Casi se hizo realidad la predicción de un famoso científico que se
oponía firmemente a la guerra. Él había dicho que después de aquel gran
suceso, la gente pelearía con palos y piedras, y eso fue lo que ocurrió al
principio. Pero gracias a la ingeniosidad de la última generación, lograron
sustituir la pólvora por pistolas alimentadas por energía solar. Estas armas
disparaban enormes descargas de plasma que podían paralizar, desgarrar la
piel e incluso carbonizar a quienes recibían su impacto. Sin embargo, la
gran cantidad de energía que consumían significaba que debían usarse con
moderación. En un esfuerzo por reducir la contaminación y cuidar el medio
ambiente, se abandonó la producción de aviones y se hicieron habituales los
vehículos de tierra y mar propulsados por energías renovables.
Eumaria era un continente único y una sola nación, dividida en doce
regiones: Astoriu, Pligia, Tartanas, Blomuria, Carmesí, Limaria, Lamkar,
Estrexia, Yalas, Krama, la capital Gani y la Isla Paronia, que se encontraba
a solo unos minutos en barco desde el muelle de Gani. Todos compartían un
idioma común. Las primeras seis regiones se encontraban al noroeste y se
destacaban por ser zonas rurales y poco industrializadas, sin suficientes
servicios de salud y educación. La escasez de alimentos y el aumento de la
delincuencia eran dos de los mayores problemas que enfrentaba Eumaria en
aquellos tiempos difíciles. En Carmesí, una ciudad que se destacaba por su
alta tasa de criminalidad, incluso se llevaban a cabo prácticas ilegales
conocidas como "maras", donde se organizaban peleas clandestinas entre
dos personas y se apostaban grandes sumas de dinero.
Por otro lado, las otras seis regiones del sur habían alcanzado un
nivel tecnológico e intelectual muy avanzado y contaban con recursos que
las regiones del norte no tenían. De todas las regiones del continente, solo
una ciudad estaba aislada del resto: la enigmática región fortificada de
Astoriu, ubicada en el noreste. Debido a su aislamiento, pocos sabían lo que
se escondía detrás de sus murallas.