el aire en los pulmones, en ningún otro lugar respire
tan profundo. También esa cosa de ver a la gente muy ensimismada, pero si a alguien se le cae algo en la calle, enseguida
corren para que no se lo lleve el viento y se lo alcanzan, una solidaridad que a uno lo sorprende en un punto. Habrá miseria
humana como en cualquier otro paisaje, pero sí creo que, como también dije ya, fui un injerto en la Patagonia, pero soy un
injerto en todos lados.>> Esta muestra la hice en Casa la Porfía y estaba interrumpida la edición de ese cuadro grande con unos atriles, con unos
cuadros redondos, que estaban pintados con otro estilo y que representaban otras versiones de Endimión y Selene. Bueno,
esto se había hecho para que se inaugurase cuando todavía estábamos en fase 1 y cuando tuve que poner un día de
inauguración, busqué y vi que había un día en diciembre que era el último eclipse lunar del año, entonces elegí ese día. Tuve
que hacer el montaje como una especie de comando porque tenía que sacar un permiso con los carabineros de dos horas y
tenía que hacerlo todo rápido y volverme a mi casa. Y lo hice, me ayudaron muchísimo mis amigos y amigas de La Porfía, en
especial Paola Desmet, Pablo Quercia y Antonia Ríos, me ayudaron muchísimo para hacer esa muestra y justo el día que
inauguré, minutos antes de que inaugurará, anunciaron que pasábamos a otra fase donde la gente podía ir en grupo a verla,
o sea, ya quedaba abierto, no es que se tenía que entrar por cita. Y esa es más o menos la historia.YG: Me encanta la historia de Selene y Endimión, incluso si vas a la cultura pop otaku te encontras con la
versión de Sailor Moon, donde son los mismos personajes griegos con una historia trágica detrás, fuera del
anime en sí mismo. Me encanta la poética de hacer coincidir la muestra con el día del eclipse lunar, creo que
esos detalles contribuyen al cáracter de tu obra.¿Sentís una conexión profunda con la Patagonia como espacio de creación o en realidad cualquier entorno
que habitas te atraviesa a la hora de crear? En estos tiempos se habla mucho del territorio, o territorializar el
deseo, ¿crees que tu obra encarna las complejidades del espacio en el que se crea?Alberto Passolini
Jabón Federal
92x140 cm.
Acuarela y Gouache sobre papel
2013
BLOG - LOS VIENTOS DE LA CONTEMPORANEIDAD